México conmocionado otra vez: Terror en un casino de Monterrey

CubaDebate

Una nube de humo en el poniente de Monterrey marca el lugar del más reciente episodio de violencia y uno de los más trágicos de los últimos tiempos en México. El ataque al Casino Royale de esta ciudad norteña ha dejado al menos 53 muertos y un país conmocionado. Otra vez.

Aunque aún no están claras las circunstancias del ataque, los medios mexicanos ya enmarcan este evento en la guerra contra el narcotráfico que desde hace casi cinco años libra el gobierno de Felipe Calderón y que ha dejado ya en torno a 40.000 muertos, según recuento de los medios nacionales.

Junto a la matanza de 72 migrantes encontrados muertos en San Fernando (Tamaulipas) hace justo un año, la de la colonia de San Jerónimo en Monterrey es una de las más graves masacres en el país desde 2006.

“Todavía pudieran surgir más muertos del interior del inmueble”, informó el procurador de Justicia del estado de Nuevo León, Adrián de la Garza.

Incendio en el casino
“Aparentemente son entre cinco y seis sujetos los que llegan al interior de este local gritando que se salieran (las personas en el interior) y aparentemente lo que utilizan para incendiar es gasolina”, dijo el fiscal estatal en conferencia de prensa.

La mayor parte de los fallecidos sufrieron intoxicación de humo tras quedar atrapadas por el fuego en oficinas y baños del casino al tratar de esconderse de los agresores, según dijo Jorge Camacho, vocero de Protección Civil de Nuevo León.

El Grupo Royale posee establecimientos en las ciudades de Monterrey, Mazatlán, Los Cabos y Escobedo.

El casino atacado, que abrió hace tres años y medio, tiene dos plantas. En el primer piso hay un bingo con capacidad para 250 personas, máquinas tragamonedas, ruletas y apuestas deportivas, y en la segunda planta tiene mesas de poker.

Monterrey es escenario desde 2010 de una cruenta batalla entre los grupos de El Golfo y Los Zetas por hacerse con el control de la zona, un importante lugar de paso para la droga destinada al mercado estadounidense.

“Acto de terror”
Menos de 24 horas antes de esta agresión, otro casino fue atacado con una granada en la ciudad de Saltillo, en el estado de Coahuila.

Y no había pasado ni una semana desde que un tiroteo en las afueras de un estadio en Torreón (también en Coahuila) provocara la suspensión de un partido de fútbol de primera división, un hecho insólito en el país.

Según las autoridades mexicanas, aquellos balazos en las instalaciones de la cancha y las imágenes de los jugadores huyendo del campo representaron “un llamado de atención al gobierno”.

Este jueves, ese mismo gobierno definía el ataque al casino como “un acto de terror”, “una noche de tristeza para México”.

“Con profunda consternación expreso mi solidaridad con Nuevo León y con las víctimas de este aberrante acto de terror y de barbarie”, comunicó el presidente Calderón a través de su cuenta de Twitter.

“Estos repudiables actos nos obligan a todos a perseverar en la lucha contra esas bandas de criminales sin escrúpulos”, reza su cuenta.

En esa misma red social ya se abrió un debate sobre lo que supone realmente este reciente ataque: ¿Es uno más de una larga lista? ¿Está México ante un caso de terrorismo?

El término “TERRORISMO” es tema de moda en Twitter a pocas horas del ataque, pero la misma discusión se ha abierto en otras ocasiones.

Cuando en septiembre de 2008 un ataque con una granada acabó con la vida de ocho personas en Michoacán que celebraran el Grito de Independencia en la plaza principal de Morelia. Cuando en enero de 2010 un grupo de estudiantes adolescentes fueron acribillados mientras celebraban una fiesta en Villas de Salvárcar. O cuando seis meses después, un coche bomba estallaba en el centro de Ciudad Juárez.

Según recientes encuestas, el 56% de los mexicanos consideran que el crimen organizado está ganando la guerra al narco, aunque el gobierno sostiene que en lugares como Ciudad Juárez ya se está notando una reducción de la violencia gracias a su estrategia contra el crimen.

Mientras, muchos sienten que la sociedad está perdiendo sus espacios públicos por culpa de la violencia: estadios de fútbol, zócalos y casinos… En definitiva, México parece cada vez más harto de estas “noches de tristeza”.

(Con información de BBC)

Comentarios