Andy Novell F.
Para evitar que los movimientos de activos del crimen organizado sean detectados por la Secretaría de Hacienda y la PGR, algunos grupos delictivos han iniciado una metodología distinta en el lavado de dinero.
La nueva manera de lavar dinero de Los Zetas y La Familia michoacana en el llamado Triángulo de la Brecha que abarca los municipios de Tlatlaya, Tejupilco, Valle de Bravo, Amatepec, Ixtapan de la Sal y Luvianos, en el estado de México se hace a través de las llamadas Pyme.
De acuerdo a testimonios de dueños de pequeñas y medianas empresas en estos municipios; Los Zetas bajo amenazas a los dueños están surtiendo de insumos a las Pyme a cambio de que el efectivo les sea entregado en su totalidad.
Es decir, el crimen organizado ha surtido todos los negocios de estos municipios, no importando que sean tiendas de abarrotes, estéticas o casas de préstamo; así entra el dinero sucio y toda la venta se le entrega a los delincuentes a la semana, a cambio los dueños reciben un pago de 10 mil a 20 mil pesos como sueldo por hacer estos movimientos.
Todo esto se hace bajo amenazas de muerte, secuestro y cobro de piso; es decir, que si no ceden a este lavado de dinero los dueños podrían ser muertos.
Esta es una de las modalidades de lavado de dinero que se aplica en algunos municipios del estado de México, la otra es enviar a personas a las calles o mercados a comprar oro; esto se debe a que han visto que el oro está subiendo de precio y venderlo a un banco en pedazos es más redituable y sin complicaciones.
Sería bueno que los efectivos de inteligencia del gobierno federal se dieran una vuelta por el municipio de Luvianos y entraran a comprar algún producto a las tiendas cercanas al palacio municipal con un billete de 200 o 500 para que vean la respuesta de los vendedores.
Si no tienen cambio de un billete de 500 el vendedor o encargado de la tienda le pregunta cuánto trae de cambio, si lo que tiene de “morralla” es hasta 50 pesos menor de lo que compra lo paga y se lleva el producto, lo importante es que haya ingresos limpios a ese negocio.
Debemos destacar que los dueños o encargados de los negocios lo hacen por las amenazas de muerte que tienen por parte de Los Zetas, aquí le entran quieran o no.
Esta nueva modalidad de lavado de dinero se está extendiendo en algunos estados del país, principalmente donde están las plazas de Los Zetas.
Serán las autoridades responsables las que den con esta nueva modalidad, uno se entero por decirlo de casualidad al comprar refrescos y papas en estas tiendas, cuando el valor era de más de 170 pesos y se pagó con un billete de 200.
El tendero miro el billete y me dijo “cuánto trae de cambio” -contesté 65 pesos, él me dijo “démelos y no pregunte”. Me entró la inquietud y pregunté a conocidos del municipio de Luvianos y todos me dijeron lo mismo: “Es la manera de los de la última letra que tienen para lavar el dinero”.
Para evitar que los movimientos de activos del crimen organizado sean detectados por la Secretaría de Hacienda y la PGR, algunos grupos delictivos han iniciado una metodología distinta en el lavado de dinero.
La nueva manera de lavar dinero de Los Zetas y La Familia michoacana en el llamado Triángulo de la Brecha que abarca los municipios de Tlatlaya, Tejupilco, Valle de Bravo, Amatepec, Ixtapan de la Sal y Luvianos, en el estado de México se hace a través de las llamadas Pyme.
De acuerdo a testimonios de dueños de pequeñas y medianas empresas en estos municipios; Los Zetas bajo amenazas a los dueños están surtiendo de insumos a las Pyme a cambio de que el efectivo les sea entregado en su totalidad.
Es decir, el crimen organizado ha surtido todos los negocios de estos municipios, no importando que sean tiendas de abarrotes, estéticas o casas de préstamo; así entra el dinero sucio y toda la venta se le entrega a los delincuentes a la semana, a cambio los dueños reciben un pago de 10 mil a 20 mil pesos como sueldo por hacer estos movimientos.
Todo esto se hace bajo amenazas de muerte, secuestro y cobro de piso; es decir, que si no ceden a este lavado de dinero los dueños podrían ser muertos.
Esta es una de las modalidades de lavado de dinero que se aplica en algunos municipios del estado de México, la otra es enviar a personas a las calles o mercados a comprar oro; esto se debe a que han visto que el oro está subiendo de precio y venderlo a un banco en pedazos es más redituable y sin complicaciones.
Sería bueno que los efectivos de inteligencia del gobierno federal se dieran una vuelta por el municipio de Luvianos y entraran a comprar algún producto a las tiendas cercanas al palacio municipal con un billete de 200 o 500 para que vean la respuesta de los vendedores.
Si no tienen cambio de un billete de 500 el vendedor o encargado de la tienda le pregunta cuánto trae de cambio, si lo que tiene de “morralla” es hasta 50 pesos menor de lo que compra lo paga y se lleva el producto, lo importante es que haya ingresos limpios a ese negocio.
Debemos destacar que los dueños o encargados de los negocios lo hacen por las amenazas de muerte que tienen por parte de Los Zetas, aquí le entran quieran o no.
Esta nueva modalidad de lavado de dinero se está extendiendo en algunos estados del país, principalmente donde están las plazas de Los Zetas.
Serán las autoridades responsables las que den con esta nueva modalidad, uno se entero por decirlo de casualidad al comprar refrescos y papas en estas tiendas, cuando el valor era de más de 170 pesos y se pagó con un billete de 200.
El tendero miro el billete y me dijo “cuánto trae de cambio” -contesté 65 pesos, él me dijo “démelos y no pregunte”. Me entró la inquietud y pregunté a conocidos del municipio de Luvianos y todos me dijeron lo mismo: “Es la manera de los de la última letra que tienen para lavar el dinero”.
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