Entre ladies, ciclistas y Ninel

Jorge Diaz

Se han suscitado tres eventos particularmente populares en las redes sociales, derivado de un video (las ladies de Polanco), el comentario de un analista de radio (Ángel Verdugo) y de una aparentemente desafortunada declaración de Ninel Conde.

En el video subido a youtube; probablemente sin consentimiento de las protagonistas, se ve a un par de chavas haciendo uso de un lenguaje muy ofensivo -que todos conocemos y más de una vez al día usamos- en actitud de rabia hacia un policía primero y luego contra varios. Nadie sabe a ciencia cierta qué originó este pleito, pero la reacción inmediata de quienes vieron y difundieron ese video en las redes fue en dos sentidos: “Pinches viejas prepotentes, deberían apresarlas, le están faltando al respeto a la autoridad” y “Bien merecido se lo tienen los policías ¿qué les habrán querido hacer? son unos aprovechados, qué bueno que los pendejearon”.

En el caso del analista de asuntos económicos, Ángel Verdugo, la cosa es un poco más escandalosa por el contenido de lo declarado. En claro arrebato por la impotencia que siente al ver que los ciclistas en la Ciudad de México no cumplen con ningún tipo de reglamentos (según él) y entorpecen la circulación vehicular, tronó: “Esta nueva plaga está por causar daños severos en el Distrito Federal” por lo que “los invito, por favor, lánceles el vehículo y aplástenlos”.

La reacción por parte de los ofendidos y de las autoridades del DF no se hizo esperar. Obviamente, la invitación del analista no tienen defensa, pero bien vale la pena revisar los hábitos tanto de ciclistas como de conductores; pero sobre todo, vale la pena remarcar el grado de individualismo en el que estamos sumidos. Los mexicanos no toleramos absolutamente nada, lo que nos estorba, simplemente lo queremos borrar, lo que nos contradice, simplemente no debería de existir.

Inclusive aquellas personas o instituciones con propósitos muy nobles, a veces son incapaces de coexistir y aceptar la diversidad sobre todo cuando está en riesgo su protagonismo; en muchas ocasiones, o se acepta su forma de pensar o se declara la guerra, se hace a un lado, se regatea el apoyo y hasta la declaración.

En el caso de la cantante Ninel Conde, se ejemplifica perfectamente el “bullying” cibernético. Cometió un error o dos o tres, qué más da. Inmediatamente un enorme grupo de personas hizo cualquier cantidad de bromas ofensivas utilizando la imagen de Ninel para; escondido o no, aceptado o no, descargar su coraje, impotencia, frustración, ganas de destruir; vamos, hacer leña del árbol caído. En este ejemplo queda muy bien la frase: “Una vez fue gracia, ¿pero la otra?”

En mi opinión, estos eventos aunque haya quienes no le den mucha importancia, nos retratan como sociedad. Cuándo aspiraremos a convivir y a ir juntos como sociedad a solucionar los problemas que verdaderamente nos afectan, si en cosas tan simples como el respeto y la tolerancia estamos fallando. Por eso algunos políticos aprovechan este primitivismo para que en la división y confrontación, ellos lleven más agua para su molino.

Hoy fue una invitación a aplastar, bromas de mal gusto y una mentada de madre, mañana será el argumento de una guerra sangrienta, un dinosaurio encopetado y un rayito de esperanza… ¡Uff!

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