EFE
México enfrentará retos "bastante fuertes", nunca vistos en el país, ante los comicios de 2012 debido a la violencia y la presencia del crimen organizado, afirmó hoy el nuevo presidente del Tribunal Electoral federal, José Alejandro Luna Ramos.
En entrevista con la emisora MVS, declaró que existe "un panorama que nunca se había presentado" en México por la delincuencia organizada, cuyas manifestaciones están muy presentes como los secuestros de encuestadores ocurridos la semana pasada en Michoacán.
Para Luna Ramos, México enfrenta hoy "retos que realmente nunca habían ocurrido" y ante los cuales las instituciones electorales necesitan "saber en qué condiciones se va a poder llevar a efecto una elección".
"Desde luego el Instituto Federal Electoral (IFE) tiene que definir este tipo de situaciones y después nosotros" en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la máxima instancia jurisdiccional en materia de comicios, dijo.
Confió en que, con todo y esas situaciones, no peligre la celebración de los comicios en México: "Tengo la firme seguridad, la esperanza, de que nuestro país sepa salir adelante", indicó.
También consideró el magistrado que son "urgentes" las reformas a la legislación electoral en materia de control financiero a los partidos para prevenir la corrupción y el uso de dinero del narcotráfico en las campañas.
"El financiamiento con relación a las campañas electorales debe estar muy bien regulado, estrictamente, y darle al IFE, en especial, facultades de fiscalización mucho más fuertes", apuntó.
Actualmente la normativa mexicana únicamente permite el empleo de fondos públicos en las elecciones, algo que Luna Ramos estimó "muy necesario" en este momento en el país.
En la entrevista también habló de la elección presidencial de 2006, que llegó a calificar como magistrado y darle validez, y señaló que no hubo posibilidad de anularla, como pidió el exaspirante Andrés Manuel López Obrador.
Alegó que ello no sucedió porque, pese a que se detectaron irregularidades, "no hubo una situación generalizada" de las mismas, como sucedió en algunos comicios estatales anteriores.
El magistrado negó haber tenido una "participación activa" en algún grupo político, y descartó versiones periodísticas que le vinculan con el presidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN) y al opositor Revolucionario Institucional (PRI).
En el primer caso, dijo que no tiene "ningún tipo de relación" con el mandatario, al que conoció en 2006 cuando fue a presentar sus alegatos ante el TEPJF tras los comicios que finalmente quedarían validados.
Acerca de sus supuestos nexos con el PRI reconoció que en el pasado llegó a tener una credencial de militante de ese partido que tuvo que sacar siendo menor de edad para participar en un concurso de oratoria.
En 1967, ya terminados sus estudios universitarios, admitió haber desempeñado un trabajo "como mecanógrafo" en el PRI del Distrito Federal antes de ingresar en la Judicatura el 15 de junio de 1968. "Casi era una actividad propinera", dijo.
El TEPJF lo forman siete magistrados que son designados por el Senado para un período de diez años. El mandato de presidente del alto tribunal, elegido ayer con el respaldo de 5 de los 7 magistrados, durará cuatro años, hasta 2015.
México enfrentará retos "bastante fuertes", nunca vistos en el país, ante los comicios de 2012 debido a la violencia y la presencia del crimen organizado, afirmó hoy el nuevo presidente del Tribunal Electoral federal, José Alejandro Luna Ramos.
En entrevista con la emisora MVS, declaró que existe "un panorama que nunca se había presentado" en México por la delincuencia organizada, cuyas manifestaciones están muy presentes como los secuestros de encuestadores ocurridos la semana pasada en Michoacán.
Para Luna Ramos, México enfrenta hoy "retos que realmente nunca habían ocurrido" y ante los cuales las instituciones electorales necesitan "saber en qué condiciones se va a poder llevar a efecto una elección".
"Desde luego el Instituto Federal Electoral (IFE) tiene que definir este tipo de situaciones y después nosotros" en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la máxima instancia jurisdiccional en materia de comicios, dijo.
Confió en que, con todo y esas situaciones, no peligre la celebración de los comicios en México: "Tengo la firme seguridad, la esperanza, de que nuestro país sepa salir adelante", indicó.
También consideró el magistrado que son "urgentes" las reformas a la legislación electoral en materia de control financiero a los partidos para prevenir la corrupción y el uso de dinero del narcotráfico en las campañas.
"El financiamiento con relación a las campañas electorales debe estar muy bien regulado, estrictamente, y darle al IFE, en especial, facultades de fiscalización mucho más fuertes", apuntó.
Actualmente la normativa mexicana únicamente permite el empleo de fondos públicos en las elecciones, algo que Luna Ramos estimó "muy necesario" en este momento en el país.
En la entrevista también habló de la elección presidencial de 2006, que llegó a calificar como magistrado y darle validez, y señaló que no hubo posibilidad de anularla, como pidió el exaspirante Andrés Manuel López Obrador.
Alegó que ello no sucedió porque, pese a que se detectaron irregularidades, "no hubo una situación generalizada" de las mismas, como sucedió en algunos comicios estatales anteriores.
El magistrado negó haber tenido una "participación activa" en algún grupo político, y descartó versiones periodísticas que le vinculan con el presidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN) y al opositor Revolucionario Institucional (PRI).
En el primer caso, dijo que no tiene "ningún tipo de relación" con el mandatario, al que conoció en 2006 cuando fue a presentar sus alegatos ante el TEPJF tras los comicios que finalmente quedarían validados.
Acerca de sus supuestos nexos con el PRI reconoció que en el pasado llegó a tener una credencial de militante de ese partido que tuvo que sacar siendo menor de edad para participar en un concurso de oratoria.
En 1967, ya terminados sus estudios universitarios, admitió haber desempeñado un trabajo "como mecanógrafo" en el PRI del Distrito Federal antes de ingresar en la Judicatura el 15 de junio de 1968. "Casi era una actividad propinera", dijo.
El TEPJF lo forman siete magistrados que son designados por el Senado para un período de diez años. El mandato de presidente del alto tribunal, elegido ayer con el respaldo de 5 de los 7 magistrados, durará cuatro años, hasta 2015.
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