Heroínas: Josefa Ortiz de Dominguez

Otto Schober / La Línea del Tiempo

Quizá una de las mujeres más audaces de la época de independencia haya sido Josefa Ortiz Girón. Huérfana, fue internada en el Colegio de las Vizcaínas de Morelia, donde templaron su carácter. A los 23 años se casó con Miguel Domínguez, nombrado corregidor de Querétaro. Algunos biógrafos afirman que tuvo mucho que ver con la emancipación de México antes del Grito de Dolores al ayudar al complot de José Mariano Michelena en Valladolid. Pero está comprobada su participación con los conjurados del Grito de Dolores.

Cuando la conspiración es descubierta, su esposo la encierra en su cuarto para protegerla. Ella se comunica con el alcalde de la ciudad que vivía en el piso de abajo, quien sale en búsqueda de Allende, al no encontrarlo le informa a Aldama. Josefa llama a su hijastra y le pide acuda con el presbítero José María Sánchez a ver a Joaquín Arias, capitán de uno de los regimientos de la ciudad, y le diga lo ocurrido.

Cuando éste supo la noticia, entró en pánico y denunció a todos los conjurados y en especial a Josefa, diciendo que era la principal cabecilla. Josefa es detenida y trasladada al convento de Santa Clara donde es liberada. Pero ella continúa conspirando a favor de los insurrectos.

Un investigador del virrey le informa que doña Josefa es un agente efectivo descarado y audaz que no perdía ocasión en conspirar en contra de España. Por lo cual es llevada presa al convento de Santa Teresa de la Ciudad de México.

Después de la consumación de la independencia y dar el golpe de Estado, Agustín de Iturbide para convertirse en emperador dio amnistía a todos los presos políticos, entre ellos a Josefa.

El emperador le ofreció ser dama de honor de su esposa la emperatriz, cargo que no aceptó por sus ideas republicanas. Murió en 1829 y fue sepultada en la iglesia de Santa Catarina.

En 1878 el congreso de Querétaro la declaró “Benemérita de la Patria” y dispuso que su nombre quedara grabado en letras de oro en el salón de sesiones. Sus restos se trasladaron a Querétaro en 1994 con gran ceremonia.

Fue el prototipo de la mujer patriótica, firme en sus ideas y convicciones sin importar los riesgos, se embarcó en una aventura en la cual tenía la certeza de sus ideales. Por eso es honrada junto con los héroes de la Independencia.

Algunas son célebres, otras no tanto, pero todas lucharon por un mismo deseo: Ver a su patria libre. Todas sufrieron el flagelo de la guerra y muchas de ellas fueron fusiladas sin tener un juicio justo.

(Tomado del Diario de Xalapa, publicado el 13 de septiembre de 2007).

Comentarios