El gobernador de Nuevo León confirmó la detención de los responsables del golpe al Casino Royale. El grupo confesó su participaron en el ataque que dejó 52 muertos. Más de 1.500 soldados mexicanos custodian la zona
InfoBae
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, declaró en conferencia de prensa que los detenidos indicaron que el atentado "no iba dirigido a las personas en primera instancia sino al casino". Pero cuando llegaron al lugar perdieron el control "porque estaban drogados", detalló el funcionario.
Según su declaración, el móvil del atentado fue "por un incumplimiento de un cobro o extorsión" a los dueños del casino.
La Procuraduría de Justicia del Estado de Nuevo León los capturó en las primeras horas de este domingo 28 de agosto en el municipio de Escobedo, en sus límites con San Nicolás de la Garza, en la zona metropolitana de Monterrey.
El jueves 25 de agosto, un comando de ocho o nueve personas llegó al Casino Royale en cuatro vehículos, y se bajaron con bidones de gasolina. En poco más de dos minutos, el edificio estaba en llamas y columnas de humo negro salían de él. Vea el video del ataque.
El establecimiento abrió sus puertas hace tres años y medio y tiene dos amplias plantas y un edificio contiguo para estacionamientos. En el primer piso, había un bingo con capacidad para 250 personas, máquinas tragamonedas, ruletas y apuestas deportivas, y en la segunda planta, mesas de póquer, entre otros juegos de azar. El grupo empresarial, además, tiene establecimientos en las ciudades de Monterrey, Mazatlán, Los Cabos y Escobedo.
El presidente Felipe Calderón ofreció una recompensa de 2,4 millones de dólares por información que conduzca a la captura de los atacantes del casino, una cantidad comparable a la ofrecida por la detención de los narcotraficantes más buscados del país.
Y el ejército mexicano inició este sábado 27 el despliegue de 1.500 efectivos en Monterrey para reforzar la seguridad de esta ciudad aún impactada por el ataque del jueves. El presidente Felipe Calderón había decidido reforzar la presencia de las Fuerzas Federales, integradas por el Ejército y la Policía Federal, en toda la zona. Este domingo unas 4 mil personas exigieron la renuncia del alcalde de la ciudad y del gobernador de Nuevo León.
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El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, declaró en conferencia de prensa que los detenidos indicaron que el atentado "no iba dirigido a las personas en primera instancia sino al casino". Pero cuando llegaron al lugar perdieron el control "porque estaban drogados", detalló el funcionario.
Según su declaración, el móvil del atentado fue "por un incumplimiento de un cobro o extorsión" a los dueños del casino.
La Procuraduría de Justicia del Estado de Nuevo León los capturó en las primeras horas de este domingo 28 de agosto en el municipio de Escobedo, en sus límites con San Nicolás de la Garza, en la zona metropolitana de Monterrey.
El jueves 25 de agosto, un comando de ocho o nueve personas llegó al Casino Royale en cuatro vehículos, y se bajaron con bidones de gasolina. En poco más de dos minutos, el edificio estaba en llamas y columnas de humo negro salían de él. Vea el video del ataque.
El establecimiento abrió sus puertas hace tres años y medio y tiene dos amplias plantas y un edificio contiguo para estacionamientos. En el primer piso, había un bingo con capacidad para 250 personas, máquinas tragamonedas, ruletas y apuestas deportivas, y en la segunda planta, mesas de póquer, entre otros juegos de azar. El grupo empresarial, además, tiene establecimientos en las ciudades de Monterrey, Mazatlán, Los Cabos y Escobedo.
El presidente Felipe Calderón ofreció una recompensa de 2,4 millones de dólares por información que conduzca a la captura de los atacantes del casino, una cantidad comparable a la ofrecida por la detención de los narcotraficantes más buscados del país.
Y el ejército mexicano inició este sábado 27 el despliegue de 1.500 efectivos en Monterrey para reforzar la seguridad de esta ciudad aún impactada por el ataque del jueves. El presidente Felipe Calderón había decidido reforzar la presencia de las Fuerzas Federales, integradas por el Ejército y la Policía Federal, en toda la zona. Este domingo unas 4 mil personas exigieron la renuncia del alcalde de la ciudad y del gobernador de Nuevo León.
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