Edgar Jiménez Lugo, El Ponchis, fue declarado culpable de homicidio y sentenciado a tres años de prisión por el juez José Luis Jaimes Olmos, del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes.
Además, el “niño sicario” que operaba para el Cártel del Pacífico Sur (CPS) deberá cubrir una multa de 4.5 millones de pesos, a fin de resarcir los daños a los familiares de las víctimas. Se le vincula en cuatro ejecuciones y en tres secuestros.
Luego del fallo dictado este martes, el titular de la Fiscalía Especial para Adolescentes de Morelos, José Manuel Serrano Salmerón, señaló que los peritos lograron determinar que El Ponchis fue quien materialmente decapitó, torturó y ejecutó a las víctimas.
Por ello, agregó, no fue necesario ningún otro tipo de pruebas, y solamente 42 personas pasaron al estrado para rendir su testimonio.
En tanto, el encargado de sala, Juan Carlos Castro Elizondo, informó que hoy se realizó la audiencia del veredicto y ahí mismo se determinó realizar la audiencia de individualización de pena, por lo que el proceso legal contra Jiménez Lugo ha concluido.
Asimismo, precisó que el inicio de la sentencia comenzaría a conmutarse a partir del 2 de diciembre de 2010, por lo que en dos años y medio el “niño sicario” obtendrá su libertad.
Desde el pasado lunes 18, cuando inició el juicio, Serrano Salmerón afirmó que había elementos suficientes para obtener la condena más grande que prevé la legislación de la entidad contra adolescentes criminales, que es de tres años.
No obstante, este martes consideró que ante los resultados del juicio, es apremiante que se reconsideren las penas para los adolescentes, pues valoró como insuficiente el castigo que recibirá El Ponchis, un delincuente, dijo, considerado de máxima seguridad.
Jiménez Lugo fue detenido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el 2 diciembre de 2010, junto con sus dos hermanas, conocidas como “Las Chabelas”.
Al “niño sicario” se le responsabiliza de diversas conductas antisociales, como el transporte de mariguana y portación de arma prohibida, y de ser el principal implicado en la ejecución de cuatro jóvenes que fueron decapitados, mutilados y colgados de los pies, en un paso a desnivel en el sur de Cuernavaca.
En los últimos meses, la Fiscalía de Adolescentes de la PGJ también lo vinculó con tres secuestros cometidos durante su participación en el CPS.
Además, el “niño sicario” que operaba para el Cártel del Pacífico Sur (CPS) deberá cubrir una multa de 4.5 millones de pesos, a fin de resarcir los daños a los familiares de las víctimas. Se le vincula en cuatro ejecuciones y en tres secuestros.
Luego del fallo dictado este martes, el titular de la Fiscalía Especial para Adolescentes de Morelos, José Manuel Serrano Salmerón, señaló que los peritos lograron determinar que El Ponchis fue quien materialmente decapitó, torturó y ejecutó a las víctimas.
Por ello, agregó, no fue necesario ningún otro tipo de pruebas, y solamente 42 personas pasaron al estrado para rendir su testimonio.
En tanto, el encargado de sala, Juan Carlos Castro Elizondo, informó que hoy se realizó la audiencia del veredicto y ahí mismo se determinó realizar la audiencia de individualización de pena, por lo que el proceso legal contra Jiménez Lugo ha concluido.
Asimismo, precisó que el inicio de la sentencia comenzaría a conmutarse a partir del 2 de diciembre de 2010, por lo que en dos años y medio el “niño sicario” obtendrá su libertad.
Desde el pasado lunes 18, cuando inició el juicio, Serrano Salmerón afirmó que había elementos suficientes para obtener la condena más grande que prevé la legislación de la entidad contra adolescentes criminales, que es de tres años.
No obstante, este martes consideró que ante los resultados del juicio, es apremiante que se reconsideren las penas para los adolescentes, pues valoró como insuficiente el castigo que recibirá El Ponchis, un delincuente, dijo, considerado de máxima seguridad.
Jiménez Lugo fue detenido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el 2 diciembre de 2010, junto con sus dos hermanas, conocidas como “Las Chabelas”.
Al “niño sicario” se le responsabiliza de diversas conductas antisociales, como el transporte de mariguana y portación de arma prohibida, y de ser el principal implicado en la ejecución de cuatro jóvenes que fueron decapitados, mutilados y colgados de los pies, en un paso a desnivel en el sur de Cuernavaca.
En los últimos meses, la Fiscalía de Adolescentes de la PGJ también lo vinculó con tres secuestros cometidos durante su participación en el CPS.
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