¿Santiago Creel o cree él?

Marco A. Flota / Grillotina

Si algo hay que reconocerle a Santiago Creel es la tenacidad, aunque también hay que criticarle la falta de antena a su edad. Y para que no se piense que esto es un simple juego de palabras -tenacidad y antena a su edad- trataremos de explicarnos.

Casi enseguida después de perder, hace 6 años, la candidatura presidencial con Felipe Calderón, anunció el senador Creel que la buscaría en 2012 y desde entonces no ha cejado en su empeño. Eso es ser tenaz y no pertinaz, como otros que dicen “puede ser, quizá, a lo mejor, quién sabe”, al estilo de Capulina.

(Y esto de Capulina no es alusión a Manlio Fabio Beltrones, a quien el extrañado Germán Dehesa comparaba, un poco injustamente, con el cómico del humor blanco. Y decimos que un poco injustamente porque Beltrones más que a Capulina se parece a Viruta, porque tuvo madera, pero hace años, cuando fue gobernador de Sonora).

El caso es que Creel ha sido el primero de todos los aspirantes a Los Pinos en dejar su chamba para ir por la candidatura. O sea que ha quemado sus naves, como dicen que hizo Hernán Cortés, aunque éste quizá para calentar a La Malinche, quien definitivamente no pudo haber sido tan guapa como Edith González. Por cierto, Cortés tampoco se casó con La Malinche.

Don Santiago, pues, acaba de solicitar licencia a su cargo de senador para competir “sin privilegios ni fueros”. Y ha invitado a los otros aspirantes a abandonar también sus cargos, pero excepto Chepina Vázquez Mota, quien ya anunció que dejará el Congreso tan pronto se dictaminen las reformas pendientes, o sea a fines de agosto, los demás se han hecho los sordos.

Bien por la diputada Vázquez Mota que dejará la curul antes de su próximo período (de sesiones, se entiende). Y mal por los que muestran renuencia a la renuncia. (Éste sí es juego de palabras, pero además es verdad).

Imaginemos cómo habrán reaccionado otros precandidatos ante la invitación de Creel.

-¿Que me pide Santiago Creel que yo renuncie? ¿Y quién es Santiago Creel?
-Uno de los más importantes integrantes del Senado, secretario Cordero.
-¿Y qué es eso de “el Senado”?
O bien:
-¿Piensa usted renunciar a la SEP, maestro Lujambio?
-No me lo ha pedido el señor Presidente...
-Pero ya se lo pidió Santiago Creel...
-Yo sólo acato órdenes del Presidente, porque el tamaño sí importa.
O quizá:
-¿Se enteró de que pidió Santiago Creel que renuncien todos los precandidatos, secretario Lozano?
-Primera noticia...
-Pero si se publicó en todos los periódicos...
-Ah... ¿todavía hay periódicos en esta era del Twitter?
O probablemente:
-¿Piensa usted dejar el cargo, gobernador González?
-¡Yo no voy a pedir licencia porque lo pidan esos dos senadores!
-Eh... sólo lo ha pedido un senador, Santiago Creel...
-¡Pues me vale... y uno de ustedes dos sírvanme un tequila!
-Eh... soy un solo barman...
-Bueno, sírveme un tequila...
-¿Sencillo o doble?
-Sencillo... de todos modos lo voy a ver doble....

¡RRIINNGG!
-Bueno, Federación Mexicana de Futbol...
-¿Ustedes creen, como Lujambio, que el tamaño sí importa?
-¡Claro que no: Resultó mejor la Selección chica que la mediana!

EPIGRILLO
Critica la guerra al narco
Felipe, que es un buen tipo.
(Aclaro, si no me embarco:
Felipe González, parco,
no el de aquí, ése es Fel... hipo)

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