Ya cantó el procurador

Campos Elíseos / Katia D'Artigues

Los perros de los gobernadores

El procurador del Estado de México, Alfredo Castillo, es un hombre con un talento que lo hermana con personajes como Beatriz Paredes, Felipe Calderón y Carlos Navarrete. ¿Qué? Pues que le gusta la bohemia y cantar. No lo hace mal, es entonado, lo disfruta… aunque sin duda no será el ganador de La Voz de México, ni quiere.

En la pasada Conferencia Nacional de Procuradores, en Chiapas, hasta usó su talento para congraciarse con Juan Miguel Alcántara Soria, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Gobierno federal con el que trae un diferendo profesional por aquello del control de confianza de policías. Mientras Castillo dice que ellos certificarán a sus mandos; el funcionario federal insiste en que ellos deben hacerlo.

Durante el día debatieron sobre el asunto, pero ya llegada la noche, en una cena con música para ya sabe, desestresarse, Castillo subió al escenario y le dedicó una canción a Alcántara Soria en son de paz: “Ya lo pasado, pasado”. Sí, ésa que popularizó José José….

Ya lo pasado, pasado /no me interesa/ si antes sufrí y lloré/ todo quedó en el ayer/ya olvidé/ ya olvidé/ya olvidé.

Y bueno, Alcántara Soria, a quien también le gusta cantar, correspondió. ¿Qué le dedicó? Pues “No”, de Armando Manzanero. Sí, ésa que dice:

No, porque tus errores me tienen cansado /porque en nuestra vida ya todo ha pasado/ porque no me has dado ni un poco de ti

Se han hecho buenos cuates.

Por cierto, aunque el reloj del poeta Efraín Bartolomé ya apareció, el procurador aún no recuperara el suyo. Y es que además de regresarle su Omega con alto valor sentimental, también quiere regalarle otro, nuevo, con las iniciales de la Procuraduría mexiquense

Cuando los medios son noticia o La W puede esperar. Si usted se levantó ayer con la curiosidad de ver quién quedaría al aire en la estación de radio en lugar de Carlos Puig, seguramente se llevó una decepción. Aún no hay apuesta alguna de la estación de radio. El que suple, por el momento, es Héctor Jiménez Landín.

¿Y para cuándo la apuesta de la estación que maneja Prisa y de la cual es socia Televisa? Pues para septiembre, cuando menos. ¿Y por qué? Aunque usted no lo crea tiene todo que ver con la manera de ser española. En la madre patria, en agosto -diríamos en México- ni las gallinas ponen. Y será una decisión conjunta Prisa-Televisa.

Pero la apuesta, al menos interna, sí sigue siendo Enrique Hernández Alcázar… Veremos qué pasa.

AAA. Se busca(ba)n perros de gobernadores. Dos titulares del ejecutivo saben lo que es perder a sus mascotas.

Uno de ellos es Beto Borge, gobernador de Quintana Roo. Perdió un perro -uno de 5 que son parte de su familia- y hasta mandó hasta hacer carteles (sin acento, sin acento) para poner la foto de Simón, un Beagle y ofrecer 10 mil pesos de rescate por él.

El hecho ha provocado que en ese estado se publiquen notas e incluso que varios usuarios de twitter lo molesten con el tema y él, molesto, ha defendido el derecho a buscar a su mascota… incluso buscado, se dice, aunque él lo ha negado, por una intensa movilización policiaca. El cártel del ya famoso Beagle -¿desbancará en notoriedad a Snoopy?- también mereció inserciones en diversos periódicos estatales.

A tal grado ha llegado la burla en Twitter que ya hasta abrieron una cuenta del perro: @SimonBorge, donde el can “cuenta” aventuras con sus dueños; de cómo se saca fotos con Messi… y así. Y donde hasta comentan que parece “candidato canino”.
El mismo sufrimiento tuvo hace unos meses la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega. El perro se llama Xmat, es un chihuahueño. Hasta posteó una foto de ambos, sonrientes. Ella, en ese entonces, aceptó públicamente que estaba triste porque se le perdió y que estaría hasta dispuesta a pagar un rescate por él.

—Por favor, anoche volví a dormir sola, él dormía conmigo- dijo acongojada la gobernadora. En YouTube circuló un video, al parecer falso, donde un par de encapuchados pedían 5 mil 150 millones de pesos de rescate por él.

Lo malo de los sueños que se escriben es que ahí quedan, en blanco y negro, para revisarse después. Estos días me topé con el libro “El Hijo desobediente. Notas de campaña” de Felipe Calderón, publicado en mayo de 2006, apenas dos meses antes de la elección que lo llevaría a la Presidencia.

Es interesante releer ahora la última parte de estas notas, llamadas “Epílogo: Hacia el 2025”. En él …uy, se termina aquí el espacio, pero en la versión on line puede darse cuenta de cómo vislumbraba al país y cómo estamos ahora. Además de la “bronquita” que tenemos con las reliquias papales.

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