Francisco Garfias
Lo anunciaron en horario Triple A: Carlos Salinas de Gortari reta a Andrés Manuel López Obrador a debate. El desafío sonaba fuera de tiempo, sin sentido. El Innombrable vs El Peje. El gran debate, pero en el siglo pasado. No en el 2011. Uno ya fue. El otro insiste en ser, pero ahora con menores posibilidades.
La versión de todos modos llamó la atención. Fue nota de primera plana en algunos diarios. “Use su poder para que sea en Televisa”, pidió el tabasqueño, al aceptar el supuesto reto de Salinas. No podía perder la oportunidad que se le brindaba. “Bienvenido…”, saludó Joaquín López Dóriga, conductor del noticiero estelar de la empresa televisiva.
Pero ayer nos enteramos que no hubo tal reto, que fue una interpretación errónea, una volada, como decimos los reporteros. “Carlos Salinas no convocó a debate o lanzó reto alguno a un encuentro con personajes políticos.”, aseguró Gabriela de la Riva, presidenta del AMAI y organizadora del foro donde el ex presidente habría lanzado el reto al Peje.
Un comunicado que envió a medios y columnistas explica que esta nueva polémica sobre un debate se debe a una mala interpretación. “En ningún momento el ex presidente se refirió o convocó a debatir con nadie”, puntualizó.
Según de la Riva, la única convocatoria que habría hecho el ex mandatario es a los ciudadanos para que, antes de ir a las urnas, evalúen las acciones, los resultados de gobiernos y las trayectorias de quienes aspiran a servir a la sociedad. “Hagan la prueba del ácido a todos y cada uno de los aspirantes a la presidencia de la República”:
* * *
Esta vez no hubo mucha sorpresa. Tampoco los cambios que se perfilaban en el gabinete se mantuvieron en el hermetismo. Todos fueron publicados de antemano: José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda (buena noticia para los priístas) Salomón Chertorivski a Salud; Jordy Herrera, a Energía. El que no trascendió fue el de Alejandro Poiré, que va al Cisen.
Ernesto Cordero y José Ángel Córdova se van a hacer campaña. Uno por la candidatura del PAN a la presidencia de la República; otro por la gubernatura de Guanajuato.
* * *
El único aspirante a la candidatura presidencial del PAN que no ha renunciado es el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez. El senador Creel fue el primero que dejó su escaño; le siguió la diputada Vázquez Mota. Ahora Ernesto Cordero, cuya renuncia nos ratifica que es el delfin del Presidente Calderón. Al aparato ya está volcado a su favor.
En el entorno de González Márquez dicen que dejará el cargo después del 30 de octubre. Ese día es la clausura de los Juegos Panamericanos, en Guadalajara. “Se iba a quedar hasta el 20 de noviembre, cuando acaban los Juegos Panamericanos, pero ya no…”, nos aseguran.
El gober piadoso va abajo en las encuestas. A diferencia de Cordero, que ha crecido muy poco, no tiene el apoyo de Los Pinos. No son pocos los que, al interior del PAN, sospechan que acabará por bajarse de la contienda, una vez que negocie posiciones para los conservadores de El Yunque, grupo al que pertenece, a cambio de apoyo a tal o cual candidato. “Así lo hicieron en la elección del presidente del PAN. Se quedaron con la secretaria general”, recuerdan.
* * *
“Antes éramos seis y con Ugalde menos…”, soltó, mordaz, el ex consejero electoral, Marco Gómez, cuando preguntamos si el IFE puede hacer frente a las elecciones del 2012, con un Consejo General mochado.
El Instituto está diseñado para nueve integrantes. Desde el año pasado funciona con seis. Los desacuerdos entre los partidos, que no ceden en su exigencia de imponer cuotas, impide la elección de los tres que faltan.
Gómez iba acompañado del también ex consejero, Virgilio Andrade. Los dos coinciden en que habrá “saturación” en las labores del Instituto, pero rechazan que la ausencia de los tres consejeros atrofie sus labores. El único riesgo que vislumbran es que quien ya sabemos no acepte el resultado.
* * *
Gabriela Cuevas escribió en su Twitter que es falso que haya defendido a Fernando Larrazabal durante la reunión del CEN, en la que Gustavo Madero, jefe nacional del PAN, pidió al alcalde de Monterrey que solicitara licencia, mientras se aclaraba el escándalo de corrupción en los casinos.
“No es cierto. Ni siquiera conozco a Larrazabal. (Es) Lo malo de las malas filtraciones”, escribió la diputada federal. Respondía así a las dudas de otro tuitero, juanontiverosdb, quien le manifestó su extrañeza por lo publicado en esta columna. “¿Qué pasó? Su corrupción (de Larrazabal) es indefendible”, cuestionó el tuitero.
Lo escrito por Gabriela me obligó a llamar a la fuente que me pasó la información. Reiteró sus dichos: “Ella misma me lo contó. Efectivamente dijo que no conocía a Larrazabal, pero que se le hacía un linchamiento lo que estaba sucediendo con el alcalde…”
Moraleja de la semana (cortesía de Napoleón): La obra política más difícil es obtener la confianza, antes del éxito.
Lo anunciaron en horario Triple A: Carlos Salinas de Gortari reta a Andrés Manuel López Obrador a debate. El desafío sonaba fuera de tiempo, sin sentido. El Innombrable vs El Peje. El gran debate, pero en el siglo pasado. No en el 2011. Uno ya fue. El otro insiste en ser, pero ahora con menores posibilidades.
La versión de todos modos llamó la atención. Fue nota de primera plana en algunos diarios. “Use su poder para que sea en Televisa”, pidió el tabasqueño, al aceptar el supuesto reto de Salinas. No podía perder la oportunidad que se le brindaba. “Bienvenido…”, saludó Joaquín López Dóriga, conductor del noticiero estelar de la empresa televisiva.
Pero ayer nos enteramos que no hubo tal reto, que fue una interpretación errónea, una volada, como decimos los reporteros. “Carlos Salinas no convocó a debate o lanzó reto alguno a un encuentro con personajes políticos.”, aseguró Gabriela de la Riva, presidenta del AMAI y organizadora del foro donde el ex presidente habría lanzado el reto al Peje.
Un comunicado que envió a medios y columnistas explica que esta nueva polémica sobre un debate se debe a una mala interpretación. “En ningún momento el ex presidente se refirió o convocó a debatir con nadie”, puntualizó.
Según de la Riva, la única convocatoria que habría hecho el ex mandatario es a los ciudadanos para que, antes de ir a las urnas, evalúen las acciones, los resultados de gobiernos y las trayectorias de quienes aspiran a servir a la sociedad. “Hagan la prueba del ácido a todos y cada uno de los aspirantes a la presidencia de la República”:
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Esta vez no hubo mucha sorpresa. Tampoco los cambios que se perfilaban en el gabinete se mantuvieron en el hermetismo. Todos fueron publicados de antemano: José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda (buena noticia para los priístas) Salomón Chertorivski a Salud; Jordy Herrera, a Energía. El que no trascendió fue el de Alejandro Poiré, que va al Cisen.
Ernesto Cordero y José Ángel Córdova se van a hacer campaña. Uno por la candidatura del PAN a la presidencia de la República; otro por la gubernatura de Guanajuato.
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El único aspirante a la candidatura presidencial del PAN que no ha renunciado es el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez. El senador Creel fue el primero que dejó su escaño; le siguió la diputada Vázquez Mota. Ahora Ernesto Cordero, cuya renuncia nos ratifica que es el delfin del Presidente Calderón. Al aparato ya está volcado a su favor.
En el entorno de González Márquez dicen que dejará el cargo después del 30 de octubre. Ese día es la clausura de los Juegos Panamericanos, en Guadalajara. “Se iba a quedar hasta el 20 de noviembre, cuando acaban los Juegos Panamericanos, pero ya no…”, nos aseguran.
El gober piadoso va abajo en las encuestas. A diferencia de Cordero, que ha crecido muy poco, no tiene el apoyo de Los Pinos. No son pocos los que, al interior del PAN, sospechan que acabará por bajarse de la contienda, una vez que negocie posiciones para los conservadores de El Yunque, grupo al que pertenece, a cambio de apoyo a tal o cual candidato. “Así lo hicieron en la elección del presidente del PAN. Se quedaron con la secretaria general”, recuerdan.
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“Antes éramos seis y con Ugalde menos…”, soltó, mordaz, el ex consejero electoral, Marco Gómez, cuando preguntamos si el IFE puede hacer frente a las elecciones del 2012, con un Consejo General mochado.
El Instituto está diseñado para nueve integrantes. Desde el año pasado funciona con seis. Los desacuerdos entre los partidos, que no ceden en su exigencia de imponer cuotas, impide la elección de los tres que faltan.
Gómez iba acompañado del también ex consejero, Virgilio Andrade. Los dos coinciden en que habrá “saturación” en las labores del Instituto, pero rechazan que la ausencia de los tres consejeros atrofie sus labores. El único riesgo que vislumbran es que quien ya sabemos no acepte el resultado.
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Gabriela Cuevas escribió en su Twitter que es falso que haya defendido a Fernando Larrazabal durante la reunión del CEN, en la que Gustavo Madero, jefe nacional del PAN, pidió al alcalde de Monterrey que solicitara licencia, mientras se aclaraba el escándalo de corrupción en los casinos.
“No es cierto. Ni siquiera conozco a Larrazabal. (Es) Lo malo de las malas filtraciones”, escribió la diputada federal. Respondía así a las dudas de otro tuitero, juanontiverosdb, quien le manifestó su extrañeza por lo publicado en esta columna. “¿Qué pasó? Su corrupción (de Larrazabal) es indefendible”, cuestionó el tuitero.
Lo escrito por Gabriela me obligó a llamar a la fuente que me pasó la información. Reiteró sus dichos: “Ella misma me lo contó. Efectivamente dijo que no conocía a Larrazabal, pero que se le hacía un linchamiento lo que estaba sucediendo con el alcalde…”
Moraleja de la semana (cortesía de Napoleón): La obra política más difícil es obtener la confianza, antes del éxito.
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