Pedro Echeverría V.
1. Hoy lunes 19 llegará a la ciudad de México la Caravana convocada por Javier Sicilia después de recorrer durante once días una parte del Sur y Centro del país. Fue, como otras caravanas, un éxito porque movilizó a unas 70 mil personas en un promedio de 50 actos políticos de protesta. He participado en cuatro: la zapatista de febrero-marzo de 2001, la electricista de noviembre de 2003, la del Norte en mayo y la del Sur en septiembre de 2011 convocadas por Sicilia. En cada una de ellas se logró realizar decenas de actos en plazas públicas y auditorios con asistencia de 300 a 3 mil personas, además de mítines de arribo en el DF con asistencia de 50 mil a 150 mil personas al final, siempre atentas, entusiastas y combativas. El recibimiento de hoy en el Zócalo será masivo y de allí surgirán muchas ideas y propuestas.
2. Contrario a lo que los enemigos piensan y dicen, la realidad es que en las caravanas no hay tiempo para “turismo revolucionario” cuando se está atento por cumplir los objetivos, pero mucho más cuando se tiene la conciencia necesaria de hacer avanzar el proceso. Se sale muy temprano, se marcha a la entrada de cada pueblo, se reparten volantes, se realiza el mitin, se come lo que sea y se sale para otra población; en la tarde o muy noche se llega a otro lugar, se marcha, se hace mitin, se come y a dormir. No hay tiempo libre para pasear o conocer, pero sí para entrevistas, tomar direcciones, hacer citas para continuar en contacto. La preparación de la Caravana es más difícil: definir los objetivos, seleccionar y contactar los lugares, ver las carreteras, asegurar los actos y lograr apoyo solidario o comunitario en alimentos.
3. El problema central es el costo del viaje de los autobuses. En la caravana zapatista cada grupo alquilo una unidad y cada quien pagó su pasaje dividiendo el costo; en el caso de las caravanas electricistas, los compañeros del SME aportaron la mayor parte y en cuanto a las de Sicilia, al parecer, se buscaron apoyos externos, mas alguna aportación mínima de los caravaneros. En cada caravana recibimos de la población alimentación pobre, pero suficiente; así como lugares amplios bajo techo para dormir, aunque fuera en el suelo. Por eso la preparación de la Caravana –que lleva varias semanas- es más importante que el recorrido. Imagínense que todos los componentes de la caravana sean activistas indomables como uno de los compañeros que con un bote pedía solidaridad económica pero diciéndoles antes un largo discurso explicando objetivos y política.
4. Las Caravanas podrían ser un magnífico medio para concienciar a la gente y organizar al pueblo. La caravana zapatista duró 12 días con 45 autobuses donde viajamos activistas de México y otros países, encabezados por los famosos “monos blancos” italianos autoentrenados para proteger al EZLN y la caravana. La de los electricistas fue organizada en seis rutas, con dos o tres autobuses por ruta, que en seis días coordinaron el mismo día y la misma hora a la ciudad de México. Los dos de Sicilia, la del Norte y la del Sur, duraron de nueve a 11 días –con 15 a 20 autobuses, y concluyeron como las otras en el Zócalo de la Ciudad de México. La tribuna y los oradores en las caravanas fueron seleccionados por los zapatistas, y los Sicilistas en su caso; sin embargo en la electricista fue absolutamente libre.
5. En cuanto a López Obrador, a pesar de sus miles de mítines, estoy seguro que tendrá ya que caminar por la construcción de su “Plan B” porque el PRI de Peña Nieto y Televisa van a barrerlo en lo electoral sin poder defenderse. Los mítines de Peña Nieto –antecedidos por mil autobuses de acarreados con tortas, jugos y dinero- se repetirán en todo el país, y los anuncios, entrevistas y comentaristas de la TV, están listos desde hace meses. ¿Está listo el “Plan B” de AMLO que enterrará las esperanzas electorales y tomará el camino de la agitación contra la clase política, el empresariado explotador y reaccionario, el alto clero y el imperio yanqui? Morena puede estar muy bien en número de afiliados, pero su nivel de conciencia es tan bajo que no resiste un cañonazo de dos o tres despensas, un piso de cemento y una cuantas láminas de cartón.
6. Hay que buscar algunas salidas reales y no seguir con la esperanza en derrotar electoralmente a Peña Nieto, Televisa, los empresarios, el alto clero y el imperialismo que lo apoyan. Si en 2006 dormí solidariamente tres semanas en el Zócalo para apoyar la justa batalla contra Calderón, ahora no me van a faltar energías para reírme de una socialdemocracia o izquierda que no sabe más que poner pretextos y lloriquear derrotas. Sólo me queda pedir a los asesores de AMLO que preparen el “Plan B” porque el PRI parece que barrerá con todo; y el PAN –como un partido prostituto- les ha entregado las nalgas, aunque diga lo contrario. Si Ebrard sigue en serio como oportunista, el PRD sigue en manos de “los chuchos” y Peña Nieto sigue a “tambor batiente” ocupando todos los medios y las encuestas, AMLO debe olvidarse del camino electoral.
7. La gente más o menos consciente en México está hasta la madre por tanta miseria, desempleo, explotación y corrupción. No parece estar dispuesta a esperar más décadas o siglos de sufrimiento. Desafortunadamente la mayoría de esa población pobre y miserable vive completamente desesperada buscando en lo que comerá mañana junto a sus hijos; pero también un gran sector de las clases medias pasa el tiempo frente la televisión profundizando su enajenación. Espero que AMLO tenga la suficiente capacidad y paciencia para analizar lo que sucederá en estos últimos tres meses de 2011 y lo que se vislumbra para 2012 antes de los comicios. Hay mucha, muchísima gente dispuesta a apoyar una propuesta de izquierda siempre que sea real y sin posibilidades de un viraje hacia la derecha por conveniencias.
1. Hoy lunes 19 llegará a la ciudad de México la Caravana convocada por Javier Sicilia después de recorrer durante once días una parte del Sur y Centro del país. Fue, como otras caravanas, un éxito porque movilizó a unas 70 mil personas en un promedio de 50 actos políticos de protesta. He participado en cuatro: la zapatista de febrero-marzo de 2001, la electricista de noviembre de 2003, la del Norte en mayo y la del Sur en septiembre de 2011 convocadas por Sicilia. En cada una de ellas se logró realizar decenas de actos en plazas públicas y auditorios con asistencia de 300 a 3 mil personas, además de mítines de arribo en el DF con asistencia de 50 mil a 150 mil personas al final, siempre atentas, entusiastas y combativas. El recibimiento de hoy en el Zócalo será masivo y de allí surgirán muchas ideas y propuestas.
2. Contrario a lo que los enemigos piensan y dicen, la realidad es que en las caravanas no hay tiempo para “turismo revolucionario” cuando se está atento por cumplir los objetivos, pero mucho más cuando se tiene la conciencia necesaria de hacer avanzar el proceso. Se sale muy temprano, se marcha a la entrada de cada pueblo, se reparten volantes, se realiza el mitin, se come lo que sea y se sale para otra población; en la tarde o muy noche se llega a otro lugar, se marcha, se hace mitin, se come y a dormir. No hay tiempo libre para pasear o conocer, pero sí para entrevistas, tomar direcciones, hacer citas para continuar en contacto. La preparación de la Caravana es más difícil: definir los objetivos, seleccionar y contactar los lugares, ver las carreteras, asegurar los actos y lograr apoyo solidario o comunitario en alimentos.
3. El problema central es el costo del viaje de los autobuses. En la caravana zapatista cada grupo alquilo una unidad y cada quien pagó su pasaje dividiendo el costo; en el caso de las caravanas electricistas, los compañeros del SME aportaron la mayor parte y en cuanto a las de Sicilia, al parecer, se buscaron apoyos externos, mas alguna aportación mínima de los caravaneros. En cada caravana recibimos de la población alimentación pobre, pero suficiente; así como lugares amplios bajo techo para dormir, aunque fuera en el suelo. Por eso la preparación de la Caravana –que lleva varias semanas- es más importante que el recorrido. Imagínense que todos los componentes de la caravana sean activistas indomables como uno de los compañeros que con un bote pedía solidaridad económica pero diciéndoles antes un largo discurso explicando objetivos y política.
4. Las Caravanas podrían ser un magnífico medio para concienciar a la gente y organizar al pueblo. La caravana zapatista duró 12 días con 45 autobuses donde viajamos activistas de México y otros países, encabezados por los famosos “monos blancos” italianos autoentrenados para proteger al EZLN y la caravana. La de los electricistas fue organizada en seis rutas, con dos o tres autobuses por ruta, que en seis días coordinaron el mismo día y la misma hora a la ciudad de México. Los dos de Sicilia, la del Norte y la del Sur, duraron de nueve a 11 días –con 15 a 20 autobuses, y concluyeron como las otras en el Zócalo de la Ciudad de México. La tribuna y los oradores en las caravanas fueron seleccionados por los zapatistas, y los Sicilistas en su caso; sin embargo en la electricista fue absolutamente libre.
5. En cuanto a López Obrador, a pesar de sus miles de mítines, estoy seguro que tendrá ya que caminar por la construcción de su “Plan B” porque el PRI de Peña Nieto y Televisa van a barrerlo en lo electoral sin poder defenderse. Los mítines de Peña Nieto –antecedidos por mil autobuses de acarreados con tortas, jugos y dinero- se repetirán en todo el país, y los anuncios, entrevistas y comentaristas de la TV, están listos desde hace meses. ¿Está listo el “Plan B” de AMLO que enterrará las esperanzas electorales y tomará el camino de la agitación contra la clase política, el empresariado explotador y reaccionario, el alto clero y el imperio yanqui? Morena puede estar muy bien en número de afiliados, pero su nivel de conciencia es tan bajo que no resiste un cañonazo de dos o tres despensas, un piso de cemento y una cuantas láminas de cartón.
6. Hay que buscar algunas salidas reales y no seguir con la esperanza en derrotar electoralmente a Peña Nieto, Televisa, los empresarios, el alto clero y el imperialismo que lo apoyan. Si en 2006 dormí solidariamente tres semanas en el Zócalo para apoyar la justa batalla contra Calderón, ahora no me van a faltar energías para reírme de una socialdemocracia o izquierda que no sabe más que poner pretextos y lloriquear derrotas. Sólo me queda pedir a los asesores de AMLO que preparen el “Plan B” porque el PRI parece que barrerá con todo; y el PAN –como un partido prostituto- les ha entregado las nalgas, aunque diga lo contrario. Si Ebrard sigue en serio como oportunista, el PRD sigue en manos de “los chuchos” y Peña Nieto sigue a “tambor batiente” ocupando todos los medios y las encuestas, AMLO debe olvidarse del camino electoral.
7. La gente más o menos consciente en México está hasta la madre por tanta miseria, desempleo, explotación y corrupción. No parece estar dispuesta a esperar más décadas o siglos de sufrimiento. Desafortunadamente la mayoría de esa población pobre y miserable vive completamente desesperada buscando en lo que comerá mañana junto a sus hijos; pero también un gran sector de las clases medias pasa el tiempo frente la televisión profundizando su enajenación. Espero que AMLO tenga la suficiente capacidad y paciencia para analizar lo que sucederá en estos últimos tres meses de 2011 y lo que se vislumbra para 2012 antes de los comicios. Hay mucha, muchísima gente dispuesta a apoyar una propuesta de izquierda siempre que sea real y sin posibilidades de un viraje hacia la derecha por conveniencias.
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