Atentado con bomba en el centro de Oslo y tiroteo en una reunión juvenil del partido oficialista dejan 17 muertos y una decena de heridos. Primer ministro Jens Stoltenberg condenó los ataques violentos.
Un total de siete muertos fue el resultado de una explosión de una bomba cerca del principal edificio del gobierno noruego en Oslo, mientras que un tiroteo producido media hora después en un campamento juvenil dejó el trágico saldo de diez fallecidos. Ambos atentados, que son hechos sin precedentes en el país escandinavo, también dejaron diez heridos.
La explosión de la bomba sacudió varios edificios gubernamentales, entre las que figura la oficina del primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, quien no estaba en el lugar. Como medida de seguridad, las fuerzas de seguridad noruegas cerraron el acceso al centro de la capital, en la que reside medio millón de habitantes.
En cuanto al tiroteo, tuvo lugar en la isla de Utoeya, ubicada a decenas de kilómetros al sur de Oslo, donde las juventudes laboristas realizaban una convención. El autor, quien estaba vestido de policía, ya fue detenido y se confirmó que era de nacionalidad noruega. También está relacionado con la explosión, según fuentes oficiales.
Dos horas después de los atentados, Stoltenberg confirmó que tanto él como los integrantes de su gabinete estaban bien y que no habían sufrido lesiones. Tras reunirse de emergencia con los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores, condenó los hechos violentos y que su país responderá con “más democracia” a estos ataques.
El primer ministro noruego también anunció que el gobierno británico ofreció ayudar con sus servicios de inteligencia para encontrar a los responsables.
Un total de siete muertos fue el resultado de una explosión de una bomba cerca del principal edificio del gobierno noruego en Oslo, mientras que un tiroteo producido media hora después en un campamento juvenil dejó el trágico saldo de diez fallecidos. Ambos atentados, que son hechos sin precedentes en el país escandinavo, también dejaron diez heridos.
La explosión de la bomba sacudió varios edificios gubernamentales, entre las que figura la oficina del primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, quien no estaba en el lugar. Como medida de seguridad, las fuerzas de seguridad noruegas cerraron el acceso al centro de la capital, en la que reside medio millón de habitantes.
En cuanto al tiroteo, tuvo lugar en la isla de Utoeya, ubicada a decenas de kilómetros al sur de Oslo, donde las juventudes laboristas realizaban una convención. El autor, quien estaba vestido de policía, ya fue detenido y se confirmó que era de nacionalidad noruega. También está relacionado con la explosión, según fuentes oficiales.
Dos horas después de los atentados, Stoltenberg confirmó que tanto él como los integrantes de su gabinete estaban bien y que no habían sufrido lesiones. Tras reunirse de emergencia con los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores, condenó los hechos violentos y que su país responderá con “más democracia” a estos ataques.
El primer ministro noruego también anunció que el gobierno británico ofreció ayudar con sus servicios de inteligencia para encontrar a los responsables.
Comentarios