La diputada y aspirante presidencial, Josefina Vázquez Mota, tuvo que admitir durante una reunión interna de presidenciables del PAN con el presidente del partido, Gustavo Madero, que había sido una tontería dar una entrevista a Proceso, donde sus declaraciones le generaron críticas por haberse distanciado de las políticas del presidente Felipe Calderón, y le amenazaban con bajar sus bonos en la lucha por la candidatura presidencial. Vázquez Mota dijo en esa reciente reunión que Proceso la había engañado, y que había sacado de contexto sus declaraciones. Sin embargo, reconoció que había sido una tontería otorgar la entrevista a la revista. El reconocimiento de culpa fue un buen control de daños, que le permitió a Vázquez Mota que las pérdidas fueran momentáneas y sin efecto en el largo plazo.
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