Jorge Diaz
Particularmente confusa fue la semana que acaba de pasar al interior del PRD, en lo que respecta al periodo de definiciones rumbo a 2012. No cabe duda que los juegos para afianzarse del control del partido han desplegado toda clase de estrategias, algunas que llevan a confundir; estoy seguro, hasta a los propios miembros de la izquierda.
Por un lado tenemos la envalentonada que se dieron las corrientes que no simpatizan con López Obrador, al advertirle públicamente que no cederán ante la solicitud/imposición que el Tabasqueño les hizo: pedirles entregar parte de las candidaturas a su movimiento MORENA, cosa por demás sorprendente dado el carácter que AMLO le quiere imponer a su movimiento; es decir, pretende hacerlo ver como partido.
El intento de los grupos antagónicos para demostrar fortaleza y determinación, los llevará a evidenciar debilidad y sumisión al poco tiempo.
Marcelo Ebrard, amenazante, declaró en Monterrey: “A mí que me baje la gente”, echado para adelante, aparenta estar dispuesto a enfrentarse inclusive a López Obrador. Y poco después, sale el de Macuspana a declarar que sí aceptará una encuesta abierta como lo ha venido proponiendo el Jefe capitalino; pero no tanto, en su verdaderamente enredado universo, concibe una encuesta abierta pero excluyente; es decir, no hay que incluir a los de la mafia del poder. Pero la encuesta “abierta”, deberá ser sólo entre los militantes y simpatizantes del PRD, PT, Convergencia y de los ciudadanos verdaderamente independientes ¿cómo distinguir a los verdaderamente independientes? ¿quedó claro o me regreso?
¿Cómo definir las fronteras entre el bien y el mal como AMLO las concibe? Complicado ¿no creen? Al final, terminarán con una encuesta estilo Frankenstein, pero a la medida del mesías.
Luego, el líder del PRD en el Estado de México, lanza una tercera candidatura: Cuauhtémoc Cárdenas. Más ruido y evidencia de confrontación, o al menos, la demostración de las presiones internas para negociar espacios y/o apoyos.
Para rematar, el Lunes nos amanecimos con la declaración de López Obrador en sentido de que a la encuesta “abierta”, también se le puede sumar a ¡De la Fuente! ¿Será que a la hora de hacer cuentas, ha entendido que le sería difícil ganar contra Marcelo y por lo tanto quiere restarle puntos al incluir a De la Fuente? Esa podría ser la única manera de asegurarse la candidatura por el PRD. Al enfrentarse a una encuesta abierta -pero en serio- cara a cara con Ebrard entre la población en general, lleva las de perder.
Lo que es evidente, es la división que sigue privando en la izquierda mexicana desde hace mucho, el tiempo pasa y mientras sigan en esa dinámica, no llegarán a nada bueno para 2012. Digan lo que digan, el PRD le está sirviendo la mesa al PRI.
Particularmente confusa fue la semana que acaba de pasar al interior del PRD, en lo que respecta al periodo de definiciones rumbo a 2012. No cabe duda que los juegos para afianzarse del control del partido han desplegado toda clase de estrategias, algunas que llevan a confundir; estoy seguro, hasta a los propios miembros de la izquierda.
Por un lado tenemos la envalentonada que se dieron las corrientes que no simpatizan con López Obrador, al advertirle públicamente que no cederán ante la solicitud/imposición que el Tabasqueño les hizo: pedirles entregar parte de las candidaturas a su movimiento MORENA, cosa por demás sorprendente dado el carácter que AMLO le quiere imponer a su movimiento; es decir, pretende hacerlo ver como partido.
El intento de los grupos antagónicos para demostrar fortaleza y determinación, los llevará a evidenciar debilidad y sumisión al poco tiempo.
Marcelo Ebrard, amenazante, declaró en Monterrey: “A mí que me baje la gente”, echado para adelante, aparenta estar dispuesto a enfrentarse inclusive a López Obrador. Y poco después, sale el de Macuspana a declarar que sí aceptará una encuesta abierta como lo ha venido proponiendo el Jefe capitalino; pero no tanto, en su verdaderamente enredado universo, concibe una encuesta abierta pero excluyente; es decir, no hay que incluir a los de la mafia del poder. Pero la encuesta “abierta”, deberá ser sólo entre los militantes y simpatizantes del PRD, PT, Convergencia y de los ciudadanos verdaderamente independientes ¿cómo distinguir a los verdaderamente independientes? ¿quedó claro o me regreso?
¿Cómo definir las fronteras entre el bien y el mal como AMLO las concibe? Complicado ¿no creen? Al final, terminarán con una encuesta estilo Frankenstein, pero a la medida del mesías.
Luego, el líder del PRD en el Estado de México, lanza una tercera candidatura: Cuauhtémoc Cárdenas. Más ruido y evidencia de confrontación, o al menos, la demostración de las presiones internas para negociar espacios y/o apoyos.
Para rematar, el Lunes nos amanecimos con la declaración de López Obrador en sentido de que a la encuesta “abierta”, también se le puede sumar a ¡De la Fuente! ¿Será que a la hora de hacer cuentas, ha entendido que le sería difícil ganar contra Marcelo y por lo tanto quiere restarle puntos al incluir a De la Fuente? Esa podría ser la única manera de asegurarse la candidatura por el PRD. Al enfrentarse a una encuesta abierta -pero en serio- cara a cara con Ebrard entre la población en general, lleva las de perder.
Lo que es evidente, es la división que sigue privando en la izquierda mexicana desde hace mucho, el tiempo pasa y mientras sigan en esa dinámica, no llegarán a nada bueno para 2012. Digan lo que digan, el PRD le está sirviendo la mesa al PRI.
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