Dpa, Reuters y The Independent
Disturbios que comenzaron el pasado fin de semana en Londres se extendieron este martes a las ciudades de Manchester, Birmingham, Liverpool y Bristol, así como algunos pueblos. El primer ministro conservador, David Cameron, quien calificó los hechos de delincuencia pura, ordenó esta noche el despliegue de 16 mil policías en la capital británica para reforzar a los seis mil que había hasta ahora. Los disturbios han dejado más de 650 detenidos, tres acusados de intento de asesinato.
En Salford, parte del área de Manchester, en el noroeste de Inglaterra, manifestantes lanzaron ladrillos a la policía e incendiaron edificios. Un camarógrafo de la cadena BBC fue atacado.
En el centro de Manchester la policía informó que una tienda de ropa fue incendiada y 200 jóvenes que se reunieron en el centro de la ciudad fueron perseguidos y dispersados, indicó un vocero de la poicía.
Más al sur, en West Bromwich y Wolverhampton, varios vehículos fueron incendiados y se reportaron saqueos.
En Londres, los trabajadores se fueron temprano a sus hogares, las tiendas cerraron y muchos dueños de negocios cubrieron con tablas sus escaparates.
Líderes comunitarios intentaron explicar la violencia –la peor en Londres en décadas– en medio de crecientes disparidades de ingresos y oportunidades en esta ciudad multiétnica. Según el diario The Independent, algunos de los detenidos tienen 14 años y provienen de barrios pobres donde las pandillas hacen de padres, familia y escuela para los más jóvenes.
Esto es delincuencia pura y dura y tenemos que hacerle frente y derrotarla, indicó el primer ministro David Cameron, quien suspendió sus vacaciones en la Toscana para lidiar con esta crisis. Anunció que convocará al Parlamento el jueves para analizar la situación y buscar una salida, con lo que se interrumpirá el receso de verano.
El premier dijo que a partir de esta noche se desplegarán 16 mil agentes en las calles de Londres, frente a los 6 mil que estaban de servicio el lunes, y se reforzará la vigilancia en todo el país.
Los disturbios plantean un nuevo desafío para Cameron, quien lidia con una economía con dificultades de crecimiento, ha ordenado fuertes recortes al gasto público y alzas de impuestos para ayudar a eliminar el déficit público, medidas que, según analistas, han agravado los incidentes.
La policía arrestó a más de 200 personas la noche del lunes y a 450 durante las tres noches precedentes. Más de un centenar de oficiales de policía han resultado heridos.
En este contexto, Scotland Yard informó que luego de una investigación se pudo confirmar que Mark Duggan, de 26 años, abatido el pasado fin de semana por la policía, no disparó su arma contra los agentes del orden.
Las movilizaciones en Tottenham en protesta por este asesinato originaron los disturbios que hoy afectan gran parte del país.
Las autoridades temen que esta revelación agrave la ola de violencia.
Disturbios que comenzaron el pasado fin de semana en Londres se extendieron este martes a las ciudades de Manchester, Birmingham, Liverpool y Bristol, así como algunos pueblos. El primer ministro conservador, David Cameron, quien calificó los hechos de delincuencia pura, ordenó esta noche el despliegue de 16 mil policías en la capital británica para reforzar a los seis mil que había hasta ahora. Los disturbios han dejado más de 650 detenidos, tres acusados de intento de asesinato.
En Salford, parte del área de Manchester, en el noroeste de Inglaterra, manifestantes lanzaron ladrillos a la policía e incendiaron edificios. Un camarógrafo de la cadena BBC fue atacado.
En el centro de Manchester la policía informó que una tienda de ropa fue incendiada y 200 jóvenes que se reunieron en el centro de la ciudad fueron perseguidos y dispersados, indicó un vocero de la poicía.
Más al sur, en West Bromwich y Wolverhampton, varios vehículos fueron incendiados y se reportaron saqueos.
En Londres, los trabajadores se fueron temprano a sus hogares, las tiendas cerraron y muchos dueños de negocios cubrieron con tablas sus escaparates.
Líderes comunitarios intentaron explicar la violencia –la peor en Londres en décadas– en medio de crecientes disparidades de ingresos y oportunidades en esta ciudad multiétnica. Según el diario The Independent, algunos de los detenidos tienen 14 años y provienen de barrios pobres donde las pandillas hacen de padres, familia y escuela para los más jóvenes.
Esto es delincuencia pura y dura y tenemos que hacerle frente y derrotarla, indicó el primer ministro David Cameron, quien suspendió sus vacaciones en la Toscana para lidiar con esta crisis. Anunció que convocará al Parlamento el jueves para analizar la situación y buscar una salida, con lo que se interrumpirá el receso de verano.
El premier dijo que a partir de esta noche se desplegarán 16 mil agentes en las calles de Londres, frente a los 6 mil que estaban de servicio el lunes, y se reforzará la vigilancia en todo el país.
Los disturbios plantean un nuevo desafío para Cameron, quien lidia con una economía con dificultades de crecimiento, ha ordenado fuertes recortes al gasto público y alzas de impuestos para ayudar a eliminar el déficit público, medidas que, según analistas, han agravado los incidentes.
La policía arrestó a más de 200 personas la noche del lunes y a 450 durante las tres noches precedentes. Más de un centenar de oficiales de policía han resultado heridos.
En este contexto, Scotland Yard informó que luego de una investigación se pudo confirmar que Mark Duggan, de 26 años, abatido el pasado fin de semana por la policía, no disparó su arma contra los agentes del orden.
Las movilizaciones en Tottenham en protesta por este asesinato originaron los disturbios que hoy afectan gran parte del país.
Las autoridades temen que esta revelación agrave la ola de violencia.
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