Hueso y Bueso

Marco A. Flota / Grillotina

Marcelo Eb-rard es un muy serio aspirante a la Presidencia de la República, o sea el más jugoso de todos los huesos. Pero, por si no consigue el hueso, ya tiene Bueso: Ése es el apellido de una guapa dama llamada Rosalinda, quien fuera embajadora de Honduras en México, designada por aquel polémico presidente Zelaya y novia actual del jefe de Gobierno capitalino. O sea que la trae Zelaya y Marcelo se la halla y, según quienes la conocen, es más apetitosa la señora Bueso -dos veces divorciada como Ebrard- que el hueso presidencial.

Pero no son todas las noticias respecto al ex carnal del Peje. Alguien declaró a la prensa:
“No quiero dar el nombre de mi candidato, porque lo jodo. Hay un buen candidato llamado Marcelo Ebrard, que contaría con la izquierda y con el centro también. Bueno, ya me sacaron la sopa”.

¿Lo expresó la Maistra, afecta a usar frases coloquiales como ésa de “lo jodo”? Pues fíjese usted que no. Esta señora comentó que no decía que Marcelo era el mejor candidato “porque lo perjudico”. Pero sí lo dijo y no lo perjudicó: Lo jodió.

¿Lo manifestó, considerando la expresión gastronómica, “ya me sacaron la sopa”, don Agustín Carstens? Tampoco. Porque de haber elogiado a Marcelo el director del Banco de México, priísta empleado por el presidente panista, le hubiera perjudicado menos que la Maistra. Porque no es lo mismo Carstens que Gordillo, aunque así parezca.

Digámoslo de una vez: fue don Carlos Fuentes, que no es un escritor novel, aunque tampoco Nobel, quien dio su apoyo para Los Pinos a Ebrard con tan pintoresca declaración. Extraño que Fuentes fuera tan claridoso, porque la claridad no es virtud característica de sus novelas.

Quizá se hubiera visto más elegante el notable intelectual si para destapar a su candidato hubiera empleado los títulos de algunas de sus obras.

Por ejemplo, pudo decir que para Marcelo es “Aura o nunca”. (“Aura” fue la novela más leída del año en que el ex secretario del Trabajo, Carlos Abascal, la censuró varios lustros después de su publicación).

Todos hubiéramos entendido su apoyo de haber manifestado que la de Marcelo sería “La elección más transparente”.

O que el 2012 puede significar “La muerte de Artemio López”.

O que Ebrard mantiene la congruencia política pese a sus “Cambios de piel”. Que es el político más sobresaliente de esta “Terra Nostra”.

O que quizá no le simpatice mucho al “Gringo viejo”, pero tiene el respaldo de “Las buenas conciencias” y no hay nadie más merecedor de ocupar “La silla del águila”.

O señalar que él, Carlos Fuentes, no ve en el futuro de López Obrador más que “Cien años de soledad”. (Perdón: Esta obra es de Gabriel García Márquez, pero ahora que Felipe Calderón ha logrado casi la erradicación de los secuestros, hay que promover aunque sea el plagio intelectual).

En fin, que quien es, quizá, el más grande escritor vivo de México, se ha pronunciado en favor de Marcelo Ebrard Casaubón -en serio, es su segundo apellido-.

Y tenga usted la seguridad de que Andrés Manuel no le va responder: “¡Cállate, chachalaca!”. Aunque probablemente le grite: “¡Cállate, pinchelectual!”.

¡RRIINNGG!
-Bueno, Los Pinos.

-¿Está el Presidente?
-No, señor, salió a una gira de dos días a Michoacán.

-¿Fue a promover a su hermana?
-No, es incapaz de eso... fue a promover a Ernesto Cordero.

EPIGRILLO
Disfrazados de payasos,
maestros critican a Yunes,
por hacerles- asegunes-
¡competencia en pastelazos!

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