Francisco Rodríguez / Índice Político
Está chistoso eso de jugar con las iniciales del precandidato. Retozones, lo han hecho apenas los “genios” encargados de catapultar al mexiquense Enrique Peña Nieto a la candidatura presidencial por el PRI: Quintero, Torres, Sáenz, Berrueto, quienes la semana anterior lanzaron urbi et orbi un nuevo membrete tricolor: la Expresión Política Nacional. Sí, comparte iniciales con su cliente.
De buena fuente me he enterado que, ante tal “genialidad” y para no quedarse atrás, los prosélitos del otro precandidato presidencial priísta están por dar a luz al Movimiento Facilitador del Bienestar de la República que, obvio, también coincide en sus iniciales con las del nombre del senador Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Quintero, Torres, Sáenz, Berrueto –socios de la empresa de Televisa: Que Todos Sean Bobalicones, que ¡claro!, coincide con las iniciales del primer apellido de cada cual– han revolucionado al marketing político y, por supuesto, han creado escuela.
“Max” Cortázar, así las cosas, ya empieza a juguetear con las iniciales de su cliente Ernesto Cordero, aunque hasta ahora el seso no le ha dado para ir más allá de la publicación de cartas abiertas en las que un puñado de panistas de segunda y tercera división rubrican con un “Estamos Contigo”. Demasiado simplón, ¿no cree usted?
Verde de envidia, la Jose Vázquez Mota ha rechazado apenas la propuesta de los estrategas blanquiazules de la Cámara de Diputados –a quienes tiene trabajando en su precandidatura y no en las iniciativas que le han ordenado aprobar–, porque según ella la ligan al pasado reciente y con una dama, Marta Sahagún, con la que nunca hizo buenas migas: “Juntos, Vamos México” fue tal ofrecimiento que, aunque coincide con sus iniciales, no’más no le gustó.
Cliente de la familia Zavala Gómez del Campo, el titular de la SEP mantiene en un predicamento a sus manejadores. ¿Qué membrete pueden inventar jugando con las iniciales de Alonso José Ricardo Lujambio Irazábal, que así se llama com-ple-ti-to el alto personaje? Todo un reto, ¡vive Dios!, pues si tan sólo entre sus nombres “de pila” estuviese el de Carlos, bien podrían reeditar la AJC, o Agrupación de Jóvenes Católicos.
Quien también ha metido en un brete a sus mercadólogos es Santiago Creel Miranda. Somos Cada vez Menos es el título del membrete a fundar para no quedarse atrás de Expresión Política Nacional y del Movimiento Facilitador del Bienestar de la República.
Marcelo Ebrard Casaubón, por su parte, ya tiene listo el organismo para-partidista que, para competir por la candidatura de las izquierdas, echará a andar cual si fuesen las clásicas Brigadas del Sol. Se trata del Mecanismo de Empatía Calderonista, que revela “en público de la gente” cómo es que mantiene cruzados los dedos a la espera de convertirse en el famoso “Plan B” del ocupante de Los Pinos.
Quien hasta ahora parece sí tener amarrados todos los cabos para convertirse otra vez en el abanderado de “nosotros los pobres, ustedes los ricos”, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, no necesita jugar con sus iniciales.
Él dio el banderazo para poner al fuego esta sopa de letras, al anunciar la creación del Movimiento de Renovación Nacional, Morena por las dos letras iniciales de cada una de esas tres palabras, que invocan el color de la piel de la mayoría de nuestros connacionales, pero también evocan a la Virgen que, de acuerdo al catolicismo a la mexicana, se le apareció a un indio en el cerro del Tepeyac.
Chistoso esto de jugar con las iniciales.
Ha traído jocosidad al aburrido retozo sexenal del “tapadismo” que, hoy por hoy, está más desnudo que nunca.
Aunque a algunos, como al impulsado por el Movimiento Facilitador del Bienestar de la República, les ha provocado una reacción adversa el “acarreo” y la “cargada” organizados por los socios de la boyante empresa Que Todos Sean Bobalicones –¡pásele, pásele!, spots, encuestas, manejo de agenda pública y también romántica personal–, en torno a la Expresión Política Nacional.
¿Tiene usted alguna sugerencia para la creación y bautizo de un membrete a partir de las siglas de un aspirante a encargo de elección popular?
Compártalas. Podemos iniciar una empresa de marketing político. Al fin y al cabo, la mayoría de los potenciales clientes son, en efecto, harto bobalicones. ¿O no?
Índice Flamígero: De acuerdo a la revista Quién, en 1978 Enrique Peña Nieto ingresó a la secundaria e inició su aspiración por la política: “Por aquel tiempo participé en algunos proyectos de la escuela, haciéndome pasar por político…” Sin comentarios.
Está chistoso eso de jugar con las iniciales del precandidato. Retozones, lo han hecho apenas los “genios” encargados de catapultar al mexiquense Enrique Peña Nieto a la candidatura presidencial por el PRI: Quintero, Torres, Sáenz, Berrueto, quienes la semana anterior lanzaron urbi et orbi un nuevo membrete tricolor: la Expresión Política Nacional. Sí, comparte iniciales con su cliente.
De buena fuente me he enterado que, ante tal “genialidad” y para no quedarse atrás, los prosélitos del otro precandidato presidencial priísta están por dar a luz al Movimiento Facilitador del Bienestar de la República que, obvio, también coincide en sus iniciales con las del nombre del senador Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Quintero, Torres, Sáenz, Berrueto –socios de la empresa de Televisa: Que Todos Sean Bobalicones, que ¡claro!, coincide con las iniciales del primer apellido de cada cual– han revolucionado al marketing político y, por supuesto, han creado escuela.
“Max” Cortázar, así las cosas, ya empieza a juguetear con las iniciales de su cliente Ernesto Cordero, aunque hasta ahora el seso no le ha dado para ir más allá de la publicación de cartas abiertas en las que un puñado de panistas de segunda y tercera división rubrican con un “Estamos Contigo”. Demasiado simplón, ¿no cree usted?
Verde de envidia, la Jose Vázquez Mota ha rechazado apenas la propuesta de los estrategas blanquiazules de la Cámara de Diputados –a quienes tiene trabajando en su precandidatura y no en las iniciativas que le han ordenado aprobar–, porque según ella la ligan al pasado reciente y con una dama, Marta Sahagún, con la que nunca hizo buenas migas: “Juntos, Vamos México” fue tal ofrecimiento que, aunque coincide con sus iniciales, no’más no le gustó.
Cliente de la familia Zavala Gómez del Campo, el titular de la SEP mantiene en un predicamento a sus manejadores. ¿Qué membrete pueden inventar jugando con las iniciales de Alonso José Ricardo Lujambio Irazábal, que así se llama com-ple-ti-to el alto personaje? Todo un reto, ¡vive Dios!, pues si tan sólo entre sus nombres “de pila” estuviese el de Carlos, bien podrían reeditar la AJC, o Agrupación de Jóvenes Católicos.
Quien también ha metido en un brete a sus mercadólogos es Santiago Creel Miranda. Somos Cada vez Menos es el título del membrete a fundar para no quedarse atrás de Expresión Política Nacional y del Movimiento Facilitador del Bienestar de la República.
Marcelo Ebrard Casaubón, por su parte, ya tiene listo el organismo para-partidista que, para competir por la candidatura de las izquierdas, echará a andar cual si fuesen las clásicas Brigadas del Sol. Se trata del Mecanismo de Empatía Calderonista, que revela “en público de la gente” cómo es que mantiene cruzados los dedos a la espera de convertirse en el famoso “Plan B” del ocupante de Los Pinos.
Quien hasta ahora parece sí tener amarrados todos los cabos para convertirse otra vez en el abanderado de “nosotros los pobres, ustedes los ricos”, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, no necesita jugar con sus iniciales.
Él dio el banderazo para poner al fuego esta sopa de letras, al anunciar la creación del Movimiento de Renovación Nacional, Morena por las dos letras iniciales de cada una de esas tres palabras, que invocan el color de la piel de la mayoría de nuestros connacionales, pero también evocan a la Virgen que, de acuerdo al catolicismo a la mexicana, se le apareció a un indio en el cerro del Tepeyac.
Chistoso esto de jugar con las iniciales.
Ha traído jocosidad al aburrido retozo sexenal del “tapadismo” que, hoy por hoy, está más desnudo que nunca.
Aunque a algunos, como al impulsado por el Movimiento Facilitador del Bienestar de la República, les ha provocado una reacción adversa el “acarreo” y la “cargada” organizados por los socios de la boyante empresa Que Todos Sean Bobalicones –¡pásele, pásele!, spots, encuestas, manejo de agenda pública y también romántica personal–, en torno a la Expresión Política Nacional.
¿Tiene usted alguna sugerencia para la creación y bautizo de un membrete a partir de las siglas de un aspirante a encargo de elección popular?
Compártalas. Podemos iniciar una empresa de marketing político. Al fin y al cabo, la mayoría de los potenciales clientes son, en efecto, harto bobalicones. ¿O no?
Índice Flamígero: De acuerdo a la revista Quién, en 1978 Enrique Peña Nieto ingresó a la secundaria e inició su aspiración por la política: “Por aquel tiempo participé en algunos proyectos de la escuela, haciéndome pasar por político…” Sin comentarios.
Comentarios