Una foto permite conocer quién es uno de los dos jefes zetas en Monterrey.
Las autoridades identificaron plenamente a uno de los autores intelectuales de la tragedia del Casino Royale, y las policías están cercándolo, informaron funcionarios gubernamentales. La fotografía de él fue obtenida mediante las cámaras de seguridad que proveyeron la cronología del convoy antes del atentado, donde también se aprecia el vehículo de un segundo autor intelectual, de quien no hay mas que descripción.
La identificación del autor intelectual, de acuerdo con los funcionarios, corresponde a uno de los jefes de la plaza de Monterrey de Los Zetas, cuya detención, en caso de darse, representaría un golpe importante a la célula madre de la organización delictiva en la capital neoleonesa. Los funcionarios declinaron dar el nombre del responsable de la muerte de 52 personas, así como tampoco revelaron la identidad del segundo autor intelectual, también uno de los jefes zetas de la plaza.
Los investigadores decodificaron también teléfonos celulares que les decomisaron a los cinco zetas que participaron en el ataque criminal, y recuperaron llamadas donde sus jefes los regañan porque el ataque al Casino Royale se salió de control. La misma frase fue utilizada por varios de los detenidos durante los primeros interrogatorios, donde subrayaron que su intención sólo era incendiar el casino, no provocar la muerte de nadie.
Las autoridades identificaron plenamente a uno de los autores intelectuales de la tragedia del Casino Royale, y las policías están cercándolo, informaron funcionarios gubernamentales. La fotografía de él fue obtenida mediante las cámaras de seguridad que proveyeron la cronología del convoy antes del atentado, donde también se aprecia el vehículo de un segundo autor intelectual, de quien no hay mas que descripción.
La identificación del autor intelectual, de acuerdo con los funcionarios, corresponde a uno de los jefes de la plaza de Monterrey de Los Zetas, cuya detención, en caso de darse, representaría un golpe importante a la célula madre de la organización delictiva en la capital neoleonesa. Los funcionarios declinaron dar el nombre del responsable de la muerte de 52 personas, así como tampoco revelaron la identidad del segundo autor intelectual, también uno de los jefes zetas de la plaza.
Los investigadores decodificaron también teléfonos celulares que les decomisaron a los cinco zetas que participaron en el ataque criminal, y recuperaron llamadas donde sus jefes los regañan porque el ataque al Casino Royale se salió de control. La misma frase fue utilizada por varios de los detenidos durante los primeros interrogatorios, donde subrayaron que su intención sólo era incendiar el casino, no provocar la muerte de nadie.
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