Campos Elíseos / Katia D'Artigues
Arrancan en Michoacán
¿Qué tendrá Elba Esther Gordillo que últimamente anda nostálgica? Ya son varios días en los que se ha dedicado a recordar su infancia e incluso, como el lunes, a confesar porque ha permanecido tanto tiempo al frente del SNTE, el sindicato más poderoso de América Latina.
Ella misma lo dijo. No es por el poder, no es por el dinero, fue por falta de preparación académica: “Lo voy a decir por primera vez, de todo mi corazón y de todo mi sentimiento: Porque la vida no me dio el chance de poder ser una universitaria, de hablar varios idiomas, de acceder a lo que ustedes van a tener oportunidad, a un conocimiento profundo”.
De las cosas que una se entera. Pero ayer fue un poco más allá, en la ceremonia de entrega de becas de la Generación Bicentenario, frente al presidente Calderón, Alonso Lujambio y representantes de Fundación Azteca, se quebró y lloró.
Y no fue por la declinación del secretario de Educación Pública a la precandidatura presidencial, no. Tampoco por los números de Mexicanos Primero que dieron a conocer ayer: De 2010 a los primeros meses del 2011 los maestros “comisionados” —que no andan educando niños— crecieron de 10 mil a 21 mil 178 maestros, por los que se erogan nada menos que 708 millones de pesos en salarios y se contrata a otros por 855 millones.
No, por eso no lloró. Le ganó la emoción al ver a esos niños que serán becados de aquí a la universidad y le recordó lo que ha significado estar al frente de su gremio:
“Toda mi vida dedicada a la educación se resume en este momento: Premiar, apostar e invertir en el futuro de nuestra Patria, en el futuro del país…” Ahí
se le quebró la voz. La salvaron los estruendosos aplausos de los concurrentes.
Luego Felipe Calderón les dijo a los niños que estuvieran tranquilos. Y no por las lágrimas de La Maestra, sino por la inseguridad:
— Ustedes no se angustien, no se alarmen, porque nosotros y sus papás estamos haciendo todo para remediar esto. Estamos luchando por ustedes contra los criminales…
Ahí a mí me dieron ganas de llorar.
Digno del siglo XIX. El pasado 20 de agosto, en Los Pinos, la gobernadora de Yucatán pasó un muy mal rato. Llegaba invitada al cumpleaños de Felipe Calderón, pero no la dejaron entrar. La razón: Que no iba “acompañada”. ¡Como lo leyó!
Ivonne Ortega hasta le dijo, muy molesta, al hombre del Estado Mayor que le negó la entrada: “Para un hombre con poder conseguir pareja es más fácil que para una mujer. ¿Qué hago?”.
Ivonne se indignó y se fue. Le hablaron Francisco Blake Mora, Roberto Gil Zuarth. Finalmente Enrique Peña Nieto la convenció de regresar. Qué indignante.
La duda de hoy. Si una de las razones que esgrimió Alonso Lujambio para retirarse de la contienda panista fue que las encuestas no lo favorecían, ¿qué dirá Ernesto Cordero? El todavía secretario de Hacienda regularmente figura en segunda o tercera posición, debajo de Josefina Vázquez Mota o de Santiago Creel.
Caminos de Michoacán. Hoy, hoy, hoy, formalmente arrancan las campañas electorales rumbo a la elección para el nuevo gobernador en esa entidad. No es cualquier cosa, porque este sexenio Michoacán tiene muchos significados políticos: Es el estado que vio nacer a Felipe Calderón, donde puso en marcha su estrategia de lucha-guerra contra el narco en diciembre 2006, donde un 15 de septiembre se registró el primer ataque de la delincuencia organizada contra un blanco civil y donde se llevó a cabo el “Michoacanazo”.
Ahora, por la coalición PAN–PANAL va Luisa María Calderón, la hermana desobediente del presidente. Ella escogió la Plaza Melchor Ocampo, de Morelia, para arrancar. Por el PRD–PT–Convergencia-Movimiento Ciudadano, el senador con licencia, Silvano Aureoles, quien arrancó sus actos de campaña con la revelación de un enorme anuncio espectacular. Y el PRI–PV va con el ex alcalde de Morelia, Fausto Vallejo Figueroa. El banderazo de salida lo dará en su casa de campaña.
Había una vez un país en el que el anchor del noticiario más visto de la televisión, apoyado por su empresa, se convirtió en secretario de Gobernación, además de foro de apoyo presidencial. ¿Dónde fue?
Arrancan en Michoacán
¿Qué tendrá Elba Esther Gordillo que últimamente anda nostálgica? Ya son varios días en los que se ha dedicado a recordar su infancia e incluso, como el lunes, a confesar porque ha permanecido tanto tiempo al frente del SNTE, el sindicato más poderoso de América Latina.
Ella misma lo dijo. No es por el poder, no es por el dinero, fue por falta de preparación académica: “Lo voy a decir por primera vez, de todo mi corazón y de todo mi sentimiento: Porque la vida no me dio el chance de poder ser una universitaria, de hablar varios idiomas, de acceder a lo que ustedes van a tener oportunidad, a un conocimiento profundo”.
De las cosas que una se entera. Pero ayer fue un poco más allá, en la ceremonia de entrega de becas de la Generación Bicentenario, frente al presidente Calderón, Alonso Lujambio y representantes de Fundación Azteca, se quebró y lloró.
Y no fue por la declinación del secretario de Educación Pública a la precandidatura presidencial, no. Tampoco por los números de Mexicanos Primero que dieron a conocer ayer: De 2010 a los primeros meses del 2011 los maestros “comisionados” —que no andan educando niños— crecieron de 10 mil a 21 mil 178 maestros, por los que se erogan nada menos que 708 millones de pesos en salarios y se contrata a otros por 855 millones.
No, por eso no lloró. Le ganó la emoción al ver a esos niños que serán becados de aquí a la universidad y le recordó lo que ha significado estar al frente de su gremio:
“Toda mi vida dedicada a la educación se resume en este momento: Premiar, apostar e invertir en el futuro de nuestra Patria, en el futuro del país…” Ahí
se le quebró la voz. La salvaron los estruendosos aplausos de los concurrentes.
Luego Felipe Calderón les dijo a los niños que estuvieran tranquilos. Y no por las lágrimas de La Maestra, sino por la inseguridad:
— Ustedes no se angustien, no se alarmen, porque nosotros y sus papás estamos haciendo todo para remediar esto. Estamos luchando por ustedes contra los criminales…
Ahí a mí me dieron ganas de llorar.
Digno del siglo XIX. El pasado 20 de agosto, en Los Pinos, la gobernadora de Yucatán pasó un muy mal rato. Llegaba invitada al cumpleaños de Felipe Calderón, pero no la dejaron entrar. La razón: Que no iba “acompañada”. ¡Como lo leyó!
Ivonne Ortega hasta le dijo, muy molesta, al hombre del Estado Mayor que le negó la entrada: “Para un hombre con poder conseguir pareja es más fácil que para una mujer. ¿Qué hago?”.
Ivonne se indignó y se fue. Le hablaron Francisco Blake Mora, Roberto Gil Zuarth. Finalmente Enrique Peña Nieto la convenció de regresar. Qué indignante.
La duda de hoy. Si una de las razones que esgrimió Alonso Lujambio para retirarse de la contienda panista fue que las encuestas no lo favorecían, ¿qué dirá Ernesto Cordero? El todavía secretario de Hacienda regularmente figura en segunda o tercera posición, debajo de Josefina Vázquez Mota o de Santiago Creel.
Caminos de Michoacán. Hoy, hoy, hoy, formalmente arrancan las campañas electorales rumbo a la elección para el nuevo gobernador en esa entidad. No es cualquier cosa, porque este sexenio Michoacán tiene muchos significados políticos: Es el estado que vio nacer a Felipe Calderón, donde puso en marcha su estrategia de lucha-guerra contra el narco en diciembre 2006, donde un 15 de septiembre se registró el primer ataque de la delincuencia organizada contra un blanco civil y donde se llevó a cabo el “Michoacanazo”.
Ahora, por la coalición PAN–PANAL va Luisa María Calderón, la hermana desobediente del presidente. Ella escogió la Plaza Melchor Ocampo, de Morelia, para arrancar. Por el PRD–PT–Convergencia-Movimiento Ciudadano, el senador con licencia, Silvano Aureoles, quien arrancó sus actos de campaña con la revelación de un enorme anuncio espectacular. Y el PRI–PV va con el ex alcalde de Morelia, Fausto Vallejo Figueroa. El banderazo de salida lo dará en su casa de campaña.
Había una vez un país en el que el anchor del noticiario más visto de la televisión, apoyado por su empresa, se convirtió en secretario de Gobernación, además de foro de apoyo presidencial. ¿Dónde fue?
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