¡Se nos casó Galilea!

Marco A. Flota / Grillotina

Se le escapó Cuauhtémoc Blanco, que fue águila del América, pero se ligó a un político del Tucán. Y el regidor acapulqueño del Partido Verde quizá pensó para sus adentros:
- ¡Más vale Galilea en mano que Gaviota volando!

Fernando Reyna, el afortunado ya esposo de Galilea Montijo, estableció, no hace mucho, el récord mundial de esquiaje acuático descalzo, con las puras plantas de los pies. Y algún chistoso invitado a la boda le gritó:
-¡Hasta que te conocí una con zapatos!

En fin, que los romances entre políticos y figuras del medio artístico se están convirtiendo en moda. Se publicitan abiertamente, ya no quedan en simples rumores, como en el pasado.

Por ejemplo, se dijo en sus respectivos tiempos que don Adolfo López Mateos, que fue quizá el más popular y guapo de nuestros presidentes y Gustavo Díaz que fue... bueno, que también fue presidente, sostuvieron romances con dos cantantes: Dora María, a quien López Mateos traía muerta e Irma Serrano, a quien Díaz Ordaz no trajo muerta, porque no fue estudiante ni vivía en Tlatelolco

A Luis Echeverría no se le conoció novia del medio artístico y el rumor de que andaba con La India María fue inexacto: Los vestidos folclóricos de doña María Esther sí eran auténticos, no diseñados en Televisa como los que portaba la cómica que hizo época.

López Portillo, como se sabe, casó con Sasha Montenegro, protagonista de la película “La Reina de las Ficheras”. De tal suerte, Sasha sí lo fichó, no la Procuraduría como exigían millones de mexicanos. El caso fue que don Pepe le echó a la Montenegro los perros... y ella se quedó con la Colina del Idem.

De Miguel de la Madrid nunca se rumoró que anduviera con alguna chica dedicada al show. Pero de haber sido así, quedará en el más absoluto secreto, porque ella fue muy discreta y él ya no se acuerda.

De Carlos Salinas de Gortari sí se comentó que tuvo un romance con la actriz de telenovelas Adela Noriega. En cualquier caso, la señora Noriega no ha dicho ni pío, mientras que don Carlos ya quiere nombrar al próximo presidente “por adela”, como dicen los chavos.

Poco se puede agregar a lo tanto que se ha comentado sobre la boda de Enrique Peña Nieto y La Gaviota, alias Angélica Rivera. Se dieron hasta detalles del traje de la novia y del peinado del novio.

Pero no fue el primer matrimonio de un gobernante en funciones y una estrella del espectáculo. Silvia Pinal y Tulio Hernández, entonces gobernador de Tlaxcala, hicieron formal su relación. Bueno, formal por parte de Silvia, quien siempre ha sido muy seria, en tanto que Tulio siempre ha sido informal. Su declaración de que “Tlaxcala se gobierna con pulque y saliva” quedó para la historia.

(Si no al lado de la de don Fidel Velázquez- “El que se mueve no sale en la foto”-, si al nivel de otra de La Güera Rodríguez Alcaine- “Lo importante no es mear, sino que haga espuma”)

Pero de la boda de Galilea y Fernando Reyna hablábamos. Ofició el casorio el alcalde de Acapulco, Manuel Añorve, quien ya había tenido un fracasorio cuando aspiró a la mano del Gobierno de Guerrero, hace unos meses.

De los invitados sólo trascendió que uno de ellos fue el actor Raúl Araiza, conocido como “El Negro”, pero el novio no invitó a Fidel Herrera ni a Rodolfo Elizondo, ambos políticos. Y que estuvo presente la gobernadora de Yucatán, pero queda la duda: ¿La invitó el novio grillo o asistió en representación de La Gaviota? (Es que Ivonne Ortega apoya la candidatura de Peña Nieto)

¡RRIINNGG!
-Bueno, Hacienda....
-¿Es cierto que Ernesto Cordero se va el día 15?
-O al cuarto para el 2012... según le indiquen...

EPIGRILLO
“CIA y Pentágono operan en México desarmados”, dice Poiré. (Aquí esperan, también, no sean desalmados).

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