Campos Elíseos / Katia D'Artigues
Las ministras y la escopeta
Hoy iniciaré esta columna con una pregunta a usted querido lector, lectora, y me gustaría que fuera sincer@ al momento de responderla. Es por el bien de la patria, créame.
¿Cómo se siente hoy de ánimo?
El cuestionamiento se lo hago luego de leer el discurso del presidente Felipe Calderón en la Cumbre de la Comunicación 2011.
—“…Algo muy importante que se percibe en México, entre ocho de cada 10 mexicanos padecen problemas, o de depresión, o de angustia, o de coraje, creo que por encima, por cierto, habrá que revisarlo, pero de mucho promedio yo creo (así dijo, qué le voy a hacer. Supongo que quiso decir por encima del promedio. Habrá que ver si los problemas antes citados también traen alteraciones en lenguaje durante discursos).
Oh Dios. ¿Está usted dentro de este rango? ¿Sus compañeros de trabajo? ¿Vecinos?, ¿hermanos, primos y un largo etcétera? Pero no se preocupe, Calderón no se quedó ahí, sino que continuó con el tema:
—…un problema medular, que se tiene, es precisamente problemas de autoestima, que generan, precisamente el enorme precipicio de cuadros depresivos. No soy siquiatra, pero si eso se aplica, por ejemplo, al comportamiento de una persona, quizá algo también nos esté pasando como sociedad.
Y no se espante ni de deprima ni se enoje, porque no son cifras de la Secretaría de Salud federal, sino es un estudio de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública.
Ahora, lo bueno o lo malo del tema.
Por un lado, de acuerdo con este análisis, este problema anímico desaparecería en un periodo de 10 años. Es decir, ni lo que resta a esta administración, ni la próxima verían el cambio de ánimo, sino hasta quien llegue al poder en el 2018.
No estaría nada mal que ante este panorama, y en general el que vive el país, el nuevo secretario de Salud, Salomón Chertorivski vaya pensando en promover la creación de una canasta básica de antidepresivos.
¿O vamos modificando el lema del PAN que dice “Por una Patria Ordenada y Generosa, y una vida mejor y más digna para todos”, por una versión 2.0 “Por una Patria terapeada, Ordenada y Generosa, y una vida mejor y más Prozac para todos”.
Que una llamada del Papa, sí, leyó bien… de Benedicto XVI, cambió la trascendental decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el tema de decidir si las reformas para “proteger la vida desde la concepción” se declaraban inconstitucionales… o no.
Eso dice, al menos, el obispo de Mexicali, José Isidro Guerrero Macías. Y va textual: “Ayer casi perdíamos, pero una llamada del Papa no se a quién, no me pregunten, cambió todo; esa es la iglesia y el proyecto de Dios, donde esta la familia y el niño no nacido se le espera con amor hay un pueblo de amor y de gran esperanza”.
Mmm, ¿habrá marcado el 4113 100 extensión 2495? ¿La oficina del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo? No sé, lo digo como opción… Él, que se dijo —y negó— que fuera tan cercano a Diego Fernández de Cevallos, hombre católico desde siempre.
En fin, que interesante se dio ayer el debate entre las dos ministras de la SCJN. Olga Sánchez Cordero estuvo por la inconstitucionalidad y Margarita Luna Ramos, no. Ambas mujeres y representantes de dos maneras de ver el debate. Una, Olga, sí cree que hay una manera de aplicar la justicia siendo mujer; la segunda no… y se notó cuando Sánchez Cordero argumentó que con esta decisión sólo se reiteraba la frase de las abuelas —más bien abuelos— de que la mujer debía ser como la escopeta: Cargada y en un rincón.
Luna Ramos dijo que no, que el respeto a la vida no echa para atrás derechos como el acceso a anticonceptivos porque está en la ley de salud. Mmm, veremos. Porque métodos de control natal como el DIU sí permiten la fecundación de un óvulo pero no su implantación; o la píldora del día siguiente… ya ni hablar de reproducción asistida. Esperemos que no haya personas con iniciativa que los quieran prohibir (aunque, uff, no lo dudo).
Lo cierto es que la cosa no acaba ahí. El debate, ya agotado en México, seguirá en la Corte Interamericana de Derechos Humanos…
Moraleja: cuando vaya a trabajar, no vaya sedad@ ni anestesiado. Esto lo aprendimos de la diputada Dina Herrera. En la edición on line de esta columna le explico el porqué. Además, los viajes internacionales que planea AMLO con su MORENA.
Las ministras y la escopeta
Hoy iniciaré esta columna con una pregunta a usted querido lector, lectora, y me gustaría que fuera sincer@ al momento de responderla. Es por el bien de la patria, créame.
¿Cómo se siente hoy de ánimo?
El cuestionamiento se lo hago luego de leer el discurso del presidente Felipe Calderón en la Cumbre de la Comunicación 2011.
—“…Algo muy importante que se percibe en México, entre ocho de cada 10 mexicanos padecen problemas, o de depresión, o de angustia, o de coraje, creo que por encima, por cierto, habrá que revisarlo, pero de mucho promedio yo creo (así dijo, qué le voy a hacer. Supongo que quiso decir por encima del promedio. Habrá que ver si los problemas antes citados también traen alteraciones en lenguaje durante discursos).
Oh Dios. ¿Está usted dentro de este rango? ¿Sus compañeros de trabajo? ¿Vecinos?, ¿hermanos, primos y un largo etcétera? Pero no se preocupe, Calderón no se quedó ahí, sino que continuó con el tema:
—…un problema medular, que se tiene, es precisamente problemas de autoestima, que generan, precisamente el enorme precipicio de cuadros depresivos. No soy siquiatra, pero si eso se aplica, por ejemplo, al comportamiento de una persona, quizá algo también nos esté pasando como sociedad.
Y no se espante ni de deprima ni se enoje, porque no son cifras de la Secretaría de Salud federal, sino es un estudio de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública.
Ahora, lo bueno o lo malo del tema.
Por un lado, de acuerdo con este análisis, este problema anímico desaparecería en un periodo de 10 años. Es decir, ni lo que resta a esta administración, ni la próxima verían el cambio de ánimo, sino hasta quien llegue al poder en el 2018.
No estaría nada mal que ante este panorama, y en general el que vive el país, el nuevo secretario de Salud, Salomón Chertorivski vaya pensando en promover la creación de una canasta básica de antidepresivos.
¿O vamos modificando el lema del PAN que dice “Por una Patria Ordenada y Generosa, y una vida mejor y más digna para todos”, por una versión 2.0 “Por una Patria terapeada, Ordenada y Generosa, y una vida mejor y más Prozac para todos”.
Que una llamada del Papa, sí, leyó bien… de Benedicto XVI, cambió la trascendental decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el tema de decidir si las reformas para “proteger la vida desde la concepción” se declaraban inconstitucionales… o no.
Eso dice, al menos, el obispo de Mexicali, José Isidro Guerrero Macías. Y va textual: “Ayer casi perdíamos, pero una llamada del Papa no se a quién, no me pregunten, cambió todo; esa es la iglesia y el proyecto de Dios, donde esta la familia y el niño no nacido se le espera con amor hay un pueblo de amor y de gran esperanza”.
Mmm, ¿habrá marcado el 4113 100 extensión 2495? ¿La oficina del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo? No sé, lo digo como opción… Él, que se dijo —y negó— que fuera tan cercano a Diego Fernández de Cevallos, hombre católico desde siempre.
En fin, que interesante se dio ayer el debate entre las dos ministras de la SCJN. Olga Sánchez Cordero estuvo por la inconstitucionalidad y Margarita Luna Ramos, no. Ambas mujeres y representantes de dos maneras de ver el debate. Una, Olga, sí cree que hay una manera de aplicar la justicia siendo mujer; la segunda no… y se notó cuando Sánchez Cordero argumentó que con esta decisión sólo se reiteraba la frase de las abuelas —más bien abuelos— de que la mujer debía ser como la escopeta: Cargada y en un rincón.
Luna Ramos dijo que no, que el respeto a la vida no echa para atrás derechos como el acceso a anticonceptivos porque está en la ley de salud. Mmm, veremos. Porque métodos de control natal como el DIU sí permiten la fecundación de un óvulo pero no su implantación; o la píldora del día siguiente… ya ni hablar de reproducción asistida. Esperemos que no haya personas con iniciativa que los quieran prohibir (aunque, uff, no lo dudo).
Lo cierto es que la cosa no acaba ahí. El debate, ya agotado en México, seguirá en la Corte Interamericana de Derechos Humanos…
Moraleja: cuando vaya a trabajar, no vaya sedad@ ni anestesiado. Esto lo aprendimos de la diputada Dina Herrera. En la edición on line de esta columna le explico el porqué. Además, los viajes internacionales que planea AMLO con su MORENA.
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