Fox apoyó en 2006 a Peña Nieto para la gubernatura, a cambio de que apoyara a Calderón

Pedro Echeverría / RMX

1. Con las publicaciones de Wikileaks y declaraciones de este tipo: la entrevista al político Rubén Mendoza Ayala realizada por Jenaro Villamil, publicada hoy en la revista Proceso, confirmo y reconfirmo mil veces que las elecciones en México han sido y son una farsa; sólo han servido para legitimar acuerdos muy bien tejidos entre la clase política, la mafia que controla el país por lo menos en los últimos 100 años. Si de cada 100 acuerdos entre el PRI, el PAN y hoy, hasta con el PRD, fallan uno o dos, es sólo porque está en el mismo plan para reconfirmar la democracia burguesa. He caído en muchas trampas y engaños; he analizado mal varios sucesos y he sufrido por falsas ilusiones; pero como nunca he creído en procesos electorales, en partidos ni gobiernos, ni tampoco he votado alguna vez, en este campo jamás me han engañado como tonto. He sabido que los votos no cuentan y que desde hace un siglo o entras en arreglos y componendas o pierdes todo.

2. Mendoza Ayala, expriísta que fue candidato del PAN al gobierno del Estado de México en 2006 confiesa hoy que el presidente Fox y su esposa lo dejaron sólo en su candidatura, “colgado de la brocha”, cuando iba en primer lugar de las encuestas; ello con el fin de apoyar al priísta Peña Nieto que desde entonces subió como espuma en las encuestas, y dijo que éste, ante la caída de la precandidatura presidencial de su jefe Montiel (también candidato amarrado de Fox) pagó el favor de Fox apoyando a Calderón. Mendoza dice que jugaron con él como “un pendejo” y que debió mejor aceptar la senaduría que le ofrecieron. Por eso se puede explicar con facilidad los halagos que hoy el panista Fox hace del priísta Peña Nieto en el sentido de que ganará la Presidencia, y al ensalzarlo poniéndolo como “miembro de una generación de priístas que crecieron en ambientes democráticos”.

3. Sólo hay que ver cómo se arregla la política partidista con mucha anticipación. Apunta Mendoza: Fui a reclamarle a Fox porque con el desafuero de 2005 contra López Obrador promovida por él, junto a Creel y el PAN, mis encuestas cayeron 30 puntos a favor de Peña Nieto y con ese puntaje ya ningún empresario estaba dispuesto a darme dinero para la campaña. Fox incluso le dijo que ya no le tenía confianza porque su candidato para el Estado de México era Durán Reveles. “Yo soy un político profesional y se que sin dinero no puedes enfrentarte a esa maquinaria”. Aquí Mendoza Ayala deja muy claro que en México sin dinero, sin empresarios, sin apoyo de partido y presidencial, no se puede ganar ninguna elección porque los votos no pueden comprarse y manipularse sin regalos y gran propaganda televisiva. Y no me cabe la duda que el expriísta y expanista tiene la razón en sus juicios políticos por haber vivido la experiencia directa.

4. “Que nadie se equivoque –declara con fuerza Mendoza Ayala- hay una mafia política y económica que no ha podido ser superada y que administra el país. Simplemente usaron al PAN como vehículo, lo hicieron a su modo y ahora ya no les sirve para nada. El costo lo va a tener el PAN forever and ever. Mendoza prácticamente coincide con el diagnóstico de López Obrador, pero está en desacuerdo con sus métodos, escribe Villamil. “Es una mafia que está bien controlada y que decide quien gobierna en este país. Mientras la mafia nos siga gobernando vamos a vivir el quiebre de la oposición”. Y continúa Mendoza: El análisis de AMLO es exacto; su diagnóstico correcto; pero su proceder es equivocado. La mafia es la administración del status quo. Es el PRI sin el PRI, pero ahora vuelve el PRI. A Andrés Manuel le cerraron el paso. El dio motivo. A mi me metieron chuza con su desafuero”.

5. Esto de los arreglos me recuerda que en febrero 1913, antes que el presidente Madero fuera víctima de un golpe de Estado, en la embajada de los EEUU en México se pactó quienes serían los generales que aprehenderían a Madero, quién sería el presidente interino que convocaría a elecciones y quien sería el presidente constitucional de la República; es decir, habrían elecciones, pero también ya se sabía quién sería el presidente. Otro caso: en Yucatán en 1924, después del asesinato del gobernador y jefe del Partido Socialista del Sureste, Felipe Carrillo Puerto, se reunieron los dirigentes del llamado Partido Socialista para designar al gobernador sustituto, al futuro gobernador constitucional, a los diputados y a los senadores y a los jefes del partido, que serán electos con el voto del pueblo mediante elecciones democráticas y libres. ¿Puede demostrase acaso que hoy las cosas han cambiado o simplemente siguen exactamente igual?

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