Apro
El poeta Javier Sicilia advirtió que si el Congreso aprueba la Ley de Seguridad Nacional realizaran un movimiento de “resistencia civil pacífica”, en la que acusarán a los legisladores de convertirse en verdaderos “criminales”.
En una entrevista colectiva realizada antes de reanudar el sexto día de recorrido de la Caravana al Sur, el escritor reiteró que la posición del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad es de rechazo a esa ley.
“Ya se lo hemos dicho de todas las maneras (a los legisladores) pero parece que son tontos, ya se lo hemos explicado con palitos, con bolitas, pero parece que lo que pretenden es seguir humillando a este país, militarizándolo”.
Prosiguió:
“Si aprueban la Ley vamos hacer declararnos en resistencia civil pacífica y vamos a exhibir a los diputados”.
En vísperas del encuentro con el presidente Felipe Calderón, que podría concretarse el próximo viernes 23 o 30 del mes en curso, Sicilia manifestó que la aprobación de la Ley Seguridad Nacional sería una mala señal, como los cerca de tres mil asesinatos que se han cometido en los últimos tres meses.
“No lo vamos a permitir, que lo entiendan de una vez. Que digan que van a gobernar contra nosotros, que van a despreciar a la Nación y que van a seguir humillándola y a seguir abonando, junto con los criminales, nuestras tumbas, dolor y miseria. Desde aquí, decimos que si la aprueba (la Ley) son unos criminales”.
Sobre el encuentro con Calderón, Sicilia dijo el mandatario tiene un compromiso y tiene que dar la cara a la Nación porque “ya lo llenamos de contenidos, ya la UNAM lo lleno de contenidos; él dijo que no había propuestas, ya están las propuestas, entonces, que le explique a la nación su obstinación, que explique por qué quiere seguir humillándolo”, puntualizó.
Parafraseando a Gustavo Esteva, dijo que lo que está pasando en el país, “es como el lodo, una mezcla entre del agua y la tierra donde ya no sabemos en dónde está la frontera entre los delincuentes y el estado y eso es muy grave”.
Luego de aclarar que no tiene ningún interés político y mucho menos ser candidato en las elecciones del 2012 –“no quiero ser como ellos (los de la clase política)”–, el activista social comentó que le parece lamentable que en el país “nos pueden matar, asesinar y todo queda impune y no sabemos de dónde vienen ya los crímenes y eso es grave”.
Por esa razón, subrayó, les exigimos (a las autoridades) que limpien sus filas y no den mensajes delincuenciales”.
Mencionó: “Ahí está un criminal protegido, un criminal como Ulises Ruiz, como Mario Marín y un montón de criminales porque así convienen a la clase política y esos son mensajes criminales, son mensajes delincuenciales que le mandan un mal mensaje a la ciudadanía y abonan a la delincuencia”.
Al preguntarle si confía en Calderón, declaró que “si me he sentado a dialogar con las autoridades es porque todavía tengo un grado de confianza de que todavía la humanidad puede ser lo que rija en este país, no los intereses”.
Al final de la entrevista se dio un ríspido desencuentro con algunos comunicadores al cuestionarle sobre la actuación de sus escoltas.
“Vengo con guardaespaldas porque el gobierno me los puso, no voy a hacer desdenes, ellos quieren tener seguridad, que la tengan; yo no temo por mi vida, la temo como cualquier ciudadano de este país porque a cualquiera de este país lo pueden matar, así vengamos con escoltas, ya sabemos que si deciden destrozar a alguien lo hacen, no tengo más miedo que el que ustedes puedan tener”.
Añadió: “Soy un ciudadano común que de repente me veo envuelto en una serie de cosas que no sé, ni me pertenecen, ni me agradan, ni me gustan, espero ser pueblo después de esto. No me gusta ser rehén de las circunstancias, me gusta ser un hombre libre, espero volverlo a ser, no es grato, no sé porque a los políticos les agrada”
Finalmente, aclaró que “los escoltas no me manejan ni me maneja nadie, estoy siendo simplemente dócil a una instrucción porque no quiero poner en riesgo a nadie por estar reclamando lo que este pinche Estado no le da a esta país, no soy rehén de nadie”, puntualizó.
El poeta Javier Sicilia advirtió que si el Congreso aprueba la Ley de Seguridad Nacional realizaran un movimiento de “resistencia civil pacífica”, en la que acusarán a los legisladores de convertirse en verdaderos “criminales”.
En una entrevista colectiva realizada antes de reanudar el sexto día de recorrido de la Caravana al Sur, el escritor reiteró que la posición del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad es de rechazo a esa ley.
“Ya se lo hemos dicho de todas las maneras (a los legisladores) pero parece que son tontos, ya se lo hemos explicado con palitos, con bolitas, pero parece que lo que pretenden es seguir humillando a este país, militarizándolo”.
Prosiguió:
“Si aprueban la Ley vamos hacer declararnos en resistencia civil pacífica y vamos a exhibir a los diputados”.
En vísperas del encuentro con el presidente Felipe Calderón, que podría concretarse el próximo viernes 23 o 30 del mes en curso, Sicilia manifestó que la aprobación de la Ley Seguridad Nacional sería una mala señal, como los cerca de tres mil asesinatos que se han cometido en los últimos tres meses.
“No lo vamos a permitir, que lo entiendan de una vez. Que digan que van a gobernar contra nosotros, que van a despreciar a la Nación y que van a seguir humillándola y a seguir abonando, junto con los criminales, nuestras tumbas, dolor y miseria. Desde aquí, decimos que si la aprueba (la Ley) son unos criminales”.
Sobre el encuentro con Calderón, Sicilia dijo el mandatario tiene un compromiso y tiene que dar la cara a la Nación porque “ya lo llenamos de contenidos, ya la UNAM lo lleno de contenidos; él dijo que no había propuestas, ya están las propuestas, entonces, que le explique a la nación su obstinación, que explique por qué quiere seguir humillándolo”, puntualizó.
Parafraseando a Gustavo Esteva, dijo que lo que está pasando en el país, “es como el lodo, una mezcla entre del agua y la tierra donde ya no sabemos en dónde está la frontera entre los delincuentes y el estado y eso es muy grave”.
Luego de aclarar que no tiene ningún interés político y mucho menos ser candidato en las elecciones del 2012 –“no quiero ser como ellos (los de la clase política)”–, el activista social comentó que le parece lamentable que en el país “nos pueden matar, asesinar y todo queda impune y no sabemos de dónde vienen ya los crímenes y eso es grave”.
Por esa razón, subrayó, les exigimos (a las autoridades) que limpien sus filas y no den mensajes delincuenciales”.
Mencionó: “Ahí está un criminal protegido, un criminal como Ulises Ruiz, como Mario Marín y un montón de criminales porque así convienen a la clase política y esos son mensajes criminales, son mensajes delincuenciales que le mandan un mal mensaje a la ciudadanía y abonan a la delincuencia”.
Al preguntarle si confía en Calderón, declaró que “si me he sentado a dialogar con las autoridades es porque todavía tengo un grado de confianza de que todavía la humanidad puede ser lo que rija en este país, no los intereses”.
Al final de la entrevista se dio un ríspido desencuentro con algunos comunicadores al cuestionarle sobre la actuación de sus escoltas.
“Vengo con guardaespaldas porque el gobierno me los puso, no voy a hacer desdenes, ellos quieren tener seguridad, que la tengan; yo no temo por mi vida, la temo como cualquier ciudadano de este país porque a cualquiera de este país lo pueden matar, así vengamos con escoltas, ya sabemos que si deciden destrozar a alguien lo hacen, no tengo más miedo que el que ustedes puedan tener”.
Añadió: “Soy un ciudadano común que de repente me veo envuelto en una serie de cosas que no sé, ni me pertenecen, ni me agradan, ni me gustan, espero ser pueblo después de esto. No me gusta ser rehén de las circunstancias, me gusta ser un hombre libre, espero volverlo a ser, no es grato, no sé porque a los políticos les agrada”
Finalmente, aclaró que “los escoltas no me manejan ni me maneja nadie, estoy siendo simplemente dócil a una instrucción porque no quiero poner en riesgo a nadie por estar reclamando lo que este pinche Estado no le da a esta país, no soy rehén de nadie”, puntualizó.
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