Víctor Cardoso
El aumento de la participación accionaria de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la española Repsol forma parte de una estrategia de internacionalización de la paraestatal para tener más actividad mundial con éxito, audacia y buenos resultados, afirmó el secretario de Energía, José Antonio Meade Kuribreña.
“Hay una estrategia estrictamente corporativa y de negocios que lleva a que hoy Pemex sea más activa en el mundo, (lo cual) implica, como en el caso de Repsol, ser más activa en el ámbito estrictamente corporativo, en una empresa como Repsol. Pero al mismo tiempo que hace eso, es cada vez más activa en China y en la India exportándole crudo; más activa, por ejemplo, aprovechando oportunidades en Corea, abriendo oficinas de representación en Singapur.
Hoy tenemos una empresa petrolera que, habiendo enfrentado el reto de la declinación (de reservas), está volteando a ver y a participar en el mundo con éxito, con audacia y con buenas oportunidades de negocio, manifestó el funcionario sobre la operación que ha despertado dudas por su opacidad y las sospechas de un asalto a la dirección de la petrolera ibérica.
Meade Kuribreña habló en una conferencia de prensa citada para explicar detalles del sector energético contenidos en el quinto Informe de gobierno. Sin embargo, fue el tema de la compra de 5 por ciento de Pemex en Repsol el que desató un alud de preguntas de los reporteros.
Ahí presente, el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, tuvo que dar respuestas. Detalló que la operación en Repsol, que involucra elevar la participación de la paraestatal mexicana a 9.8 por ciento, representa una oportunidad de lograr mayor experiencia en la exploración y producción petrolera y aumentar la capacidad de producción en el país.
Se preguntó a Suárez Coppel sobre posibles conflictos de intereses y de supuestos rechazos de funcionarios y empresarios españoles. Respondió: se cuidaron todos los aspectos legales y las regulaciones de España, México y de los mercados de valores. Fuimos cuidadosos. No vemos batallas legales.
Ésta es, afirmó, una oportunidad de lograr mayor experiencia en la exploración y producción petrolera y aumentar la capacidad de producción en el país. Aseguró que la operación se elevará a unos mil 700 millones de dólares, que no afecta las finanzas de la paraestatal y mucho menos sus proyectos de inversión porque 70 por ciento (unos mil 190 millones) se financiará con colocación de deuda en los mercados.
Añadió que no se había dado a conocer porque estas operaciones no se pueden anunciar antes de realizarse. Las oportunidades de inversión o las inversiones que hacemos fuera de México en desarrollo petrolero son para aumentar nuestra capacidad de ejecución y de conocimiento tecnológico.
Aclaró que la operación no forma parte de ninguna estrategia para apropiarse del control de Repsol junto con la también accionista (con 20 por ciento) Sacyr Vallehermoso.
No tenemos interés en desarrollar petróleo fuera de México, apuntó.
Recordó que desde el gobierno de José López Portillo, en la década de los setentas, Pemex tiene participación en el antecedente de Repsol, Petronor, y la razón de esa decisión era buscar sinergias con la empresa, estar ahí. Hoy día, esa inversión original nos da más o menos 5 por ciento de los votos, que no nos daba mucha influencia en la toma de decisiones, y ahora será posible ocupar dos asientos en el consejo de administración.
El aumento de la participación accionaria de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la española Repsol forma parte de una estrategia de internacionalización de la paraestatal para tener más actividad mundial con éxito, audacia y buenos resultados, afirmó el secretario de Energía, José Antonio Meade Kuribreña.
“Hay una estrategia estrictamente corporativa y de negocios que lleva a que hoy Pemex sea más activa en el mundo, (lo cual) implica, como en el caso de Repsol, ser más activa en el ámbito estrictamente corporativo, en una empresa como Repsol. Pero al mismo tiempo que hace eso, es cada vez más activa en China y en la India exportándole crudo; más activa, por ejemplo, aprovechando oportunidades en Corea, abriendo oficinas de representación en Singapur.
Hoy tenemos una empresa petrolera que, habiendo enfrentado el reto de la declinación (de reservas), está volteando a ver y a participar en el mundo con éxito, con audacia y con buenas oportunidades de negocio, manifestó el funcionario sobre la operación que ha despertado dudas por su opacidad y las sospechas de un asalto a la dirección de la petrolera ibérica.
Meade Kuribreña habló en una conferencia de prensa citada para explicar detalles del sector energético contenidos en el quinto Informe de gobierno. Sin embargo, fue el tema de la compra de 5 por ciento de Pemex en Repsol el que desató un alud de preguntas de los reporteros.
Ahí presente, el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, tuvo que dar respuestas. Detalló que la operación en Repsol, que involucra elevar la participación de la paraestatal mexicana a 9.8 por ciento, representa una oportunidad de lograr mayor experiencia en la exploración y producción petrolera y aumentar la capacidad de producción en el país.
Se preguntó a Suárez Coppel sobre posibles conflictos de intereses y de supuestos rechazos de funcionarios y empresarios españoles. Respondió: se cuidaron todos los aspectos legales y las regulaciones de España, México y de los mercados de valores. Fuimos cuidadosos. No vemos batallas legales.
Ésta es, afirmó, una oportunidad de lograr mayor experiencia en la exploración y producción petrolera y aumentar la capacidad de producción en el país. Aseguró que la operación se elevará a unos mil 700 millones de dólares, que no afecta las finanzas de la paraestatal y mucho menos sus proyectos de inversión porque 70 por ciento (unos mil 190 millones) se financiará con colocación de deuda en los mercados.
Añadió que no se había dado a conocer porque estas operaciones no se pueden anunciar antes de realizarse. Las oportunidades de inversión o las inversiones que hacemos fuera de México en desarrollo petrolero son para aumentar nuestra capacidad de ejecución y de conocimiento tecnológico.
Aclaró que la operación no forma parte de ninguna estrategia para apropiarse del control de Repsol junto con la también accionista (con 20 por ciento) Sacyr Vallehermoso.
No tenemos interés en desarrollar petróleo fuera de México, apuntó.
Recordó que desde el gobierno de José López Portillo, en la década de los setentas, Pemex tiene participación en el antecedente de Repsol, Petronor, y la razón de esa decisión era buscar sinergias con la empresa, estar ahí. Hoy día, esa inversión original nos da más o menos 5 por ciento de los votos, que no nos daba mucha influencia en la toma de decisiones, y ahora será posible ocupar dos asientos en el consejo de administración.
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