Telenovelas por encargo

Miguel Ángel Granados Chapa

Además de transmitir avisos comerciales explícitos –con exceso respecto de la frecuencia y duración permitidas por la ley, Televisa vende tiempo de todos los modos imaginables. Se ha probado ya que transmite infomerciales, es decir, presuntas noticias para la promoción de personas en campaña política, a pesar de la expresa prohibición legal. Asimismo se incluye en un paquete sobre promoción turística de estado la entrevista a modo con el gobernador respectivo. Igualmente se comercializan menciones de productos, personas, partidos o lugares en los programas de entretenimiento. Ahora está comprobado que sus telenovelas pueden ser también una mercancía.

La secretaría de seguridad pública, cuyo titular Genaro García Luna padece una manía obsesiva por la difusión de su trabajo, contrató con Televisa la producción y transmisión de una telenovela. Le costó poco más de 118 millones de pesos. El equipo, como fue titulada la serie de marras, se transmitió en quince capítulos, a partir del 9 de mayo, en el horario estelar del Canal dos, el de mayor difusión entre la multitud de opciones con la que cuenta el consorcio de la familia Azcárraga. No se había pactado horario específico para la transmisión, por lo que pudo haber sido programada a cualquiera hora de cualquier canal. Pero además del vínculo político que procura mantener Televisa con el gobierno federal, dio a la SSP un trato preferencial, porque se trata de un cliente asiduo, que el año pasado pagó treinta y ocho millones de pesos por la difusión de sus campañas, incluida la presentación de los presuntos delincuentes capturados por la Policía federal. El pago resulta dispendioso y era innecesario erogar su monto, porque el poder ejecutivo dispone de la mayor porción del tiempo del estado –el que en campañas electorales administra el Instituto federal electoral- que resulta de una disposición fiscal. Como el resto de los medios electrónicos concesionados, Televisa está en obligación cubrir un impuesto especial, que desde el momento mismo de su fijación ha podido ser pagado en especie, y cuya cuantía se redujo considerablemente hace nueve años, en tiempos de Fox, cuando su esposa se entendía a las mil maravillas con los mandamases del consorcio televisivo.

En respuesta a una solicitud de información presentada por el diario capitalino El Universal, a regañadientes la SSP se vio obligada a exhibir el contrato que signó el año pasado con Televisa. Hasta ahora se había admitido que esa secretaría puso a disposición de la televisora sus instalaciones y equipos, así como parte de su personal, para la producción de la telenovela que se ajustaba al intento del presidente Calderón y el secretario García Luna por enaltecer la imagen de la Policía federal, a cuyos integrantes su jefe osó llamarlos héroes. en el día instituido para honrarlos.

No fue que Televisa se sumara con alto espíritu cívico a esa campaña. Es que ya tenía un contrato con Televisa para la realización de ese producto, en cuyos intermedios (o cortes como se les llama en la jerga comercial electrónica se anuncian bienes y servicios que dejan un alto ingreso a la televisora, ahora ya no sabemos si el principal). Televisa había confiado a Pedro Torres la producción, y la selección del elenco, que incluyó a Alberto Estrella como el protagonista.

El contrato estipula el pago de noventa y cinco millones y medio de pesos, iva incluido, por los servicios de preproducción, producción y postproducción, y diecinueve millones y medio (también considerando el impuesto al valor agregado) por la difusión de la serie, identificada en el contrato como una campaña denominada Policía federal. Héroes anónimos. De ese modo, los quince capítulos tuvieron un costo total de ciento dieciocho millones ciento sesenta y seis mil ochocientos ochenta pesos. Puede calcularse como muy elevada la ganancia de Televisa si se estima que las locaciones, los vehículos, las armas y otros equipos, así como el personal fueron provistos sin costo alguno por el cliente, que no vaciló en dar acceso a zonas de ingreso restringido a trabajadores que nada tienen que ver con la función de esa secretaría, y teniendo en cuenta la significativa cotización que alcanzan los avisos comerciales a las diez de la noche.

Según el propio periódico citado, sólo en tres semanas del año pasado –del 24 de noviembre al 14 de diciembre- la secretaria de seguridad pública pagó a Televisa trece millones de pesos, por “diversos servicios publicitarios”, que pudieron transmitirse sin costo para la SSP en los tiempos del estado de origen fiscal. En meses anteriores se había cubierto la suma de 25 millones de pesos, de los cuales diez sirvieron para difundir mensajes sobre el cuarto informe de gobierno.

Televisa ya había encontrado el modo de ganar dinero con la sola producción de telenovelas, o de ahorrar los costos respectivos haciéndolos recaer en gobiernos estatales. Los titulares del Ejecutivo en cada lugar son invitados al comenzar la grabación de la serie y a la presentación del producto final, lo que les permite aparecer en los noticiarios de espectáculos y también en los generales. Ese fue el caso de los gobernadores de Campeche, Fernando Ortega: Chiapas, Juan Sabines (que ordenó participar también en una producción de TV Azteca); Hidalgo, Miguel Ángel Osorio; Jalisco, Emilio González Márquez: Nuevo León, Natividad González: Veracruz, Fidel Herrera; y Yucatán, Ivonne Ortega. Ellos pagaron el costo de transportes, alojamiento, comidas, etcétera.

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