El conflicto entre el presidente Felipe Calderón y el Poder Judicial no ceja, y está claro que el Ejecutivo trina contra los jueces. Desde hace varias semanas el Presidente ha dicho que en la guerra contra el narcotráfico, ese poder no está haciendo todo lo que debe, alegato que repitió esta semana. En esta ocasión, le rebatió el Consejo de la Judicatura, a través de Juan Carlos Cruz Razo, quien sugirió que Calderón estaba armando "falsos debates", y afirmó que atacar a los jueces causa inestabilidad. Calderón volvió este miércoles a la cítica al Poder Judicial, y reiteró que debe revisar sus criterios para juzgar. El cuento es de nunca acabar, pero algo de cierto tiene el Presidente: varios fallos han sido monumentalmente catastróficos -como el que liberó a Néstor Sánchez, ex funcionario de la CFE acusado de enriquecimiento inexplicable, pese a existir una orden, de otro juez, que impedía que lo dejaran libre-, o han actuado con una visión ortodoxa que contasta con colegas suyos que han dictaminado en las antípodas -como el juez que no aceptó grabaciones para apoyar el caso de el Michoacanazo, pese a que dos jueces anteriores si lo permitieron, o quien liberó a Greg Sánchez, por el tecnicismo de que había algunas fojas de las 34 mil que consta el expediente, que no llevaban sello del Juzgado. El Poder Judicial no ha aceptado revisar sus criterios, como insiste el Presidente, sino salir a los medios a criticar sus posturas. Los jueces y representantes máximos del Poder Judicial, no tiene mucha cara para hablar, pues el clima de opinión pública contra el grupo más privilegiado -en prebendas y salarios- del país, sí tiene cola que le pisen.
Comentarios