Notimex
Una lista de correos electrónicos obtenida por el diario Los Angeles Times comprobó que la Casa Blanca estaba enterada de la fallida operación “Rápido y Furioso” de trasiego ilegal de armas a México.
De acuerdo con el rotativo, la Casa Blanca recibió correos electrónicos sobre la operación que buscaba rastrear armas dirigidas al crimen organizado y que se perdió en su seguimiento.
Un despacho del Times indicó que tres oficiales de Seguridad Nacional recibieron detalles sobre la operación.
Según la versión, los correos electrónicos muestran que la Casa Blanca estaba más informada de la operación de lo que se había revelado al principio.
Cuando el fracaso salió a la luz pública el presidente Barak Obama declaró de forma enfática que desconocía del desarrollo del operativo en sus inicios.
Según el rotativo, un supervisor de la operación en Phoenix de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) mencionó a “Rápido y Furioso” en al menos un correo electrónico a un funcionario de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
También hizo lo mismo con otros dos funcionarios en la Casa Blanca a quienes de forma breve el supervisor les reportó sobre el operativo, siempre de acuerdo con los correos electrónicos obtenidos por el diario.
En respuesta, voceros del gobierno federal señalaron que eso no prueba que la Casa Blanca sabía con antelación del operativo encubierto.
La versión periodística precisó que los tres funcionarios de la Casa Blanca que recibieron los correos fueron Kevin M. O'Reilly, director de Asuntos de Norteamérica del equipo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Además, Dan Restrepo, asesor sobre Latinoamérica para el presidente, y Greg Gatjanis, otro oficial de Seguridad Nacional.
El Times puntualizó que los correos fueron enviados entre julio de 2010 y febrero de este año, antes de que se conociera en forma oficial que los agentes habían perdido el rastro de las armas, muchas de las cuales quedaron en manos de criminales.
Meses después se conoció que dichas armas estuvieron involucradas en hechos delictivos en México y Estados Unidos, incluido el asesinato de un agente de la Patrulla Fronteriza.
Según los correos, William D. Newell, quien era supervisor de la ATF en Arizona y Nuevo México, se contactó con O´Reilly para buscar ayuda de la Casa Blanca para persuadir a México de que agentes de la ATF recuperaran las armas que habían cruzado la frontera.
En julio de 2010, alrededor de nueve meses después de que “Rápido y Furioso” había comenzado O´Reilly estaba buscando información sobre las formas de combatir el tráfico de armas en Arizona.
Otro correo fue enviado por Newell a O´Reilly el 11 de febrero, dos meses después del asesinato del oficial de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, quien fue tiroteado en Arizona con armas del operativo halladas en el lugar del crimen.
Una lista de correos electrónicos obtenida por el diario Los Angeles Times comprobó que la Casa Blanca estaba enterada de la fallida operación “Rápido y Furioso” de trasiego ilegal de armas a México.
De acuerdo con el rotativo, la Casa Blanca recibió correos electrónicos sobre la operación que buscaba rastrear armas dirigidas al crimen organizado y que se perdió en su seguimiento.
Un despacho del Times indicó que tres oficiales de Seguridad Nacional recibieron detalles sobre la operación.
Según la versión, los correos electrónicos muestran que la Casa Blanca estaba más informada de la operación de lo que se había revelado al principio.
Cuando el fracaso salió a la luz pública el presidente Barak Obama declaró de forma enfática que desconocía del desarrollo del operativo en sus inicios.
Según el rotativo, un supervisor de la operación en Phoenix de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) mencionó a “Rápido y Furioso” en al menos un correo electrónico a un funcionario de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
También hizo lo mismo con otros dos funcionarios en la Casa Blanca a quienes de forma breve el supervisor les reportó sobre el operativo, siempre de acuerdo con los correos electrónicos obtenidos por el diario.
En respuesta, voceros del gobierno federal señalaron que eso no prueba que la Casa Blanca sabía con antelación del operativo encubierto.
La versión periodística precisó que los tres funcionarios de la Casa Blanca que recibieron los correos fueron Kevin M. O'Reilly, director de Asuntos de Norteamérica del equipo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Además, Dan Restrepo, asesor sobre Latinoamérica para el presidente, y Greg Gatjanis, otro oficial de Seguridad Nacional.
El Times puntualizó que los correos fueron enviados entre julio de 2010 y febrero de este año, antes de que se conociera en forma oficial que los agentes habían perdido el rastro de las armas, muchas de las cuales quedaron en manos de criminales.
Meses después se conoció que dichas armas estuvieron involucradas en hechos delictivos en México y Estados Unidos, incluido el asesinato de un agente de la Patrulla Fronteriza.
Según los correos, William D. Newell, quien era supervisor de la ATF en Arizona y Nuevo México, se contactó con O´Reilly para buscar ayuda de la Casa Blanca para persuadir a México de que agentes de la ATF recuperaran las armas que habían cruzado la frontera.
En julio de 2010, alrededor de nueve meses después de que “Rápido y Furioso” había comenzado O´Reilly estaba buscando información sobre las formas de combatir el tráfico de armas en Arizona.
Otro correo fue enviado por Newell a O´Reilly el 11 de febrero, dos meses después del asesinato del oficial de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, quien fue tiroteado en Arizona con armas del operativo halladas en el lugar del crimen.
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