Las patas de la economía
Violencia y visitantes foráneos
Carlos Fernández-Vega / México SA
Petróleo, remesas y turismo, más una que otra dosis de narcodólares, son las firmes patas de la robusta mesa económica nacional, y forman parte de los pilares de la tan cacareada estabilidad macroeconómica. Cuando menos, así lo presumen. El volumen de las divisas provenientes del oro negro han crecido por el aumento en el precio internacional del crudo; las derivadas de los envíos de la paisanada han caído por la crisis en el vecino del norte; las que inyecta el jugoso negocio de la droga parece que no han sufrido mayor merma (por el contrario) luego de cuatro años de guerra contra el crimen organizado, y la derrama de billetes verdes por turismo va a la baja, pero en el gobierno calderonista se retuercen cuando se recuerda esto último, toda vez que ha sido otra de las fallidas estrategias para vivir mejor.
En La Jornada de ayer lunes (Julio Reyna Quiroz) se lee lo siguiente: A): “la actividad turística del país atraviesa por una situación de deterioro aun mayor a la que provocaron la crisis financiera en Estados Unidos y la contingencia sanitaria debida al virus de la influenza A H1N1 durante 2009; el sector turístico padece una ‘falta de mejoría e incluso un deterioro’ como resultado de ‘factores económicos y extraeconómicos (Banamex-citigroup)’”; B): el Banco de México indicó que el ingreso de divisas por turismo entre enero y mayo pasado fue de 5 mil 225.7 millones de dólares, lo que significó un descenso de 5.9 por ciento frente a los recursos captados por esta actividad en el mismo periodo de 2010, y C): “dirigentes empresariales (…) coincidieron en que 2009 fue el peor año en la historia de la actividad turística, por el desplome en la captación de divisas y turistas. En 2011 la situación del sector es peor que la que tuvo en el año de la crisis”.
Parece que lo anterior no fue del agrado de la secretaria de Turismo, Gloria Guevara Manzo, pues de inmediato brincó a la palestra a decir que, por el contrario, este sector creció 2.1 por ciento de enero a mayo en comparación con el mismo lapso de 2010, y el quinto mes del año tuvo un incremento de divisas de 60 por ciento respecto al mismo mes de 2009, y destacó que en el ramo turístico el país va bien (Notimex). Es de reconocerse las ganas que le pone la titular de sector (dependencia que a punto estuvo de borrarse del mapa de las instituciones, a propuesta de Felipe Calderón), pero los indicadores parecen no estar de su lado. Analistas financieros, el banco central y los empresarios dedicados a dicha actividad coinciden en que la situación está color de hormiga, pero la señora Guevara afirma todo lo contrario.
Pues bien, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados aporta lo suyo para conocer qué tan robusta se encuentra la pata turística. Va pues: originalmente, el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 contemplaba convertir a México en un país líder en el sector turismo y aumentar 35 por ciento el número de visitantes internacionales al año; posteriormente, en el Programa Sectorial de Turismo 2007-2012, se precisaron las metas para 2012: 28.5 millones de turistas internacionales y 17 mil millones de dólares por ingresos de visitantes foráneos.
En 2006, el balance fue de 21.3 millones de turistas y 12 mil 176 millones de dólares de ingreso (posiciones 8 y 14 en el mundo, respectivamente). Sin embargo, apunta el CEFP, la evidencia reciente nos sugiere no sólo que las metas del PND no se cumplirán, sino que se retroceden escaños a nivel mundial. En 2010 se percibieron 11 mil 871.9 millones de billetes verdes (2.5 por ciento menos, en términos nominales, que en 2006) y la visita de 22.4 millones de personas (lugar 10) de acuerdo con las cifras del Barómetro Mundial de Turismo. Tampoco resulta viable la meta propuesta por la Secretaría de Turismo de un crecimiento de 16 por ciento de turistas internacionales para este año, ni la contemplada por la Presidencia de la República, de ubicar a México en el lugar 5 del mundo, en 2018.
Entonces, no va bien, como afirma la señora Guevara. En el primer trimestre de 2011 se captaron ingresos turísticos, de acuerdo con datos del Banco de México, por 3 mil 326.2 millones de dólares, monto 9 por ciento menor al mismo periodo de 2010. Esta cantidad corresponde a los meses de temporada alta del turismo internacional y, por ende, es complicado superar el monto registrado en todo 2010, e imposible de alcanzar el máximo logrado en 2008 (13 mil 289 millones).
Entre las razones por las cuales el turismo internacional está dejando de venir a nuestro país destaca un fenómeno económico y social vulnerable a la percepción de inseguridad, ya sea por motivos sanitarios (virus A H1N1), así como por la integridad de las personas. Ejemplo de ello es que el número de turistas no fronterizos disminuyó 3.2 por ciento (3.512 millones) y su gasto medio también se redujo a 771.83 dólares por persona (-3.3%); es decir, los ingresos cayeron 9.2 por ciento (2 mil 710.8 millones) respecto al mismo periodo de 2010. Asimismo, el gasto total de los visitantes en crucero, que en todo 2010 había subido 20.3 por ciento, en el primer trimestre de 2011 cayó 3 por ciento en relación con el mismo periodo del año pasado, como consecuencia de que a pesar de su gasto medio subió a 91.17 dólares (5.1 por ciento) fue contrarrestado por una baja en el número de pasajeros de 7.7 por ciento (1.77 millones de personas), ambos en el mismo periodo de referencia.
El ingreso de los viajeros fronterizos durante el primer trimestre de 2011 disminuyó a 453.7 millones de dólares, en comparación con los tres primeros meses del año pasado, siendo el segmento de los visitantes sin pernocta (excursionistas) el más afectado, cuya reducción de ingresos fue de 12.9 por ciento en ese mismo lapso. El descenso en este segmento es una muestra de que la problemática de la zona fronteriza se ha agudizado, pues se combinan factores migratorios, tiempos de espera en los cruces fronterizos, encarecimiento del peso y recrudecimiento de la violencia. En conclusión, la recuperación del sector turístico requiere de una acción institucional de mediano y largo plazo para revertir la actual situación, y definir políticas públicas transversales que en diferentes aspectos creen mejores condiciones para el desarrollo de la actividad turística.
Las rebanadas del pastel
Dicen los panistas que es altamente probable que no sea aprobado un consorcio del Estado que sustituya a la Luz y Fuerza del Centro. Bien, pero lo que urge de urgir es que el legislativo autorice la creación de una paraestatal que sustituya a la Comisión Federal de Electricidad, porque eso de empresa de clase mundial, a ver quién se los cree.
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