Pedalear bicicleta y la risa, vías para un corazón sano

Afp

Comer chocolate oscuro, ver películas cómicas, evitar trabajos estresantes y pedalear fuerte al andar en bicicleta son opciones que ayudan a mantener el corazón sano, según estudios difundidos en París en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.

Las bondades del ejercicio para evitar problemas cardiovasculares ya han sido documentadas, pero ahora una investigación demostró que lo que importa es la intensidad de ese ejercicio, concretamente al andar en bicicleta.

El trabajo, dirigido por el cardiólogo danés Peter Schnohr, indicó que los hombres que pedalean a un ritmo acelerado sobreviven 5.3 años más que los que los hacen a un ritmo mucho más lento. Lograr una intensidad media fue suficiente para ganar un extra de 2.9 años.

Para las mujeres, la diferencia fue menos llamativa, pero aún significativa: 2.9 y 2.2 años más, respectivamente, en comparación con quienes pedalean lento.

Gran parte de la actividad física diaria durante el tiempo libre debe ser vigorosa, basada en la propia percepción de intensidad que tenga el individuo, dijo Schnohr en un comunicado.

La veracidad del viejo adagio de que la risa es la mejor medicina se comprobó en otro estudio, que concluyó que una buena dosis de humor beneficia a los vasos sanguíneos.

En investigaciones de más de una década, Michael Miller, de la Universidad de Maryland, ya había probado que los hombres y las mujeres con enfermedades cardiacas eran 40 por ciento menos propensos a ver los hechos típicos de la vida desde una perspectiva humorística.

Beneficios de la risa

En el nuevo estudio, Miller convocó a voluntarios a ver la película de Steven Spielberg Salvando al soldado Ryan, sobre la Segunda Guerra Mundial.

Durante las escenas de batalla, el revestimiento de los vasos sanguíneos de estos sujetos desarrolló una respuesta potencialmente insalubre llamada vasoconstricción, que redujo su flujo sanguíneo.

En cambio, cuando los mismos sujetos vieron más tarde una comedia el revestimiento de sus vasos sanguíneos se extendió.

En total, se registró 30 a 50 por ciento de diferencia en el diámetro de los vasos sanguíneos entre las fases de risa y de estrés mental, dijo Miller.

Las condiciones de trabajo estresantes, tanto físicas como mentales, también se han asociado con problemas de salud cardiovascular.

Pero una nueva investigación divulgada el lunes halló que la combinación de presión intensa para conseguir resultados, junto con condiciones que dificultan el cumplimiento de esas demandas, conduce a enfermedades cardiacas, e incluso a una mortalidad temprana.

Investigadores finlandeses, liderados por Tea LaLlukka, de la Universidad de Helsinki, concluyeron que la tensión laboral y las horas extraordinarias de trabajo se asocian con comportamientos poco saludables, aumento de peso y obesidad, según un comunicado de prensa.

Quizás el camino menos doloroso para una mejor salud cardiovascular es el más natural de todos para muchas personas: comer chocolate.

Investigaciones anteriores ya habían establecido una relación entre los productos a partir de cacao y la reducción de la presión arterial o la mejora en el flujo sanguíneo, a menudo atribuido a los antioxidantes, pero la magnitud del impacto seguía siendo poco clara.

Oscar Franco y sus colegas de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, revisaron media docena de estudios que abarcan 100 mil pacientes, con y sin enfermedad cardiaca, comparando a quienes consumieron más y menos chocolate en cada uno.

Hallaron que el mayor nivel de ingesta de chocolate se asoció con una reducción de 37 por ciento de los males cardiovasculares, y una caída de 20 por ciento de los accidentes cerebrovasculares, en comparación con quienes consumían menos o nada de chocolate.

No se informó de una reducción significativa en la frecuencia de ataques al corazón.

Estos resultados, sin embargo, deben tenerse en cuenta con una advertencia importante: las moléculas saludables se encuentran en el cacao amargo, no en el azúcar y en la grasa con la que éstas se combinan habitualmente.

El chocolate disponible en el mercado es muy calórico y comer demasiado puede llevar a un aumento de peso, riesgo de diabetes y enfermedades cardiacas, indicó el estudio.

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