Lavado de dinero, principal motivo que impulsa la actividad delictiva: Marisela Morales
Para abatir la criminalidad el único camino es cortar sus ganancias: PGR
La delincuencia organizada mueve 7 mil millones de dólares a través del sistema financiero
Ahora las bandas están invirtiendo en bienes inmuebles o vehículos, que son de fácil realización
Roberto González Amador
Cortar el flujo de ganancias que obtienen los grupos de la delincuencia organizada que operan en México es la única manera de abatir la criminalidad que afecta al país, aseguró este jueves Marisela Morales, procuradora general de la República. El lavado de dinero es el principal motivo que impulsa la actividad criminal, afirmó al participar en un seminario organizado por la Asociación de Bancos de México (ABM).
Los grupos del hampa movilizan recursos por 7 mil millones de dólares a través del sistema financiero. Es una suma que ha disminuido en 50 por ciento respecto del año pasado, cuando fueron limitadas las operaciones con dólares en efectivo en el sistema bancario, informó en el mismo foro José Alberto Balbuena, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, entidad que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Las organizaciones delincuenciales han encontrado otros medios para blanquear las ganancias obtenidas por sus actividades ilegales. Están invirtiendo en bienes de fácil realización, como la compra de inmuebles, bienes o coches, dijo Balbuena.
En la decimotercera edición del Seminario internacional de prevención de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, organizado por la ABM, la procuradora Marisela Morales expuso que la estrategia del gobierno federal contra el blanqueo de recursos de origen ilegal busca vulnerar las capacidades operativas, logísticas y financieras de los grupos delictivos, y con ello desmantelar sus capacidades y resarcir el daño que generan en la sociedad.
Los grupos de delincuencia organizada adquieren fortaleza a través de dos aspectos fundamentales, expuso: los recursos económicos, que se traducen en capacidades reales de cooptación y adquisición, y las armas, que les otorgan la posibilidad de confrontarse con grupos antagónicos y con las propias autoridades.
El abatimiento de la criminalidad sólo se logrará cuando privemos a los delincuentes de los recursos materiales para obtener los medios que generan violencia e impunidad. De ahí la importancia trascendental de combatir frontalmente a la delincuencia por medio de acciones que logren minar sus fuentes de financiamiento, privándola de sus bienes mal habidos, dijo la procuradora general.
En el Congreso se encuentra en discusión un par de iniciativas gubernamentales para reforzar el combate a la delincuencia organizada y al lavado de dinero, presentadas por el Ejecutivo en agosto del año pasado, mencionó. Los objetivos del gobierno en esta materia, a la par de las modificaciones legales –cuando sean aprobadas–, son generar una mayor capacidad de obtener información de inteligencia para combatir el blanqueo de fondos, lo que incluye ampliar el espectro de sujetos o actividades consideradas vulnerables a esta práctica.
Enumeró los rubros que el gobierno buscará sean considerados vulnerables y por tanto objeto de mayor supervisión para evitar el lavado de dinero: actividades vinculadas a juegos de apuesta, concursos o sorteos; emisión de tarjetas de crédito o instrumentos empleados para obtener efectivo y cheques de viajero, realizada por entidades no financieras; garantía u otorgamiento de crédito por entidades diferentes a los intermediarios financieros, y construcción y desarrollo de bienes inmuebles.
También se prevé, añadió, regular la comercialización de metales y piedras preciosas, joyas o relojes; obras de arte, servicios de blindaje de vehículos, prestación de servicios de fe pública (notarios y fedatarios) y la comercialización o distribución de vehículos nuevos o usados, ya sean aéreos, marítimos o terrestres. Habrá supervisión del traslado o custodia de dinero, así como de los servicios profesionales que sean prestados de manera independiente, sin que medie relación laboral con el cliente respectivo. Se incluirán en las actividades vulnerables al lavado de dinero la compra venta de bienes inmuebles y la organización de aportaciones de capital o cualquier otro tipo de recursos para constitución, operación y administración de sociedades mercantiles.
¿Cuánto se lava?
En México no existe una cifra oficial sobre el monto de lavado de dinero producto de actividades ilegales, como ayer mismo se planteó en el seminario organizado por la ABM.
“Normalmente cuando hablamos de México en el contexto internacional, me preguntan: ‘Oye, ¿en México cuánto dinero se lava?’ Y hay cifras que van desde los 15 mil millones de dólares al año hasta los 50 mil millones”, planteó José Alberto Balbuena, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, entidad de la Secretaría de Hacienda.
Hoy día, de lo que hay certeza, agregó, es de que el sistema bancario mexicano ya no está captando 14 mil millones de dólares sobre los que no conocía su origen y que eran exportados por las propias instituciones a Estados Unidos.
Con datos duros, tenemos muy claro cuánto dinero en efectivo capta nuestro sistema financiero, y estamos viendo, reitero, que la exportación, que antes nos preocupaba porque no quedaba claro el origen de esos recursos, ha bajado de 14 mil millones de dólares anuales a aproximadamente 7 mil millones y la tendencia continúa a la baja; posiblemente ya se va a estabilizar, agregó.
En México, aseguró, se ha construido un sistema robusto de prevención del lavado de dinero en el sistema financiero. A lo mejor faltan muchas cosas por hacer, pero es claro el avance, sostuvo. Se ha logrado, añadió, que los costos de transacción sean tan altos para los criminales que decidan no tocar a nuestro sistema financiero, tratar de hacerlo en otros países o invertir sus recursos en otras actividades, añadió. Típicamente, almacenan sus dineros, principalmente en pesos, los almacenan, los guardan o en algunas otras ocasiones, y depende el tipo de actividad criminal que desempeñan, compran inmuebles, joyas o coches. Bienes de fácil realización, agregó.
En esta valoración coincidió Patricia Bugarin Gutiérrez, subprocuradora de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, quien planteó en el foro que las modificaciones legales propuestas por el Ejecutivo federal hace un año buscan que la autoridad cuente con elementos para investigar y perseguir delitos por operaciones con recursos de procedencia ilícita y todos los que pudieran estar relacionados.
Cada vez más observamos, y esto es materia de análisis de todas las instituciones, de qué manera las organizaciones criminales están moviendo los activos. Tenemos desde los casos en que ya están volviendo al esquema prehistórico de conservar sus activos casi, casi guardados o encerrados, no diría yo que debajo del colchón, pero sí estamos observándolo; eso nos obliga a buscar mecanismos mucho más rápidos para hacer los sistemas de inteligencia, cómo vamos a llegar a ellos y cómo vamos a impedir que ingresen al sistema financiero, concluyó.
Para abatir la criminalidad el único camino es cortar sus ganancias: PGR
La delincuencia organizada mueve 7 mil millones de dólares a través del sistema financiero
Ahora las bandas están invirtiendo en bienes inmuebles o vehículos, que son de fácil realización
Roberto González Amador
Cortar el flujo de ganancias que obtienen los grupos de la delincuencia organizada que operan en México es la única manera de abatir la criminalidad que afecta al país, aseguró este jueves Marisela Morales, procuradora general de la República. El lavado de dinero es el principal motivo que impulsa la actividad criminal, afirmó al participar en un seminario organizado por la Asociación de Bancos de México (ABM).
Los grupos del hampa movilizan recursos por 7 mil millones de dólares a través del sistema financiero. Es una suma que ha disminuido en 50 por ciento respecto del año pasado, cuando fueron limitadas las operaciones con dólares en efectivo en el sistema bancario, informó en el mismo foro José Alberto Balbuena, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, entidad que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Las organizaciones delincuenciales han encontrado otros medios para blanquear las ganancias obtenidas por sus actividades ilegales. Están invirtiendo en bienes de fácil realización, como la compra de inmuebles, bienes o coches, dijo Balbuena.
En la decimotercera edición del Seminario internacional de prevención de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, organizado por la ABM, la procuradora Marisela Morales expuso que la estrategia del gobierno federal contra el blanqueo de recursos de origen ilegal busca vulnerar las capacidades operativas, logísticas y financieras de los grupos delictivos, y con ello desmantelar sus capacidades y resarcir el daño que generan en la sociedad.
Los grupos de delincuencia organizada adquieren fortaleza a través de dos aspectos fundamentales, expuso: los recursos económicos, que se traducen en capacidades reales de cooptación y adquisición, y las armas, que les otorgan la posibilidad de confrontarse con grupos antagónicos y con las propias autoridades.
El abatimiento de la criminalidad sólo se logrará cuando privemos a los delincuentes de los recursos materiales para obtener los medios que generan violencia e impunidad. De ahí la importancia trascendental de combatir frontalmente a la delincuencia por medio de acciones que logren minar sus fuentes de financiamiento, privándola de sus bienes mal habidos, dijo la procuradora general.
En el Congreso se encuentra en discusión un par de iniciativas gubernamentales para reforzar el combate a la delincuencia organizada y al lavado de dinero, presentadas por el Ejecutivo en agosto del año pasado, mencionó. Los objetivos del gobierno en esta materia, a la par de las modificaciones legales –cuando sean aprobadas–, son generar una mayor capacidad de obtener información de inteligencia para combatir el blanqueo de fondos, lo que incluye ampliar el espectro de sujetos o actividades consideradas vulnerables a esta práctica.
Enumeró los rubros que el gobierno buscará sean considerados vulnerables y por tanto objeto de mayor supervisión para evitar el lavado de dinero: actividades vinculadas a juegos de apuesta, concursos o sorteos; emisión de tarjetas de crédito o instrumentos empleados para obtener efectivo y cheques de viajero, realizada por entidades no financieras; garantía u otorgamiento de crédito por entidades diferentes a los intermediarios financieros, y construcción y desarrollo de bienes inmuebles.
También se prevé, añadió, regular la comercialización de metales y piedras preciosas, joyas o relojes; obras de arte, servicios de blindaje de vehículos, prestación de servicios de fe pública (notarios y fedatarios) y la comercialización o distribución de vehículos nuevos o usados, ya sean aéreos, marítimos o terrestres. Habrá supervisión del traslado o custodia de dinero, así como de los servicios profesionales que sean prestados de manera independiente, sin que medie relación laboral con el cliente respectivo. Se incluirán en las actividades vulnerables al lavado de dinero la compra venta de bienes inmuebles y la organización de aportaciones de capital o cualquier otro tipo de recursos para constitución, operación y administración de sociedades mercantiles.
¿Cuánto se lava?
En México no existe una cifra oficial sobre el monto de lavado de dinero producto de actividades ilegales, como ayer mismo se planteó en el seminario organizado por la ABM.
“Normalmente cuando hablamos de México en el contexto internacional, me preguntan: ‘Oye, ¿en México cuánto dinero se lava?’ Y hay cifras que van desde los 15 mil millones de dólares al año hasta los 50 mil millones”, planteó José Alberto Balbuena, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, entidad de la Secretaría de Hacienda.
Hoy día, de lo que hay certeza, agregó, es de que el sistema bancario mexicano ya no está captando 14 mil millones de dólares sobre los que no conocía su origen y que eran exportados por las propias instituciones a Estados Unidos.
Con datos duros, tenemos muy claro cuánto dinero en efectivo capta nuestro sistema financiero, y estamos viendo, reitero, que la exportación, que antes nos preocupaba porque no quedaba claro el origen de esos recursos, ha bajado de 14 mil millones de dólares anuales a aproximadamente 7 mil millones y la tendencia continúa a la baja; posiblemente ya se va a estabilizar, agregó.
En México, aseguró, se ha construido un sistema robusto de prevención del lavado de dinero en el sistema financiero. A lo mejor faltan muchas cosas por hacer, pero es claro el avance, sostuvo. Se ha logrado, añadió, que los costos de transacción sean tan altos para los criminales que decidan no tocar a nuestro sistema financiero, tratar de hacerlo en otros países o invertir sus recursos en otras actividades, añadió. Típicamente, almacenan sus dineros, principalmente en pesos, los almacenan, los guardan o en algunas otras ocasiones, y depende el tipo de actividad criminal que desempeñan, compran inmuebles, joyas o coches. Bienes de fácil realización, agregó.
En esta valoración coincidió Patricia Bugarin Gutiérrez, subprocuradora de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, quien planteó en el foro que las modificaciones legales propuestas por el Ejecutivo federal hace un año buscan que la autoridad cuente con elementos para investigar y perseguir delitos por operaciones con recursos de procedencia ilícita y todos los que pudieran estar relacionados.
Cada vez más observamos, y esto es materia de análisis de todas las instituciones, de qué manera las organizaciones criminales están moviendo los activos. Tenemos desde los casos en que ya están volviendo al esquema prehistórico de conservar sus activos casi, casi guardados o encerrados, no diría yo que debajo del colchón, pero sí estamos observándolo; eso nos obliga a buscar mecanismos mucho más rápidos para hacer los sistemas de inteligencia, cómo vamos a llegar a ellos y cómo vamos a impedir que ingresen al sistema financiero, concluyó.
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