Ricardo Eguia
Una sociedad más informada, demandante y exigente con el mal gobierno pronto le exigirá a los partidos y a sus candidatos propuestas y respuestas…
Propuestas honradas, concretas, fácilmente entendibles por los electores potenciales que se habrán de sumar solamente si esas propuestas caen en el terreno de lo posible y se alejan de la demagogia…
Nadie que proponga más de lo mismo por mas estrofas del jardín de los encantamientos con el que se adornen logrará convencer ni motivar la más mínimas confianza ni credibilidad alguna…el pueblo ya aprendió, después de cinco años, a identificar a sus peores enemigos…
Ni fórmulas vacías, ni discursos grandilocuentes, ni convocatorias a mayor polarización, mucho menos ocurrencias simplonas para injuriar soslayando las exigencias de un México urgido de cambios, rumbo, liderazgos auténticos, certeza, respeto a la ley, orden y soluciones reales…
También la sociedad les exigirá a partidos y candidatos respuestas puntuales y compromisos para superar la apología de la ilegalidad desde las Instituciones infiltradas, titulares en Secretarías de Estado, paraestatales y fideicomisos presididos por intocables corruptos, así como respuestas claras a la permisividad o carta abierta a las fuerzas armadas para exacerbar la violencia de la criminalidad, no resolver sino agigantar el delito supranacional del narcotráfico y con esa estratagema solapar se pisoteen los derechos a la vida, a la libertad, a la propiedad, a la libertad de expresión, al patrimonio, la privacidad del domicilio y al libre tránsito conculcados por “los feudos de la razón cínica” que así intimidan para apostarle al continuismo y en la mas aterradora impunidad…
Partidos y candidatos no podrán encasillarse en las viejas argucias de hablar mucho y no decir nada, ni podrán confiarse en mercadólogos, encuestólogos, publicistas brujos y hechiceros divorciados de la realidad…el desarraigo, el desapego, el distanciamiento y el divorcio de partidos y candidatos será interpretado como el peor agravio social y los votos en contra serán la pesada losa de las derrotas electorales como respuesta…
Las próximas campañas serán, como nunca antes, verdaderos retos de autenticidad, logística, seriedad en el enfoque de los graves problemas agudizados que aquejan a la población que obliga a optimizar la observación, la destreza en el análisis y la sinceridad en las propuestas, ya que de los contrario un traspiés o exceso de confianza serán interpretados como mas política socarrona, falta de voluntad política, patraña mediática y falta de respeto imperdonables…
Se está extinguiendo, para bien de México, un régimen de odio, muerte y violencia obsesiva…se acerca el momento para partidos y candidatos de ajustar agendas y compatibilizar propuestas con las urgencias de la población lacerada profundamente con una clase gobernante que hace seis años prometía el “bien común”, pleno empleo, transparencia, rendición de cuentas, honestidad y respeto a la ley…
El Plan Nacional de Desarrollo y el Proyecto “México 20-30” pronto fueron arrumbados y oxidados deben encontrarse en algún sótano de Los Pinos para entronizar la “guerra” fallida y con esa coartada no cumplir con las leyes y lo más común hoy sea violarlas, cuando les conviene interpretarlas a su modo, negociarlas, hacer de la transa su leit-motiv y de la administración pública un consorcio de maldad…de atrocidad organizada y la maquinaria con la que se ha desatado la “limpieza social” al darle paso franco a grupos paramilitares regando cadáveres por las calles en una escalada criminal sin precedentes en la historia…
De ahí que con absoluta buena fé hoy me permita sugerir al PRI, el partido mayoritario, el partido con mas cohesión, con mejores precandidatos y mejor visión de la realidad lacerante que tanto ofende al país, que no proponga Planes ni proyectos colosales que confundan a la población, sino diagnósticos concienzudos de cada problema engendrado por este régimen arbitrario y un catálogo de soluciones auténticas, juiciosas, sensatas, totalmente factibles y calendarizadas con rigor para cumplirlas escrupulosamente…
Con esto lo que quiero enfatizar es no prometer nada en falso, no ultrajar mas a la ciudadanía con palabrería y compromisos zalameros, inciertos o ambiguos que no se puedan o no se tenga la decisión de cumplir…
No nos vaya a suceder lo que al Presidente Obama y el pueblo estadounidense que pasó de la esperanza a la frustración, del apoyo al rechazo, de la euforia a la decepción a pesar y sin tomar en cuenta la herencia maldita de Mr. Bush y ahora del sabotaje del radical “tea party” racista, cerrado y retrógrado como el pan-calderonismo de aquí…
De manera muy preliminar y sucinta apuntaría algunos ejes fundamentales de la argumentación político-electoral, a reserva de agregar en la siguiente colaboración otros que por razones de espacio pospongo hoy empezando sin ningún orden preestablecido:
· Ingresar dinero a la circulación vía gasto para estimular la economía y recuperar el empleo construyendo más infraestructura carretera, educativa y de salud decretando estímulos fiscales a empresas que contraten nuevos empleados…
· Eliminar privilegios fiscales y aumentar impuesto a los que ganan más para redistribuir los costos de la crisis…
· Reducción de la burocracia inútil en el obeso gobierno federal…
· Ampliar la oferta y la calidad educativa como prioridad impostergable…
· Restablecer la paz y la tranquilidad interior con políticas integrales para restituir el tejido social e instrumentar otras estrategias para combatir el crimen como país civilizado, con menos muertos, ni víctimas inocentes, regresando con dignidad el Ejército a sus cuarteles…
· Restablecer el Estado de Derecho, el orden y la Justicia evitando el uso faccioso de la PGR para la simple persecución política, instrumentando la autonomía del Ministerio Público y la profesionalización de las policías para la eficaz prevención de los delitos…
· Revertir el crimen del régimen contra siete millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, lo que implica el peligro de que el país pierda lo más valioso que es su futuro…
· Como “un salto cultural y político” urge un rediseño del sistema Presidencialista para dar paso a un Presidencialismo parlamentario armonizado con los Poderes Legislativo y Judicial, esto es enterrar el viejo presidencialismo y dar paso a las coaliciones y a la negociación como lo propuso el Senador M. F. Beltrones que significará una nueva fórmula de hacer política…
· Que en irrestricto apego a la obligación de rendir cuentas a la Nación, el presidente comparezca personalmente (no solo una vez al año) ante el Congreso de la Unión y con un nuevo mecanismo institucional se posibilite un diálogo productivo y respetuoso entre poderes…
· Crear un fondo con reglas claras para resarcir a las víctimas de la “guerra” infructuosa…
· Consolidar una sólida Banca de Desarrollo creando el Banco Agropecuario y desaparecer la inoperante “Financiera Rural”; no fusionar y fortalecer “Bancomext”, desapareciendo la inutilidad burocrática denominada “Pro-México”…
· En NAFIN bien podían integrarse los hasta ahora fondos dispersos y sin supervisión o fiscalización oportuna como: FONATUR, FIRA, FIRCO o el fondo PYME entre otros…
· Castigar, sancionar y no solo inhabilitar a los funcionarios de más alto nivel que sub-ejerzan y/o desvíen partidas presupuestales aproabas…
· Modificar el esquema obsoleto, ineficaz, defectuoso, insuficiente y extemporáneo que tiene la “Auditoría Superior de la Federación” para la exhaustiva revisión de la cuenta pública en el mismo año del ejercicio del gasto…impedir reasignaciones y gasto discrecional…
· Aplaudible la posición del Sr. Enrique Peña Nieto en contra de la reelección consecutiva de legisladores y presidentes municipales porque implica perpetuarse a los mismos, cerrar el paso a generaciones emergentes, desvirtúa la representación popular, capturar el Congreso por los grupos de interés y de los poderes fáctico y enviaría e implicaría otra señal para volver al ominoso Porfiriato antidemocrático y rigidizado…
· Sin embargo resulta exiguo el periodo constitucional de las Presidencias Municipales y debe explorarse la ampliación cuando menos a cuatro años o mejor aún a seis años para evitar también contantes y costosos procesos electorales, siempre y cuando se legisle en materia de revocación del mandato.
En fin se trata de un primer y muy modesto acercamiento de la sociedad civil con los partidos en la necesaria e indispensable discusión de un nuevo proyecto de país…
Sin embargo todo quedaría en meros proyectos plausibles si no existe la renovación legal y pacífica de los poderes públicos en el año próximo.
Lo primero que deben prever y exigir al titular del Poder Ejecutivo es abstenerse de intervenir en los procesos electorales, garantizar elecciones limpias, respetar los resultados y con respeto al marco Constitucional traspasar el poder a pesar de su enfermizo y furibundo antipriísmo…
Nadie tiene derecho alguno para utilizar más fuerza bruta ni más violencia como burda apuesta contra nuestra incipiente democracia solo por carecer de mejor oferta programática, de candidatos anodinos, escuálida estructura territorial, falta de cuadro idóneos ni militancia o por intuir la derrota electoral por sus errores, desaciertos, abusos, mezquindad, y fracaso en su escalada militar, provocando en la sociedad, hartazgo, coraje, rechazo, total desencanto, desesperanza, angustia colectiva y atraso nacional.
La elección del 2012 determinará el rechazo total al Estado policiaco ni de excepción permanente por el simple capricho de un psicópata en la Presidencia.-
Una sociedad más informada, demandante y exigente con el mal gobierno pronto le exigirá a los partidos y a sus candidatos propuestas y respuestas…
Propuestas honradas, concretas, fácilmente entendibles por los electores potenciales que se habrán de sumar solamente si esas propuestas caen en el terreno de lo posible y se alejan de la demagogia…
Nadie que proponga más de lo mismo por mas estrofas del jardín de los encantamientos con el que se adornen logrará convencer ni motivar la más mínimas confianza ni credibilidad alguna…el pueblo ya aprendió, después de cinco años, a identificar a sus peores enemigos…
Ni fórmulas vacías, ni discursos grandilocuentes, ni convocatorias a mayor polarización, mucho menos ocurrencias simplonas para injuriar soslayando las exigencias de un México urgido de cambios, rumbo, liderazgos auténticos, certeza, respeto a la ley, orden y soluciones reales…
También la sociedad les exigirá a partidos y candidatos respuestas puntuales y compromisos para superar la apología de la ilegalidad desde las Instituciones infiltradas, titulares en Secretarías de Estado, paraestatales y fideicomisos presididos por intocables corruptos, así como respuestas claras a la permisividad o carta abierta a las fuerzas armadas para exacerbar la violencia de la criminalidad, no resolver sino agigantar el delito supranacional del narcotráfico y con esa estratagema solapar se pisoteen los derechos a la vida, a la libertad, a la propiedad, a la libertad de expresión, al patrimonio, la privacidad del domicilio y al libre tránsito conculcados por “los feudos de la razón cínica” que así intimidan para apostarle al continuismo y en la mas aterradora impunidad…
Partidos y candidatos no podrán encasillarse en las viejas argucias de hablar mucho y no decir nada, ni podrán confiarse en mercadólogos, encuestólogos, publicistas brujos y hechiceros divorciados de la realidad…el desarraigo, el desapego, el distanciamiento y el divorcio de partidos y candidatos será interpretado como el peor agravio social y los votos en contra serán la pesada losa de las derrotas electorales como respuesta…
Las próximas campañas serán, como nunca antes, verdaderos retos de autenticidad, logística, seriedad en el enfoque de los graves problemas agudizados que aquejan a la población que obliga a optimizar la observación, la destreza en el análisis y la sinceridad en las propuestas, ya que de los contrario un traspiés o exceso de confianza serán interpretados como mas política socarrona, falta de voluntad política, patraña mediática y falta de respeto imperdonables…
Se está extinguiendo, para bien de México, un régimen de odio, muerte y violencia obsesiva…se acerca el momento para partidos y candidatos de ajustar agendas y compatibilizar propuestas con las urgencias de la población lacerada profundamente con una clase gobernante que hace seis años prometía el “bien común”, pleno empleo, transparencia, rendición de cuentas, honestidad y respeto a la ley…
El Plan Nacional de Desarrollo y el Proyecto “México 20-30” pronto fueron arrumbados y oxidados deben encontrarse en algún sótano de Los Pinos para entronizar la “guerra” fallida y con esa coartada no cumplir con las leyes y lo más común hoy sea violarlas, cuando les conviene interpretarlas a su modo, negociarlas, hacer de la transa su leit-motiv y de la administración pública un consorcio de maldad…de atrocidad organizada y la maquinaria con la que se ha desatado la “limpieza social” al darle paso franco a grupos paramilitares regando cadáveres por las calles en una escalada criminal sin precedentes en la historia…
De ahí que con absoluta buena fé hoy me permita sugerir al PRI, el partido mayoritario, el partido con mas cohesión, con mejores precandidatos y mejor visión de la realidad lacerante que tanto ofende al país, que no proponga Planes ni proyectos colosales que confundan a la población, sino diagnósticos concienzudos de cada problema engendrado por este régimen arbitrario y un catálogo de soluciones auténticas, juiciosas, sensatas, totalmente factibles y calendarizadas con rigor para cumplirlas escrupulosamente…
Con esto lo que quiero enfatizar es no prometer nada en falso, no ultrajar mas a la ciudadanía con palabrería y compromisos zalameros, inciertos o ambiguos que no se puedan o no se tenga la decisión de cumplir…
No nos vaya a suceder lo que al Presidente Obama y el pueblo estadounidense que pasó de la esperanza a la frustración, del apoyo al rechazo, de la euforia a la decepción a pesar y sin tomar en cuenta la herencia maldita de Mr. Bush y ahora del sabotaje del radical “tea party” racista, cerrado y retrógrado como el pan-calderonismo de aquí…
De manera muy preliminar y sucinta apuntaría algunos ejes fundamentales de la argumentación político-electoral, a reserva de agregar en la siguiente colaboración otros que por razones de espacio pospongo hoy empezando sin ningún orden preestablecido:
· Ingresar dinero a la circulación vía gasto para estimular la economía y recuperar el empleo construyendo más infraestructura carretera, educativa y de salud decretando estímulos fiscales a empresas que contraten nuevos empleados…
· Eliminar privilegios fiscales y aumentar impuesto a los que ganan más para redistribuir los costos de la crisis…
· Reducción de la burocracia inútil en el obeso gobierno federal…
· Ampliar la oferta y la calidad educativa como prioridad impostergable…
· Restablecer la paz y la tranquilidad interior con políticas integrales para restituir el tejido social e instrumentar otras estrategias para combatir el crimen como país civilizado, con menos muertos, ni víctimas inocentes, regresando con dignidad el Ejército a sus cuarteles…
· Restablecer el Estado de Derecho, el orden y la Justicia evitando el uso faccioso de la PGR para la simple persecución política, instrumentando la autonomía del Ministerio Público y la profesionalización de las policías para la eficaz prevención de los delitos…
· Revertir el crimen del régimen contra siete millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, lo que implica el peligro de que el país pierda lo más valioso que es su futuro…
· Como “un salto cultural y político” urge un rediseño del sistema Presidencialista para dar paso a un Presidencialismo parlamentario armonizado con los Poderes Legislativo y Judicial, esto es enterrar el viejo presidencialismo y dar paso a las coaliciones y a la negociación como lo propuso el Senador M. F. Beltrones que significará una nueva fórmula de hacer política…
· Que en irrestricto apego a la obligación de rendir cuentas a la Nación, el presidente comparezca personalmente (no solo una vez al año) ante el Congreso de la Unión y con un nuevo mecanismo institucional se posibilite un diálogo productivo y respetuoso entre poderes…
· Crear un fondo con reglas claras para resarcir a las víctimas de la “guerra” infructuosa…
· Consolidar una sólida Banca de Desarrollo creando el Banco Agropecuario y desaparecer la inoperante “Financiera Rural”; no fusionar y fortalecer “Bancomext”, desapareciendo la inutilidad burocrática denominada “Pro-México”…
· En NAFIN bien podían integrarse los hasta ahora fondos dispersos y sin supervisión o fiscalización oportuna como: FONATUR, FIRA, FIRCO o el fondo PYME entre otros…
· Castigar, sancionar y no solo inhabilitar a los funcionarios de más alto nivel que sub-ejerzan y/o desvíen partidas presupuestales aproabas…
· Modificar el esquema obsoleto, ineficaz, defectuoso, insuficiente y extemporáneo que tiene la “Auditoría Superior de la Federación” para la exhaustiva revisión de la cuenta pública en el mismo año del ejercicio del gasto…impedir reasignaciones y gasto discrecional…
· Aplaudible la posición del Sr. Enrique Peña Nieto en contra de la reelección consecutiva de legisladores y presidentes municipales porque implica perpetuarse a los mismos, cerrar el paso a generaciones emergentes, desvirtúa la representación popular, capturar el Congreso por los grupos de interés y de los poderes fáctico y enviaría e implicaría otra señal para volver al ominoso Porfiriato antidemocrático y rigidizado…
· Sin embargo resulta exiguo el periodo constitucional de las Presidencias Municipales y debe explorarse la ampliación cuando menos a cuatro años o mejor aún a seis años para evitar también contantes y costosos procesos electorales, siempre y cuando se legisle en materia de revocación del mandato.
En fin se trata de un primer y muy modesto acercamiento de la sociedad civil con los partidos en la necesaria e indispensable discusión de un nuevo proyecto de país…
Sin embargo todo quedaría en meros proyectos plausibles si no existe la renovación legal y pacífica de los poderes públicos en el año próximo.
Lo primero que deben prever y exigir al titular del Poder Ejecutivo es abstenerse de intervenir en los procesos electorales, garantizar elecciones limpias, respetar los resultados y con respeto al marco Constitucional traspasar el poder a pesar de su enfermizo y furibundo antipriísmo…
Nadie tiene derecho alguno para utilizar más fuerza bruta ni más violencia como burda apuesta contra nuestra incipiente democracia solo por carecer de mejor oferta programática, de candidatos anodinos, escuálida estructura territorial, falta de cuadro idóneos ni militancia o por intuir la derrota electoral por sus errores, desaciertos, abusos, mezquindad, y fracaso en su escalada militar, provocando en la sociedad, hartazgo, coraje, rechazo, total desencanto, desesperanza, angustia colectiva y atraso nacional.
La elección del 2012 determinará el rechazo total al Estado policiaco ni de excepción permanente por el simple capricho de un psicópata en la Presidencia.-
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