Lerdo reaccionar económico
FMI: plan de ajuste para EU
Carlos Fernández-Vega / México SA
Arranca el séptimo mes del año de la consolidación y de la robustez económica mexicana (no hay que pensar mucho para saber quiénes son los creativos autores de tan sesudas frases), y los principales indicadores reportan desesperante lentitud, por no decir marcados descensos en áreas clave, mientras en el otrora motor del mundo la situación empeora, con los consabidos efectos negativos para la ultra dependiente economía mexicana.
Como van las cosas, tal vez la única posibilidad real de avivar –así sea momentáneamente– la ralentizada economía mexicana (la misma que el delfín Cordero califica de robusta y, según él, envidia de la comunidad de naciones) sea abrir la llave del gasto electoral al ciento por ciento y oficializar el inicio de la temporada 2012 (aunque en los hechos lleva ya un buen tiempo en ejercicio), para abrir de par en par las compuertas del caudaloso río de dinero legal, aparentemente legal y descaradamente ilegal que, a manos llenas, se utiliza en estas lides que algunos todavía califican de democráticas.
En vía de mientras, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) ofrece un panorama de cómo van las cosas, al cierre del primer semestre de este año de la consolidación. Así, continúa la desaceleración del indicador global de la actividad económica (IGAE), pues en abril creció 2.44 por ciento con relación al mismo mes de 2010, menor al presentado en enero (5.87 por ciento). Esto se vio reflejado en menores expectativas de crecimiento económico del sector privado, que pasaron de 4.37 a 4.31 por ciento. También el ritmo de crecimiento de obra construida en el país continúa a la baja desde enero de 2011, con tasas anuales cada vez menores. Lo anterior se ha reflejado en el hecho de que la variación anual en el número de trabajadores afiliados al IMSS ha venido presentando una trayectoria descendente desde noviembre de 2010, al crecer durante junio 0.37 por ciento.
De acuerdo con el Inegi, el IGAE tuvo, en abril de 2011, un incremento real anual de 2.44 por ciento con relación al mismo mes de 2010, con lo cual acumuló 17 meses de variaciones anuales positivas; no obstante, continúa mostrando crecimientos cada vez menores ya que el de abril resultó mucho menos al de enero (5.87 por ciento), ambos de 2011, y al máximo visto en 2010 (9.04 por ciento en mayo); más aún, el nivel de este indicador está por debajo del más alto presentado antes del periodo de crisis (octubre de 2008), respecto al cual el de abril exhibió una caída acumulada de 5.23 por ciento. Lo que muestra el menor dinamismo de la actividad económica nacional.
En su comparativo anual, el crecimiento del IGAE resultó del comportamiento heterogéneo observado en sus componentes; las actividades primarias cayeron 1.17 por ciento; en tanto que las secundarias y las terciarias aumentaron 1.45 y 3.12 por ciento, respectivamente. En el primer cuatrimestre 2011 la actividad económica tuvo un aumento de 4.10 por ciento con relación al mismo periodo de 2010, cifra menor en 1.13 puntos porcentuales a la observada un año atrás. En el periodo enero-abril del presente año las actividades que integran el IGAE tuvieron un comportamiento positivo, las primarias, las secundarias y las terciarias crecieron 0.69, 4.31 y 4.07 por ciento, respectivamente.
Aun así, con cifras desestacionalizadas en abril de 2011, el IGAE tuvo un alza de 0.35 por ciento con relación al mes anterior, después de que en marzo había caído 0.22 por ciento; pese a ello, destaca que el incremento de abril aún se ubica por debajo del observado en enero de 0.98 por ciento y del máximo visto 2010 de 1.65 por ciento en febrero. De esta forma, sin los factores de estacionalidad, la dinámica de las actividades que lo integran también fue heterogénea; mientras que las primarias y las secundarias disminuyeron 2.04 y 0.14 por ciento, las terciarias crecieron 0.39 por ciento. A pesar del incremento observado de la actividad económica total en abril, no se aprecia que éste sea tan robusto dado el comportamiento heterogéneo en sus componentes; además, destaca que las actividades secundarias cayeron por tercer mes consecutivo.
Por lo que toca al empleo, el IMSS reveló que al 30 de junio de 2011 el número de trabajadores permanentes y eventuales urbanos asegurados en la institución ascendió a 14 millones 994 mil 119, lo que representa un aumento mensual en el empleo asegurado de 55 mil 409 trabajadores (apenas 0.37 por ciento). Así, se acumula un incremento, en lo que va del año, de 382 mil 490 asalariados. Por tipo de plaza, durante el mes que reporta se crearon 42 mil 380 puestos permanentes y 13 mil 29 eventuales. Con ello, en lo que va del año se han agregado 255 mil 925 empleos permanentes y 126 mil 565 eventuales urbanos. Así, desde octubre de 2008 se han creado 257 mil 52 empleos permanentes y 261 mil 232 eventuales. Con estos incrementos, el número de plazas permanentes abiertas casi equipara a los trabajos eventuales creados desde el comienzo de la crisis.
El incremento de los trabajadores permanentes y eventuales urbanos entre diciembre 2010 y junio de 2011 está asociado principalmente al sector de la transformación, donde se registra un incremento de 4.14 por ciento, destacando el grupo de equipo de transportación, con un incremento de 8.16 por ciento. También incide el comportamiento en los sectores de construcción y de servicios para empresas, con aumentos de 6.58 y 1.62 por ciento, respectivamente. La variación positiva en el grupo de edificaciones y obras de ingeniería, donde se observa un incremento de 6.72 por ciento. En el grupo de servicios profesionales y técnicos se reporta un aumento de 1.52 por ciento.
No obstante la recuperación del empleo en la industria de la construcción, el número de trabajadores registrados en este sector hasta junio de 2011 aún es menor en 27 mil 199 personas respecto al mismo periodo de 2008, lo que refleja que todavía no existe una recuperación plena del empleo perdido en esta rama económica durante la crisis. Finalmente, la variación anual en el número de trabajadores ha venido registrando una trayectoria descendente desde noviembre de 2010, con lo cual no se descarta que se pueda presentar una disminución en el ritmo de crecimiento de empleo asegurado.
Las rebanadas del pastel
El FMI está muy preocupado (Cristina Lagarde dixit), porque Estados Unidos está a un paso de declararse en moratoria de pagos por su voluminosa deuda, la mayor del planeta. Pues ya está: que le aplique el consabido programa de ajuste (tipo Grecia o México), para que los gringos corrijan y resuelvan, y de paso sepan lo que se siente.
FMI: plan de ajuste para EU
Carlos Fernández-Vega / México SA
Arranca el séptimo mes del año de la consolidación y de la robustez económica mexicana (no hay que pensar mucho para saber quiénes son los creativos autores de tan sesudas frases), y los principales indicadores reportan desesperante lentitud, por no decir marcados descensos en áreas clave, mientras en el otrora motor del mundo la situación empeora, con los consabidos efectos negativos para la ultra dependiente economía mexicana.
Como van las cosas, tal vez la única posibilidad real de avivar –así sea momentáneamente– la ralentizada economía mexicana (la misma que el delfín Cordero califica de robusta y, según él, envidia de la comunidad de naciones) sea abrir la llave del gasto electoral al ciento por ciento y oficializar el inicio de la temporada 2012 (aunque en los hechos lleva ya un buen tiempo en ejercicio), para abrir de par en par las compuertas del caudaloso río de dinero legal, aparentemente legal y descaradamente ilegal que, a manos llenas, se utiliza en estas lides que algunos todavía califican de democráticas.
En vía de mientras, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) ofrece un panorama de cómo van las cosas, al cierre del primer semestre de este año de la consolidación. Así, continúa la desaceleración del indicador global de la actividad económica (IGAE), pues en abril creció 2.44 por ciento con relación al mismo mes de 2010, menor al presentado en enero (5.87 por ciento). Esto se vio reflejado en menores expectativas de crecimiento económico del sector privado, que pasaron de 4.37 a 4.31 por ciento. También el ritmo de crecimiento de obra construida en el país continúa a la baja desde enero de 2011, con tasas anuales cada vez menores. Lo anterior se ha reflejado en el hecho de que la variación anual en el número de trabajadores afiliados al IMSS ha venido presentando una trayectoria descendente desde noviembre de 2010, al crecer durante junio 0.37 por ciento.
De acuerdo con el Inegi, el IGAE tuvo, en abril de 2011, un incremento real anual de 2.44 por ciento con relación al mismo mes de 2010, con lo cual acumuló 17 meses de variaciones anuales positivas; no obstante, continúa mostrando crecimientos cada vez menores ya que el de abril resultó mucho menos al de enero (5.87 por ciento), ambos de 2011, y al máximo visto en 2010 (9.04 por ciento en mayo); más aún, el nivel de este indicador está por debajo del más alto presentado antes del periodo de crisis (octubre de 2008), respecto al cual el de abril exhibió una caída acumulada de 5.23 por ciento. Lo que muestra el menor dinamismo de la actividad económica nacional.
En su comparativo anual, el crecimiento del IGAE resultó del comportamiento heterogéneo observado en sus componentes; las actividades primarias cayeron 1.17 por ciento; en tanto que las secundarias y las terciarias aumentaron 1.45 y 3.12 por ciento, respectivamente. En el primer cuatrimestre 2011 la actividad económica tuvo un aumento de 4.10 por ciento con relación al mismo periodo de 2010, cifra menor en 1.13 puntos porcentuales a la observada un año atrás. En el periodo enero-abril del presente año las actividades que integran el IGAE tuvieron un comportamiento positivo, las primarias, las secundarias y las terciarias crecieron 0.69, 4.31 y 4.07 por ciento, respectivamente.
Aun así, con cifras desestacionalizadas en abril de 2011, el IGAE tuvo un alza de 0.35 por ciento con relación al mes anterior, después de que en marzo había caído 0.22 por ciento; pese a ello, destaca que el incremento de abril aún se ubica por debajo del observado en enero de 0.98 por ciento y del máximo visto 2010 de 1.65 por ciento en febrero. De esta forma, sin los factores de estacionalidad, la dinámica de las actividades que lo integran también fue heterogénea; mientras que las primarias y las secundarias disminuyeron 2.04 y 0.14 por ciento, las terciarias crecieron 0.39 por ciento. A pesar del incremento observado de la actividad económica total en abril, no se aprecia que éste sea tan robusto dado el comportamiento heterogéneo en sus componentes; además, destaca que las actividades secundarias cayeron por tercer mes consecutivo.
Por lo que toca al empleo, el IMSS reveló que al 30 de junio de 2011 el número de trabajadores permanentes y eventuales urbanos asegurados en la institución ascendió a 14 millones 994 mil 119, lo que representa un aumento mensual en el empleo asegurado de 55 mil 409 trabajadores (apenas 0.37 por ciento). Así, se acumula un incremento, en lo que va del año, de 382 mil 490 asalariados. Por tipo de plaza, durante el mes que reporta se crearon 42 mil 380 puestos permanentes y 13 mil 29 eventuales. Con ello, en lo que va del año se han agregado 255 mil 925 empleos permanentes y 126 mil 565 eventuales urbanos. Así, desde octubre de 2008 se han creado 257 mil 52 empleos permanentes y 261 mil 232 eventuales. Con estos incrementos, el número de plazas permanentes abiertas casi equipara a los trabajos eventuales creados desde el comienzo de la crisis.
El incremento de los trabajadores permanentes y eventuales urbanos entre diciembre 2010 y junio de 2011 está asociado principalmente al sector de la transformación, donde se registra un incremento de 4.14 por ciento, destacando el grupo de equipo de transportación, con un incremento de 8.16 por ciento. También incide el comportamiento en los sectores de construcción y de servicios para empresas, con aumentos de 6.58 y 1.62 por ciento, respectivamente. La variación positiva en el grupo de edificaciones y obras de ingeniería, donde se observa un incremento de 6.72 por ciento. En el grupo de servicios profesionales y técnicos se reporta un aumento de 1.52 por ciento.
No obstante la recuperación del empleo en la industria de la construcción, el número de trabajadores registrados en este sector hasta junio de 2011 aún es menor en 27 mil 199 personas respecto al mismo periodo de 2008, lo que refleja que todavía no existe una recuperación plena del empleo perdido en esta rama económica durante la crisis. Finalmente, la variación anual en el número de trabajadores ha venido registrando una trayectoria descendente desde noviembre de 2010, con lo cual no se descarta que se pueda presentar una disminución en el ritmo de crecimiento de empleo asegurado.
Las rebanadas del pastel
El FMI está muy preocupado (Cristina Lagarde dixit), porque Estados Unidos está a un paso de declararse en moratoria de pagos por su voluminosa deuda, la mayor del planeta. Pues ya está: que le aplique el consabido programa de ajuste (tipo Grecia o México), para que los gringos corrijan y resuelvan, y de paso sepan lo que se siente.
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