Roberto González Amador
El universo de personas que no logró trabajar siquiera una hora a la semana se disparó a 2 millones 564 mil 100 en junio de este año, un registro que supera en 60 por ciento al contabilizado al inicio de la actual administración federal, reveló este viernes información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El mismo reporte dio cuenta de que el número de mexicanos que se desempeña en actividades informales, sin prestaciones ni acceso a la seguridad social, superó a los que tienen una ocupación permanente en el sector formal.
A la par del aumento en la la desocupación a lo largo del actual gobierno, el número de mexicanos que obtiene su ingreso de la economía informal –sector que genera más empleo que las actividades formales– creció en junio de este año a 13 millones 400 mil personas, 2 millones más que en diciembre de 2006, lo que representó un incremento de 17.4 por ciento respecto del periodo de referencia, de acuerdo con la información del Inegi.
En junio de este año una de cada tres personas que trabajan y obtienen una remuneración percibe menos de dos salarios mínimos, es decir, 119 pesos diarios. Solamente 8.9 de cada 100 trabajadores remunerados tiene un ingreso mayor a cinco salarios mínimos, esto es, más de 299 pesos por día.
La población desocupada en el segundo trimestre de este año llegó a 2 millones 564 mil 100, universo mayor en 30 mil 172 personas al registrado en el mismo periodo de 2010, de acuerdo con los resultados de la Encuesta nacional de ocupación y empleo, cuyos resultados fueron divulgados ayer por el organismo.
El Inegi define a la población desocupada como aquella que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo alguna actividad por obtenerlo.
Al inicio de la actual administración, en diciembre de 2006, el Inegi registró que la población desocupada era de un millón 600 mil 891 personas, cifra que aumentó a los actuales 2 millones 564 mil hombres y mujeres. Ello representa que el universo de personas que no logra trabajar siquiera una hora por semana creció en este periodo en 963 mil 209, según los datos del organismo.
La tasa de desempleo abierta (TDA), que establece la relación de personas desocupadas como proporción de la población económicamente activa (PEA) se situó en el segundo trimestre de este año en 5.2 por ciento, la misma que en el mismo periodo de 2010 y superior a la registrada al inicio de la actual administración federal, que era de 3.6 por ciento.
Otro de los datos de que da cuenta la información divulgada este viernes está relacionado con el sector informal donde se genera una mayor ocupación que en las actividades formales.
En el segundo trimestre de este año, se desempeñan en el sector informal de la economía 13 millones 400 mil personas, que equivalen a 29 por ciento de la población ocupada. Esto es, prácticamente 3 de cada 10 empleos en el país se generan en actividades informales, lo que implica sin seguridad laboral, prestaciones ni acceso a la seguridad social.
En el último año, aumentó en 600 mil el número de personas que se desempeña en la economía informal: pasó de 12.8 millones en el segundo trimestre de 2010 a 13.4 millones en el periodo comparable de este año.
Mientras tanto, el número neto de personas ocupadas (formales e informales) creció en 280 mil 29. Pasó de 46 millones 75 mil 672 en el segundo trimestre del año pasado a 46 millones 355 mil 701 en el mismo lapso de 2011. De tal forma, sin la contribución del empleo informal, el universo de ocupados habría tenido una variación negativa.
En junio de este año, el número de trabajadores permanentes que cotizan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se situó en 13 millones 81 mil 753, cantidad inferior al de las personas que obtienen su ingreso de realizar alguna actividad en la economía informal, que suman 13 millones 400 mil, de acuerdo con los datos del Inegi.
Precariedad en el ingreso
Al inicio de la actual administración federal, el número de trabajadores que de manera permanente cotizaban al IMSS era de 12 millones 162 mil 964, cifra inferior a la de aquellas que, en el cuarto trimestre de 2006, obtenían su ingreso de una actividad en el sector informal de la economía, que era de 11 millones 404 mil 691, según la información oficial.
La población ocupada (formales e informales) se ubicó en el segundo trimestre del año en 46 millones 355 mil 701 hombres y mujeres.
En México, cinco millones 938 mil 737 personas, que representan 12 por ciento de la población ocupada, laboran a cambio de un ingreso de hasta un salario mínimo, esto es, 59.8 pesos diarios, la cantidad vigente para la zona geográfica que incluye a la ciudad de México. A este universo de precariedad salarial se añaden otras tres millones 778 mil personas que laboran sin un ingreso fijo, con una remuneración con base en el trabajo a destajo o propinas.
Otras 10 millones 477 mil 699 personas, que representan 22.6 por ciento de la población ocupada, devengan más de uno y hasta dos salarios mínimos, detalla la información del Inegi.
Con un ingreso mayor a dos y hasta tres salarios mínimos hay 10 millones 145 mil 069 personas; con una remuneración de entre tres y cinco minisalarios se cuentan siete millones 754 mil 355; y con una percepción mayor a cinco salarios mínimos tres millones 913 mil 553 hombres y mujeres.
El Inegi da cuenta que cuatro millones 348 mil personas incluidas en la población ocupada tienen un ingreso no especificado.
Dos de cada tres personas que forman parte de la población ocupada no cuenta con acceso a ninguna institución de salud. Las cifras muestran que, en un universo de 46.3 millones de mexicanos que conforman la población ocupada, 29.8 millones, esto es, 64.3 por ciento del total, no tiene posibilidad de atenderse en una institución pública o privada en caso de necesidad médica.
Entre la población que labora a las órdenes de un empleador, 14.3 millones que laboran sin un contrato por escrito; y 12 millones no cuentan con ninguna prestación, de acuerdo con los datos del organismo.
El universo de personas que no logró trabajar siquiera una hora a la semana se disparó a 2 millones 564 mil 100 en junio de este año, un registro que supera en 60 por ciento al contabilizado al inicio de la actual administración federal, reveló este viernes información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El mismo reporte dio cuenta de que el número de mexicanos que se desempeña en actividades informales, sin prestaciones ni acceso a la seguridad social, superó a los que tienen una ocupación permanente en el sector formal.
A la par del aumento en la la desocupación a lo largo del actual gobierno, el número de mexicanos que obtiene su ingreso de la economía informal –sector que genera más empleo que las actividades formales– creció en junio de este año a 13 millones 400 mil personas, 2 millones más que en diciembre de 2006, lo que representó un incremento de 17.4 por ciento respecto del periodo de referencia, de acuerdo con la información del Inegi.
En junio de este año una de cada tres personas que trabajan y obtienen una remuneración percibe menos de dos salarios mínimos, es decir, 119 pesos diarios. Solamente 8.9 de cada 100 trabajadores remunerados tiene un ingreso mayor a cinco salarios mínimos, esto es, más de 299 pesos por día.
La población desocupada en el segundo trimestre de este año llegó a 2 millones 564 mil 100, universo mayor en 30 mil 172 personas al registrado en el mismo periodo de 2010, de acuerdo con los resultados de la Encuesta nacional de ocupación y empleo, cuyos resultados fueron divulgados ayer por el organismo.
El Inegi define a la población desocupada como aquella que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo alguna actividad por obtenerlo.
Al inicio de la actual administración, en diciembre de 2006, el Inegi registró que la población desocupada era de un millón 600 mil 891 personas, cifra que aumentó a los actuales 2 millones 564 mil hombres y mujeres. Ello representa que el universo de personas que no logra trabajar siquiera una hora por semana creció en este periodo en 963 mil 209, según los datos del organismo.
La tasa de desempleo abierta (TDA), que establece la relación de personas desocupadas como proporción de la población económicamente activa (PEA) se situó en el segundo trimestre de este año en 5.2 por ciento, la misma que en el mismo periodo de 2010 y superior a la registrada al inicio de la actual administración federal, que era de 3.6 por ciento.
Otro de los datos de que da cuenta la información divulgada este viernes está relacionado con el sector informal donde se genera una mayor ocupación que en las actividades formales.
En el segundo trimestre de este año, se desempeñan en el sector informal de la economía 13 millones 400 mil personas, que equivalen a 29 por ciento de la población ocupada. Esto es, prácticamente 3 de cada 10 empleos en el país se generan en actividades informales, lo que implica sin seguridad laboral, prestaciones ni acceso a la seguridad social.
En el último año, aumentó en 600 mil el número de personas que se desempeña en la economía informal: pasó de 12.8 millones en el segundo trimestre de 2010 a 13.4 millones en el periodo comparable de este año.
Mientras tanto, el número neto de personas ocupadas (formales e informales) creció en 280 mil 29. Pasó de 46 millones 75 mil 672 en el segundo trimestre del año pasado a 46 millones 355 mil 701 en el mismo lapso de 2011. De tal forma, sin la contribución del empleo informal, el universo de ocupados habría tenido una variación negativa.
En junio de este año, el número de trabajadores permanentes que cotizan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se situó en 13 millones 81 mil 753, cantidad inferior al de las personas que obtienen su ingreso de realizar alguna actividad en la economía informal, que suman 13 millones 400 mil, de acuerdo con los datos del Inegi.
Precariedad en el ingreso
Al inicio de la actual administración federal, el número de trabajadores que de manera permanente cotizaban al IMSS era de 12 millones 162 mil 964, cifra inferior a la de aquellas que, en el cuarto trimestre de 2006, obtenían su ingreso de una actividad en el sector informal de la economía, que era de 11 millones 404 mil 691, según la información oficial.
La población ocupada (formales e informales) se ubicó en el segundo trimestre del año en 46 millones 355 mil 701 hombres y mujeres.
En México, cinco millones 938 mil 737 personas, que representan 12 por ciento de la población ocupada, laboran a cambio de un ingreso de hasta un salario mínimo, esto es, 59.8 pesos diarios, la cantidad vigente para la zona geográfica que incluye a la ciudad de México. A este universo de precariedad salarial se añaden otras tres millones 778 mil personas que laboran sin un ingreso fijo, con una remuneración con base en el trabajo a destajo o propinas.
Otras 10 millones 477 mil 699 personas, que representan 22.6 por ciento de la población ocupada, devengan más de uno y hasta dos salarios mínimos, detalla la información del Inegi.
Con un ingreso mayor a dos y hasta tres salarios mínimos hay 10 millones 145 mil 069 personas; con una remuneración de entre tres y cinco minisalarios se cuentan siete millones 754 mil 355; y con una percepción mayor a cinco salarios mínimos tres millones 913 mil 553 hombres y mujeres.
El Inegi da cuenta que cuatro millones 348 mil personas incluidas en la población ocupada tienen un ingreso no especificado.
Dos de cada tres personas que forman parte de la población ocupada no cuenta con acceso a ninguna institución de salud. Las cifras muestran que, en un universo de 46.3 millones de mexicanos que conforman la población ocupada, 29.8 millones, esto es, 64.3 por ciento del total, no tiene posibilidad de atenderse en una institución pública o privada en caso de necesidad médica.
Entre la población que labora a las órdenes de un empleador, 14.3 millones que laboran sin un contrato por escrito; y 12 millones no cuentan con ninguna prestación, de acuerdo con los datos del organismo.
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