Enfrenta a Fox
Carstens y los barquitos
Ni santos ni demonios
Julio Hernández López / Astillero
DIÁLOGO SOBRE DESARROLLO. Jesús Alberto Cano, Manlio Fabio Beltrones, Jorge de la Vega Domínguez y Rogelio Montemayor, durante la inauguración del segundo Foro Nacional Temático de Debate Hacia un nuevo proyecto nacional de desarrolloFoto Roberto García Ortiz
P
alabras de aliento y respaldo cuando a Felipe Calderón se le siguen enredando los hilos guerreros. Apapacho del gerente y apoderado político de la principal opción priísta de retorno a Los Pinos en momentos en que el panista en jefe comienza a confesar su exasperación con jueces y legisladores, cuando se dice cansado de hacer y hacer cosas que otros deshacen y deshacen, cuando no encuentra pretextos más o menos airosos para justificar que está mandando al bote de la basura todas las voces y propuestas que tratan de atenuar y, de ser posible, extinguir el fuego generalizado que ha provocado su estrategia bélica.
No se hagan bolas con lo del narco, dice el ex presidente Salinas de Gortari para confrontar el activismo creciente de Vicente Fox: Ni tregua, ni amnistía, ni confusión. Todos debemos sumarnos al propósito de combatirlo frontalmente. Se lo dijo a un congreso de agencias de investigación de mercado y opinión pública para que lo escuchara San Cristóbal Ranch. Felipe ya tiene, pues, quien lo defienda. Alguien que, con ese alineamiento táctico con las impugnadas correrías bélicas sexenales, le ofrece garantía de que en el futuro de tres colores no habrá persecución ni castigo pues, recuperado el reino dieciocho años perdido (seis de Zedillo, cuasipanista, y la docena trágica integrada por una parte cómica y otra trágica), el priísmo salinista sabría darle un retiro más o menos tranquilo a Calderón.
Día de optimismos oficiales frente a la realidad problemática. El mismísimo autor de la gustada pieza de economía ficción denominada Los catarritos nos hacen los mandados, el cantautor Agustín Carstens, hizo saber a los mexicanos, que comienzan a poner la vista en las lanchas salvavidas, que tenemos un barco fuerte y sólido para navegar, de manera solvente, en aguas extremadamente turbulentas. Gulp.
El marino Calderón, mientras tanto, cumplía la primera parte de los alegres informes regionales que por todo el país presentará por si alguna persona se hubiera quedado sin recibir el chaparrón (se usa una metáfora estrictamente pluvial) de anuncios electrónicos con los que se da cuenta de lo exageradamente bien que le ha ido al país en los cinco años pasados aunque la gente no se hubiera dado cuenta. En uno de esos momentos tan sentidos (hay casas que se han agrietado de emoción al saber que el entusiasta Felipe las ha puesto de ejemplo en espots televisados), el personaje legalmente instituido en la Presidencia de la República (definición por cortesía de la saludadora jefatura del gobierno capitalino) hizo saber que él no quiere pleito con otros poderes pero también aprovechó para responder al Consejo de la Judicatura Federal que, sin citar su nombre, le había endilgado el atentar contra la estabilidad nacional con su campaña de enjuiciamiento de jueces. Lo que realmente daña a la estabilidad, dijo, es la impunidad, pero aceptó que ésta también se deriva de averiguaciones penales mal integradas. Fue más allá, al aceptar que todos son vulnerables: no hay santos ni demonios en el gobierno federal, hay pecadores estándar y por ello, según la versión enviada por Claudia Herrera y Elizabeth Velasco al portal informativo de La Jornada, deben pasarles báscula a quienes tienen alguna responsabilidad en todo esto.
Sin cadena informativa para repetir sus palabras –como lo había hecho un día antes Calderón al anunciar algo que hubiera requerido un simple boletín de prensa– el poeta Javier Sicilia desinfló la más reciente ocurrencia del felipismo: la fiscalía para atención de víctimas parece más bien maquillaje para terminar el sexenio. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos advirtió que la propuesta de Los Pinos podría invadir o duplicar tareas y funciones ya asignadas a ese organismo formalmente autónomo.
Astillas
La productora musical Marivés Villalobos pregunta a este tecleador si de verdad cree lo que escribe y, luego de considerarlo como un terrorista verbal, expone, entre otras cosas: “Ebrard –mal que le pese– es un hombre con más cultura y preparación que 20 AMLOs –con todo su carisma y victimización– juntos. Tiene una idea de qué debe y puede hacerse en esta ciudad y en este país. Lo que leo en su artículo de este miércoles es la clásica y no superada actitud de los izquierdistas orgánicos, ésos que siempre tienen la razón, en la que todo lo que no sea como ustedes quieren es tramposo, inválido, sospechoso, ‘complotoso’ y otros adjetivos que seguramente usted maneja mejor que yo… ¡Esa mención a la empresa Gea Isa no tiene desperdicio! Esas descalificaciones a todo y todos, don Julio, no hacen más que mostrar una intolerancia y –me atrevo, ya estoy echada a andar– una perversión mental en la que si el mundo no es como usted quiere, entonces el mundo está mal. Creo que posiciones como la suya le ayudan muy poco al país y al crecimiento político del país. Creo que usted persigue destruir, no construir nada. Creo que la ventana por la que usted ve el mundo está tan ahumada que sólo le permite ver un pedacito. Lo que se sale de ese pedacito ya no alcanza usted a verlo. Por último, quiero decirle que AMLO tiene el diagnóstico del país correcto. Nadie en su sano juicio puede estar en desacuerdo con su lema de que: ‘Por el bien de México, primero los pobres’. ¡Qué lástima que cuando pudo hacer algo serio en ese sentido, optó por no hacerlo!” Gracias a la señora Villalobos por escribir…
Y, mientras la telenovela regiomontana traslada al sábado la resolución del presunto villano, el alcalde Larrazabal, sobre la petición panista de que abandone el foro provisionalmente mientras se esclarecen enigmas de la trama, ¡hasta mañana, con el consejero presidente del IFE anunciando las medidas de seguridad para los comicios normales del año entrante: en algunos lugares del país, no habrá visitas nocturnas de capacitación a futuros funcionarios de casilla, las mujeres capacitadoras deberán ir acompañadas de un varón que a su vez deberá llevar otros acompañantes, y el Ejército podría ser en algunos casos ese agregado!
Carstens y los barquitos
Ni santos ni demonios
Julio Hernández López / Astillero
DIÁLOGO SOBRE DESARROLLO. Jesús Alberto Cano, Manlio Fabio Beltrones, Jorge de la Vega Domínguez y Rogelio Montemayor, durante la inauguración del segundo Foro Nacional Temático de Debate Hacia un nuevo proyecto nacional de desarrolloFoto Roberto García Ortiz
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alabras de aliento y respaldo cuando a Felipe Calderón se le siguen enredando los hilos guerreros. Apapacho del gerente y apoderado político de la principal opción priísta de retorno a Los Pinos en momentos en que el panista en jefe comienza a confesar su exasperación con jueces y legisladores, cuando se dice cansado de hacer y hacer cosas que otros deshacen y deshacen, cuando no encuentra pretextos más o menos airosos para justificar que está mandando al bote de la basura todas las voces y propuestas que tratan de atenuar y, de ser posible, extinguir el fuego generalizado que ha provocado su estrategia bélica.
No se hagan bolas con lo del narco, dice el ex presidente Salinas de Gortari para confrontar el activismo creciente de Vicente Fox: Ni tregua, ni amnistía, ni confusión. Todos debemos sumarnos al propósito de combatirlo frontalmente. Se lo dijo a un congreso de agencias de investigación de mercado y opinión pública para que lo escuchara San Cristóbal Ranch. Felipe ya tiene, pues, quien lo defienda. Alguien que, con ese alineamiento táctico con las impugnadas correrías bélicas sexenales, le ofrece garantía de que en el futuro de tres colores no habrá persecución ni castigo pues, recuperado el reino dieciocho años perdido (seis de Zedillo, cuasipanista, y la docena trágica integrada por una parte cómica y otra trágica), el priísmo salinista sabría darle un retiro más o menos tranquilo a Calderón.
Día de optimismos oficiales frente a la realidad problemática. El mismísimo autor de la gustada pieza de economía ficción denominada Los catarritos nos hacen los mandados, el cantautor Agustín Carstens, hizo saber a los mexicanos, que comienzan a poner la vista en las lanchas salvavidas, que tenemos un barco fuerte y sólido para navegar, de manera solvente, en aguas extremadamente turbulentas. Gulp.
El marino Calderón, mientras tanto, cumplía la primera parte de los alegres informes regionales que por todo el país presentará por si alguna persona se hubiera quedado sin recibir el chaparrón (se usa una metáfora estrictamente pluvial) de anuncios electrónicos con los que se da cuenta de lo exageradamente bien que le ha ido al país en los cinco años pasados aunque la gente no se hubiera dado cuenta. En uno de esos momentos tan sentidos (hay casas que se han agrietado de emoción al saber que el entusiasta Felipe las ha puesto de ejemplo en espots televisados), el personaje legalmente instituido en la Presidencia de la República (definición por cortesía de la saludadora jefatura del gobierno capitalino) hizo saber que él no quiere pleito con otros poderes pero también aprovechó para responder al Consejo de la Judicatura Federal que, sin citar su nombre, le había endilgado el atentar contra la estabilidad nacional con su campaña de enjuiciamiento de jueces. Lo que realmente daña a la estabilidad, dijo, es la impunidad, pero aceptó que ésta también se deriva de averiguaciones penales mal integradas. Fue más allá, al aceptar que todos son vulnerables: no hay santos ni demonios en el gobierno federal, hay pecadores estándar y por ello, según la versión enviada por Claudia Herrera y Elizabeth Velasco al portal informativo de La Jornada, deben pasarles báscula a quienes tienen alguna responsabilidad en todo esto.
Sin cadena informativa para repetir sus palabras –como lo había hecho un día antes Calderón al anunciar algo que hubiera requerido un simple boletín de prensa– el poeta Javier Sicilia desinfló la más reciente ocurrencia del felipismo: la fiscalía para atención de víctimas parece más bien maquillaje para terminar el sexenio. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos advirtió que la propuesta de Los Pinos podría invadir o duplicar tareas y funciones ya asignadas a ese organismo formalmente autónomo.
Astillas
La productora musical Marivés Villalobos pregunta a este tecleador si de verdad cree lo que escribe y, luego de considerarlo como un terrorista verbal, expone, entre otras cosas: “Ebrard –mal que le pese– es un hombre con más cultura y preparación que 20 AMLOs –con todo su carisma y victimización– juntos. Tiene una idea de qué debe y puede hacerse en esta ciudad y en este país. Lo que leo en su artículo de este miércoles es la clásica y no superada actitud de los izquierdistas orgánicos, ésos que siempre tienen la razón, en la que todo lo que no sea como ustedes quieren es tramposo, inválido, sospechoso, ‘complotoso’ y otros adjetivos que seguramente usted maneja mejor que yo… ¡Esa mención a la empresa Gea Isa no tiene desperdicio! Esas descalificaciones a todo y todos, don Julio, no hacen más que mostrar una intolerancia y –me atrevo, ya estoy echada a andar– una perversión mental en la que si el mundo no es como usted quiere, entonces el mundo está mal. Creo que posiciones como la suya le ayudan muy poco al país y al crecimiento político del país. Creo que usted persigue destruir, no construir nada. Creo que la ventana por la que usted ve el mundo está tan ahumada que sólo le permite ver un pedacito. Lo que se sale de ese pedacito ya no alcanza usted a verlo. Por último, quiero decirle que AMLO tiene el diagnóstico del país correcto. Nadie en su sano juicio puede estar en desacuerdo con su lema de que: ‘Por el bien de México, primero los pobres’. ¡Qué lástima que cuando pudo hacer algo serio en ese sentido, optó por no hacerlo!” Gracias a la señora Villalobos por escribir…
Y, mientras la telenovela regiomontana traslada al sábado la resolución del presunto villano, el alcalde Larrazabal, sobre la petición panista de que abandone el foro provisionalmente mientras se esclarecen enigmas de la trama, ¡hasta mañana, con el consejero presidente del IFE anunciando las medidas de seguridad para los comicios normales del año entrante: en algunos lugares del país, no habrá visitas nocturnas de capacitación a futuros funcionarios de casilla, las mujeres capacitadoras deberán ir acompañadas de un varón que a su vez deberá llevar otros acompañantes, y el Ejército podría ser en algunos casos ese agregado!
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