Apro
El diario The New York Times (NYT) reveló este viernes que las autoridades de México, con la anuencia de Estados Unidos, realizan operaciones en el país del norte para evitar las filtraciones de información hacia las bandas criminales.
Para ello, agregó, la policía mexicana recibe apoyo logístico de la Administración Antidrogas de EU (DEA), como parte de la lucha contra los cárteles del narcotráfico, dentro de la estrategia de combate al crimen organizado del presidente Barack Obama.
De acuerdo con el rotativo, en las acciones, conocidas como “operaciones bumerang”, se ha permitido a comandos de la policía mexicana penetrar en el espacio aéreo de EU en algunas áreas designadas, desde donde regresan a territorio mexicano para realizar operativos contra los traficantes.
La DEA, en tanto, designa las áreas sobre las que volarán las naves mexicanas, además de compartir datos de inteligencia que “ayudan a guiar las decisiones de México sobre los blancos y las tácticas”.
Fuentes militares revelaron a The New York Times que las “operaciones bumerang” buscan evitar las filtraciones de información hacia las bandas criminales que han penetrado en las organizaciones policiales del país.
“Los cárteles no se esperan que la policía mexicana llegue desde Estados Unidos”, refirió un jefe militar.
Según el diario, la posibilidad de realizar este tipo de operaciones transfronterizas ya se había discutido hace dos años, y agrega que inclusive se habían realizado misiones similares con agentes mexicanos que viajaban vestidos de civil en aviones comerciales y regresaban por la misma vía, lo que les permitía acercarse más a sus objetivos.
Los militares entrevistados por NYT refirieron que en los últimos 18 meses las “operaciones bumerang” se han realizado un par de veces, sin resultados significativos, e insistieron en que el Pentágono no ha participado en las misiones.
LA DEA, por su parte hace lo suyo en México.
En su edición 1812, la revista Proceso informó que la Administración Antidrogas de Estados Unidos opera en nuestro país como si estuviera en el suyo, ya que participa en detenciones, interroga, interviene comunicaciones, infiltra a sus soplones y, lo más grave, incluso atestigua torturas aplicadas por agentes de la Procuraduría General de la República (PGR).
De acuerdo con el semanario, el aumento de la presencia de la DEA en México –autorizado por el gobierno de Felipe Calderón– se ha traducido en la participación de sus agentes en operativos en todo el país, incluido el Distrito Federal, donde han organizado hasta detenciones de presuntos traficantes.
Su gran aliada ha sido la PGR, que integra sus averiguaciones previas con la información que le proporciona la DEA y permite a sus agentes interrogar a los detenidos y llevar la información así obtenida a sus propias bases de datos. Además, gestiona la extradición a Estados Unidos de los investigados por la DEA, aun cuando las incriminaciones se hagan bajo tortura.
La PGR no es la única en facilitar su operación. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) le da cobertura operativa al brindarle a sus agentes camionetas con placas de esa dependencia para participar en detenciones, según el reportaje publicado en Proceso.
El diario The New York Times (NYT) reveló este viernes que las autoridades de México, con la anuencia de Estados Unidos, realizan operaciones en el país del norte para evitar las filtraciones de información hacia las bandas criminales.
Para ello, agregó, la policía mexicana recibe apoyo logístico de la Administración Antidrogas de EU (DEA), como parte de la lucha contra los cárteles del narcotráfico, dentro de la estrategia de combate al crimen organizado del presidente Barack Obama.
De acuerdo con el rotativo, en las acciones, conocidas como “operaciones bumerang”, se ha permitido a comandos de la policía mexicana penetrar en el espacio aéreo de EU en algunas áreas designadas, desde donde regresan a territorio mexicano para realizar operativos contra los traficantes.
La DEA, en tanto, designa las áreas sobre las que volarán las naves mexicanas, además de compartir datos de inteligencia que “ayudan a guiar las decisiones de México sobre los blancos y las tácticas”.
Fuentes militares revelaron a The New York Times que las “operaciones bumerang” buscan evitar las filtraciones de información hacia las bandas criminales que han penetrado en las organizaciones policiales del país.
“Los cárteles no se esperan que la policía mexicana llegue desde Estados Unidos”, refirió un jefe militar.
Según el diario, la posibilidad de realizar este tipo de operaciones transfronterizas ya se había discutido hace dos años, y agrega que inclusive se habían realizado misiones similares con agentes mexicanos que viajaban vestidos de civil en aviones comerciales y regresaban por la misma vía, lo que les permitía acercarse más a sus objetivos.
Los militares entrevistados por NYT refirieron que en los últimos 18 meses las “operaciones bumerang” se han realizado un par de veces, sin resultados significativos, e insistieron en que el Pentágono no ha participado en las misiones.
LA DEA, por su parte hace lo suyo en México.
En su edición 1812, la revista Proceso informó que la Administración Antidrogas de Estados Unidos opera en nuestro país como si estuviera en el suyo, ya que participa en detenciones, interroga, interviene comunicaciones, infiltra a sus soplones y, lo más grave, incluso atestigua torturas aplicadas por agentes de la Procuraduría General de la República (PGR).
De acuerdo con el semanario, el aumento de la presencia de la DEA en México –autorizado por el gobierno de Felipe Calderón– se ha traducido en la participación de sus agentes en operativos en todo el país, incluido el Distrito Federal, donde han organizado hasta detenciones de presuntos traficantes.
Su gran aliada ha sido la PGR, que integra sus averiguaciones previas con la información que le proporciona la DEA y permite a sus agentes interrogar a los detenidos y llevar la información así obtenida a sus propias bases de datos. Además, gestiona la extradición a Estados Unidos de los investigados por la DEA, aun cuando las incriminaciones se hagan bajo tortura.
La PGR no es la única en facilitar su operación. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) le da cobertura operativa al brindarle a sus agentes camionetas con placas de esa dependencia para participar en detenciones, según el reportaje publicado en Proceso.
Comentarios