Apro
El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Alejandro Luna Ramos, advirtió hoy que quien no juegue limpio en la elección presidencial de 2012 “sufrirá las consecuencias”.
En su primer acto oficial como presidente del Tribunal, el magistrado mencionó que el derecho de libertad de expresión está delimitado por la ley, por lo que sentenció que quien se salga del marco legal y juego sucio será sancionado.
Luna Ramos sostuvo que uno de sus principales objetivos es asegurar la credibilidad de la elección presidencial de 2012, pero para ello, aclaró, es necesario que el Poder Legislativo le dé mayores “armas” para calificar el proceso.
El presidente del Tribunal, el único de los magistrados que calificó el triunfo de Felipe Calderón como presidente de México, rechazó que el órgano que preside haya sido partícipe en fraudes electorales.
“Nunca hemos abonado ningún fraude. La elección (de 2006) se desarrolló con base en las normas jurídicas que reinaban en ese momento”, expresó.
Entrevistado luego de entregar reconocimientos a funcionarios que recibieron capacitación electoral, Luna Ramos dijo que en el 2006 la elección se calificó de acuerdo con “las normas jurídicas de ese momento”.
Agregó que actualmente se cuenta con “mejores armas jurídicas”, pues la ley electoral aprobada en 2007-2008, “es mucho mejor” que la anterior.
Sin embargo, hizo notar que si bien el Tribunal cuenta con mejores herramientas para calificar la elección presidencial del próximo año, es necesario que el Congreso le otorgue mayores facultades.
En su opinión, es necesario reformar el artículo 134 constitucional, sobre la participación de los servidores públicos antes y durante los procesos electorales, entre otros cambios.
El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Alejandro Luna Ramos, advirtió hoy que quien no juegue limpio en la elección presidencial de 2012 “sufrirá las consecuencias”.
En su primer acto oficial como presidente del Tribunal, el magistrado mencionó que el derecho de libertad de expresión está delimitado por la ley, por lo que sentenció que quien se salga del marco legal y juego sucio será sancionado.
Luna Ramos sostuvo que uno de sus principales objetivos es asegurar la credibilidad de la elección presidencial de 2012, pero para ello, aclaró, es necesario que el Poder Legislativo le dé mayores “armas” para calificar el proceso.
El presidente del Tribunal, el único de los magistrados que calificó el triunfo de Felipe Calderón como presidente de México, rechazó que el órgano que preside haya sido partícipe en fraudes electorales.
“Nunca hemos abonado ningún fraude. La elección (de 2006) se desarrolló con base en las normas jurídicas que reinaban en ese momento”, expresó.
Entrevistado luego de entregar reconocimientos a funcionarios que recibieron capacitación electoral, Luna Ramos dijo que en el 2006 la elección se calificó de acuerdo con “las normas jurídicas de ese momento”.
Agregó que actualmente se cuenta con “mejores armas jurídicas”, pues la ley electoral aprobada en 2007-2008, “es mucho mejor” que la anterior.
Sin embargo, hizo notar que si bien el Tribunal cuenta con mejores herramientas para calificar la elección presidencial del próximo año, es necesario que el Congreso le otorgue mayores facultades.
En su opinión, es necesario reformar el artículo 134 constitucional, sobre la participación de los servidores públicos antes y durante los procesos electorales, entre otros cambios.
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