Sin tiempos para festejos

Ricardo Eguia

Ganó el PRI de manera contundente y solo los derrotados y sus enemigos naturales se atreven a escatimarle los méritos…

He escuchado un sin número de adjetivos para calificar estas victorias electorales inobjetables: Categórica, rotunda, aplastante y hasta avasallante dicen…

Yo coincido totalmente y hasta se me figura que se le podrían agregar varios ditirambos sin que implicaran ningún dispendio de elogios pues nunca ha sido fácil bregar contra todo el aparato de Estado, del partido oficial y contra una Presidencia de la Republica que es detentada por el más encarnizado enemigo de los procesos electorales apegados al marco jurídico…

Está escrito, nada igual a la victoria, sobre todo cuando se obtiene después de sacrificios y prolongados esfuerzos contra la violencia autoritaria de la derecha fascista en el poder…

Alguien empecinado podría estar buscando siempre la ambrosía y el elixir de la vida, pero conociendo el éxtasis que provocan la victoria y el éxito, quedaría convencido de haberlos encontrado al paladear las mieles del triunfo…

Sin embargo y verdad de Perogrullo las victorias no caen del cielo ni mucho menos son para siempre…más aun embriagan, nublan la razón, invaden de confianza extrema y hacen bajar la guardia exponiendo todo a la reacción del enemigo que con rencor estará tascando su derrota…

He ahí el peligro…por eso el título de éste modesto análisis: No hay tiempo para festejos…

Pero no porque se carezca de motivos para festejar, estos sobran y sin ir muy lejos en contra de vaticinios y augures después de las derrotas del 2000 y la del 2006 del PRI no se desintegró, no desapareció, tampoco resintió una fractura orgánica…

A pesar de esas debacles electorales el PRI no padeció ningún éxodo masivo y tampoco sufrió desgarramientos internos irremediables ni cayó en las confrontaciones a ultranza por las derrotas de cuya autoría como es usual nadie quiso hacerse responsable…

Se desplomaron por su propio peso los argumentos torcidos que le pretendieron negar su desiderátum en la vida política nacional y lo encuadraban como una formación política-electoral en extinción e incapaz de sobrevivir a la orfandad del presidencialismo de tal suerte que utilitarios, enemigos y oportunistas presurosos escribían su epitafio…..entre otros el que ahora jura sobre la tumba de uno de sus antepasados que “aunque gane legalmente el PRI no le entregará el Supremo Poder Ejecutivo de la Unión”.

No podemos olvidad que después de aquellas derrotas surgieron desbordantes, excesivas, obsesionadoras y exaltadas las críticas más variopintas, muchas de ellas hay que reconocerlo fundadas en nuestros propios errores, pero otras muchas colgadas del equilibrismo acomodaticio y del súbito alambrismo de los tránsfugas…

Al paso de los años fueron reducidos todos aquellos que le negaron al PRI capacidad de recuperarse y en el 2003 así como en el 2009 fue imposible dejar de reconocerle como el eje articulador del Sistema Nacional de Partidos y el fiel de la balanza (por su añeja institucionalidad) entre los partidos de la extrema derecha hoy en el poder y el de las izquierdas que le negaron a ésta última legitimidad en el 2006…

El PRI ganó las pasadas elecciones en el Estado de México, Coahuila y Nayarit porque conecta mejor con el electorado y porque tiene cuadros mejor preparados al punto de que incluso “presta” o le arrebatan candidatos para nutrir las Alianzas aberrantes y contranatura del PAN con el PRD…

Ganó el PRI porque tiene desde antes y a pesar de las derrotas una militancia convencida y estructura territorial así como mejor oferta programática…

Es obvio que el PRI no es un partido resucitado toda vez que nunca estuvo muerto, aunque le quisieron imponer los “santos óleos” y ganó porque esta vez no se dividió privilegiando la unidad; fue crucial la postulación de candidatos con arraigo y verdadera cercanía con el electorado así como propuestas claras que también conectaron mejor con los jóvenes convocándolos a buscar juntos soluciones urgentes a millones de ellos sin trabajo y sin opciones de estudiar y a los que el régimen de la derecha solo les ofrece darse de alta como soldados o policías…


Esas victorias últimas son también indudable refrendo de aceptación por el electorado a las administraciones estatales…


Ahora bien, el punto es que no debemos quedarnos en la apología o las efemérides amables que como decía líneas arriba desembocan en el autoelogio, el engreimiento o al exultante espejismo del narciso que arrobado se mecería en las hamacas del relajamiento, la apatía o al triunfalismo que pudiera malograr el promisorio futuro del 2012…

No debería perder de vista el priísmo todo que en los resultados electorales ha estado influyendo poderosamente el baño de sangre así como la testarudez y el cretinismo en la estrategia fallida con la que se simula combatir al narcotráfico y que es utilizada torpe y alevosamente para conculcar las garantías y los derechos humanos de las mayorías…

¡Es cierto que hay desgracias que fortalecen…el antipriísmo de Calderón no afectó, antes bien benefició!

Sí influye y mucho en el ánimo de un electorado profundamente agraviado la pésima administración actual, el deplorablemente mediocre crecimiento económico; la peligrosa deuda pública (externa e interna) que ya rebasa las reservas internacionales del “Banco de México”; desempleo creciente, salarios de miseria y empleos de pésima calidad; un mercado interno desplomado; los impuestos más elevados jamás pagados; cierre de empresas e irracional gasto público con subejercicios que son desviados a oscuros Fideicomisos estructurados para evadir la fiscalización de la “Auditoría Superior de la Federación”…

En un electorado descontento, lastimado y molesto sin duda influyó para emitir su voto o para abstenerse las mentiras de la propaganda oficial machacona, los falsos índices con que se miden la pobreza, el empleo y la inflación derivada de los gasolinazos, así como las cifras, las mediciones y las estadísticas maquilladas sobre los programas clientelares del gobierno y el difícil acceso pero sobre todo la pésima calidad de los servicios de educación y de salud pública…

Por ello, es desde aquí que Partidos y candidatos deben iniciar las propuestas concretas de cambio consientes de que cada día será más difícil convencer, motivar y movilizar al electorado y que como sostiene D. Maerker “contar votos y contarlos bien ya no basta para presumir una real democracia”…

Luego entonces no se trata solo de capitalizar el desencanto de los empresarios, el rechazo de los jóvenes y la gran inconformidad del pueblo contra el Pan-Calderonismo…

Las mayorías ya no se conformarán solo con el discurso, ni solo con el diagnóstico ni tampoco solamente con las críticas de los errores, los abusos y las cuentas alegres del régimen actual…

Habida cuenta de ello creo que el PRI más pronto que tarde tendrá que definir, aunque sea a grandes trazos, sus propuestas torales a los problemas que más preocupan a la población y entre muchos otros:

*No perder de vista y no olvidar que los éxitos de la macroeconomía no es un “milagro” neoliberal y esas variables obedecen y son reflejo de los grandes sacrificios y carencias que afectan gravemente a los mexicanos por las privatizaciones, cancelación de subsidios, menos inversión en infraestructura productiva y menos gasto social…¡No basta la macroeconomía!


*Simplificación del enmarañado sistema tributario y eliminación de privilegios fiscales con los que se favorece a grandes consorcios…

*Revisión del sistema de Federalismo Fiscal para evitar injusticias de un gobierno federal acaparador de ingresos y derrochador en perjuicio de los Estados…Se debe reducir la centralización fiscal, limitar verticalismo autoritario, partidista y de ocurrencias del Presidente en turno…


*Resulta indispensable replantear la mejor utilización de los recursos públicos actualmente mal orientados y muy mal gastados (incluyendo los enormes excedentes petroleros) ¡Si no se invierte en infraestructura, educación y tecnología no se crece!


*Ampliación de las facultades de la “Auditoria Superior de la Federación” y revisión en tiempo real (no extemporánea) de las cuentas públicas y sanciones por subejercicios presupuestales y desvió de los recursos programados…


*Autonomía del Ministerio Público… La procuración de Justicia no debe seguir en manos del Poder Ejecutivo ni seguir siendo pozo de corrupción, ineficiencias y la politización discrecional de la Institución (PGR)…


*En materia de Inseguridad (Proyecto de Ley dictatorial en la Cámara de Diputados) los Legisladores no pueden ser obsecuentes con Calderón que presiona para que se aprueben las “Declaraciones de afectaciones a la seguridad nacional” con las que se busca legalizar todos los excesos, la brutalidad, el pisoteo de los derechos humanos, así como las violaciones Constitucionales que ahora ocurren…


*Plazos específicos para certificación de las policías y para el retiro gradual del Ejército de las calles devolviendo al poder civil la seguridad de los ciudadanos…


*Diseño de políticas públicas en la Prevención de los delitos y ya no seguir privilegiando los enfoques simplistas de simple reacción ante la delincuencia organizada…


*Recuperación de la paz ciudadana, volver al imperio de la ley y más participación ciudadana para que se superen evasión de responsabilidades, discursos huecos, cifras dispersas e interminable intercambio de culpas entre el gobierno federal y los estados… Ya basta de lastimosas recriminaciones mutuas para no hacer nada…


Hasta aquí hoy por razones de espacio…


Muy pronto la vorágine y el torbellino del 2012…


Ante la tempestad que se avecina por la semiótica preñez autoritaria del régimen hoy humillado por las derrotas, habrá que neutralizar sus previsibles embestidas con organización, serenidad, inteligencia y un Programa de Gobierno que convenza, convoque, sume y multiplique como aliada inexpugnable a la mayoría ciudadana.

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