Inegi: en 2010, más de 17.8 millones de personas mayores de 18 años fueron víctimas de delito
Juan Antonio Zúñiga M.
Más de 17.8 millones de habitantes mayores de 18 años fueron víctimas de algún delito denunciado ante las autoridades entre enero y diciembre de 2010, lo cual significa que 24 por ciento de esta población fue objeto de robo, extorsión, fraude u otros ilícitos del fuero común, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El costo estimado a consecuencia de la inseguridad y el delito ascendió a 210 mil 800 millones de pesos y representó 1.53 por ciento del producto interno bruto (PIB), calculó el organismo al dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2011.
Elaborada con la asesoría metodológica de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la encuesta encontró una relación directa entre desempleo e inseguridad, y detectó que 69.5 por ciento, es decir, casi 7 de cada 10 personas de la población nacional mayor de 18 años, se sienten inseguras en su entidad federativa. En 2005 tenían esta percepción 54.2.
A escala municipal o de delegación, mientras hace cinco años 40 por ciento de la población sentía inseguridad en su primera demarcación político-territorial, en 2010 la proporción se incrementó a 60.1 por ciento, lo cual implicó una elevación de 50 por ciento en la sensación de inseguridad en municipios y delegaciones territoriales.
Así también, la Envipe, aplicada en 78 mil 179 viviendas a personas de 18 años y más, detectó que 36 por ciento de los hogares de México, esto es, 10 millones 597 mil 584, reportan un integrante que fue víctima de un delito del fuero común perpetrado en 2010, durante el cual se denunció 12.3 por ciento del total de los ilícitos, pero sólo en 8 por ciento de las querellas inició una averiguación previa, de manera que en realidad 92 por ciento de los delitos quedaron en la impunidad.
Esta última proporción es lo que constituye la llamada cifra negra, la cual en términos absolutos abarcó 20 millones 897 mil 336 delitos que no fueron denunciados o no dieron lugar al inicio de una averiguiación previa durante 2010.
Las principales causas por las cuales las víctimas no presentaron denuncias fueron la desconfianza en las autoridades y la inutilidad de hacerlo; representaron 48.5 por ciento del total de las razones esgrimidas.
La primera razón para no levantar una denuncia por parte de las víctimas de un delito fue la pérdida de tiempo, con 33.1 por ciento; la segunda, la desconfianza en la autoridad, con 15; 10.9 por ciento consideró de poca importancia el delito; en 9.9 por ciento de los casos el motivo fue que no tenían pruebas; en 9.1 por miedo al agresor; por trámites largos y difíciles, 7.7; 6.3, por otro motivo; en 4.6 por ciento fue debido a la actitud hostil de la autoridad; en 2.5 no fue especificado el motivo, y en 0.8 por ciento por temor a una extorsión.
Por lo que se refiere a la distribución porcentual de los nueve principales delitos del fuero común denunciados, la lista es encabezada por el robo o asalto en la calle o en el transporte público, el cual representa 24.2 por ciento, seguido de la extorsión, con 23.7. Muy atrás, con 12.1 por ciento, se encuentra el robo total o parcial de vehículos, y en orden descendente, con proporciones menores a 10 por ciento, siguen: el fraude, las amenazas verbales, el robo en casa habitación, el hurto en forma distinta a las anteriores; otros delitos, como el secuestro o secuestro exprés y los sexuales, y al final figuran las lesiones, con 5.1 por ciento.
Por sus resultados, del total de los delitos denunciados en 28.6 por ciento de los casos no pasó nada o no se resolvió; en 35.1 no hubo inicio de averiguación previa porque no procedió o no se específicó; en 17.5 por ciento está en trámite; en 5.7 recuperó sus bienes; en 5.6 por ciento de las averiguaciones se puso al delincuente a disposición de un juez; en 3.2 hubo mediación (nos pusimos de acuerdo) y en 2.6 por ciento hubo otro resultado.
En México hay 23 mil 956 víctimas de delitos por cada 100 mil habitantes, pero en cuatro entidades federativas se rebasa con amplitud esta media: Aguascalientes, 36 mil 387 personas afectadas por cada 100 mil pobladores; Chihuahua, 34 mil 826; en el Distrito Federal, la tasa es de 32 mil 496, y en Baja California se tuvo un promedio de 30 mil 753 víctimas del delito por cada 100 mil habitantes.
Con excepción de Tamaulipas, en los otros cinco estados que hacen frontera con Estados Unidos se tuvo una media de víctimas de delito superior al promedio nacional. Las entidades con menor proporción de víctimas durante 2010 fueron: Michoacán, con 14 mil 931 afectados por cada 100 mil habitantes; Oaxaca, 16 mil 262; Veracruz, 16 mil 437, y Yucatán con 17 mil 826.
La Envipe fue aplicada entre el 14 de marzo y el 22 de abril de 2011; su periodo de referencia abarca de enero a diciembre de 2010; la población objeto del mencionado estudio es aquella de 18 años y más, tiene una cobertura nacional y se llevará a cabo cada año.
Juan Antonio Zúñiga M.
Más de 17.8 millones de habitantes mayores de 18 años fueron víctimas de algún delito denunciado ante las autoridades entre enero y diciembre de 2010, lo cual significa que 24 por ciento de esta población fue objeto de robo, extorsión, fraude u otros ilícitos del fuero común, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El costo estimado a consecuencia de la inseguridad y el delito ascendió a 210 mil 800 millones de pesos y representó 1.53 por ciento del producto interno bruto (PIB), calculó el organismo al dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2011.
Elaborada con la asesoría metodológica de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la encuesta encontró una relación directa entre desempleo e inseguridad, y detectó que 69.5 por ciento, es decir, casi 7 de cada 10 personas de la población nacional mayor de 18 años, se sienten inseguras en su entidad federativa. En 2005 tenían esta percepción 54.2.
A escala municipal o de delegación, mientras hace cinco años 40 por ciento de la población sentía inseguridad en su primera demarcación político-territorial, en 2010 la proporción se incrementó a 60.1 por ciento, lo cual implicó una elevación de 50 por ciento en la sensación de inseguridad en municipios y delegaciones territoriales.
Así también, la Envipe, aplicada en 78 mil 179 viviendas a personas de 18 años y más, detectó que 36 por ciento de los hogares de México, esto es, 10 millones 597 mil 584, reportan un integrante que fue víctima de un delito del fuero común perpetrado en 2010, durante el cual se denunció 12.3 por ciento del total de los ilícitos, pero sólo en 8 por ciento de las querellas inició una averiguación previa, de manera que en realidad 92 por ciento de los delitos quedaron en la impunidad.
Esta última proporción es lo que constituye la llamada cifra negra, la cual en términos absolutos abarcó 20 millones 897 mil 336 delitos que no fueron denunciados o no dieron lugar al inicio de una averiguiación previa durante 2010.
Las principales causas por las cuales las víctimas no presentaron denuncias fueron la desconfianza en las autoridades y la inutilidad de hacerlo; representaron 48.5 por ciento del total de las razones esgrimidas.
La primera razón para no levantar una denuncia por parte de las víctimas de un delito fue la pérdida de tiempo, con 33.1 por ciento; la segunda, la desconfianza en la autoridad, con 15; 10.9 por ciento consideró de poca importancia el delito; en 9.9 por ciento de los casos el motivo fue que no tenían pruebas; en 9.1 por miedo al agresor; por trámites largos y difíciles, 7.7; 6.3, por otro motivo; en 4.6 por ciento fue debido a la actitud hostil de la autoridad; en 2.5 no fue especificado el motivo, y en 0.8 por ciento por temor a una extorsión.
Por lo que se refiere a la distribución porcentual de los nueve principales delitos del fuero común denunciados, la lista es encabezada por el robo o asalto en la calle o en el transporte público, el cual representa 24.2 por ciento, seguido de la extorsión, con 23.7. Muy atrás, con 12.1 por ciento, se encuentra el robo total o parcial de vehículos, y en orden descendente, con proporciones menores a 10 por ciento, siguen: el fraude, las amenazas verbales, el robo en casa habitación, el hurto en forma distinta a las anteriores; otros delitos, como el secuestro o secuestro exprés y los sexuales, y al final figuran las lesiones, con 5.1 por ciento.
Por sus resultados, del total de los delitos denunciados en 28.6 por ciento de los casos no pasó nada o no se resolvió; en 35.1 no hubo inicio de averiguación previa porque no procedió o no se específicó; en 17.5 por ciento está en trámite; en 5.7 recuperó sus bienes; en 5.6 por ciento de las averiguaciones se puso al delincuente a disposición de un juez; en 3.2 hubo mediación (nos pusimos de acuerdo) y en 2.6 por ciento hubo otro resultado.
En México hay 23 mil 956 víctimas de delitos por cada 100 mil habitantes, pero en cuatro entidades federativas se rebasa con amplitud esta media: Aguascalientes, 36 mil 387 personas afectadas por cada 100 mil pobladores; Chihuahua, 34 mil 826; en el Distrito Federal, la tasa es de 32 mil 496, y en Baja California se tuvo un promedio de 30 mil 753 víctimas del delito por cada 100 mil habitantes.
Con excepción de Tamaulipas, en los otros cinco estados que hacen frontera con Estados Unidos se tuvo una media de víctimas de delito superior al promedio nacional. Las entidades con menor proporción de víctimas durante 2010 fueron: Michoacán, con 14 mil 931 afectados por cada 100 mil habitantes; Oaxaca, 16 mil 262; Veracruz, 16 mil 437, y Yucatán con 17 mil 826.
La Envipe fue aplicada entre el 14 de marzo y el 22 de abril de 2011; su periodo de referencia abarca de enero a diciembre de 2010; la población objeto del mencionado estudio es aquella de 18 años y más, tiene una cobertura nacional y se llevará a cabo cada año.
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