Campos Elíseos / Katia D'Artigues
“Porque el amor cuando no muere, mata; porque amores que matan nunca mueren”. Joaquín Sabina
Entre vacas y tigres “políticos”
Váyase comprando, querido lector, lectora, uno de esos trajes de buzo que desasolvan el drenaje profundo. El pleitazo Miguel Ángel Yunes/Elba Esther Gordillo podría hacer parecer potables las aguas negras del Río de los Remedios. Amerita para decretar un plan DNIII político.
Ah, ¡qué el desamor político y el fin de las alianzas! Si Elba/Medea la semana pasada mató a su hijo Yunes (quien ahora dice que no fue nunca su madre, aunque suene a perversa telenovela basada en la mitología griega), ahora es él el que -abrigado por su lealtad al Presidente, ojo- abre fuego contra su ex mentora y amiga.
Ella lo acusa a él de desvíos y pide que se investigue, apelando a la -jaja- transparencia y rendición de cuentas; él dice que ella le decía que era “La dueña del ISSSTE” y le pedió 20 milloncitos de pesos mensuales para el Panal, entre otras linduras que -aún- no se anima a decir con nombre y apellido. Ella ya respondió que las declaraciones son “temerarias, frívolas y calumniosas”. Wow.
Lo cierto es que ambos se conocen, digamos que íntimamente, de manera política. Yunes se antoja como un Hermes (mensajero del dios Calderón que ha roto ya alianzas con Elba Esther, su ex aliada que ahora claramente tiene un nuevo amor: Enrique Peña Nieto, aunque aún no lo diga). Hermes es también bueno… justicia poética, una de las marcas preferidas de la Maestra.
Lo cierto es que, de seguir así, Yunes debería pedir ya tener acceso al programa de testigos protegidos políticos (si no existe, lo abrimos). Si en verdad va a contar todo lo que sabe, va a hacer más por la transparencia educativa que todas las ONG de este país juntas. Y los mexicanos se lo tendríamos que agradecer.
Claro, para atacar así, pues Yunes tendría que ir antes a bañarse en el Río Ganges y hacer mea culpa o al revés, hacer de la culpa mea, porque así que diga “Qué límpido personaje”, no es. Pero útil en estos momentos, sí.
El ex candidato del PAN al gobierno de Veracruz (cuando su ex amiga Elba apoyó al actual gobernador priísta Javier Duarte) seguro sabe con quién se mete, digamos. No me lo imagino siendo inocente a este respecto. ¿Qué querrá tras esto, me pregunto? Al menos fuero panista, ¿no?
En fin, que ayer entre la nostalgia por los amores idos y la lluvia, me puse a buscar soundtrack a esta clara ruptura. Algunas opciones, con ligeros cambios (SACM, favor de abstenerse de cobrarme derechos, sólo lo tarareé en mi mente):
— Te pareces tanto a mí, que no puedes engañarme/ nada ganas con mentir, mejor dime la verdad, sé que me vas a traicionar y sé muy bien que por el PRI lo haces… (Inocente pobre amiga)
— El comal le dijo a la olla, oye olla oye, oye/ Si te has creído que yo soy recargadera, búscate otro que te apoye/ y la olla se volvió hacia el primero: “peladote, majadero”/ es que esto en el hervor de las elecciones… (El comal le dijo a la olla)
— Creibas (sic) que no había de hallar un aliado como el que perdí / tal al pelo lo jayé (sic) que ni me acuerdo de tiiiiii. (La chancla)
— Rata de dos patas, te estoy hablando a ti/ porque un bicho rastrero/ aun siendo el más maldito, comparado conmigo/ se queda muy chiquito (Rata de dos patas)
— Resulta duro de comprender/ que algunos con la bandera de la amistad/ se arrastren como gusanos para vender por sólo treinta monedas/ la dignidad (…) Fue buen negocio, sin duda/ el beso que diera Judas/ y mucho tiempo después/ la gente de su calaña/ sigue besando con saña, por el cochino interés (Treinta monedas).
De lo que no cabe duda es que ayer fue un día de zoología política. Mientras en entrevista con Pepe Cárdenas, Miguel Ángel Yunes dijo no temer a Elba Esther Gordillo porque era un “tigre de papel” (quizá papel-moneda); Andrés Manuel desacreditó a todos los que ganaron en las elecciones del fin de semana con este argumento:
— Se impusieron con el dinero y el control de los medios de comunicación, entonces, la verdad es que así gana hasta una vaca, con todo el respeto a las vacas.
¿Muuuuu-y bien dicho? Mientras sean animales políticos, al estilo del zôon politikón aristoteliano y no políticos animales, todo va bien.
“Porque el amor cuando no muere, mata; porque amores que matan nunca mueren”. Joaquín Sabina
Entre vacas y tigres “políticos”
Váyase comprando, querido lector, lectora, uno de esos trajes de buzo que desasolvan el drenaje profundo. El pleitazo Miguel Ángel Yunes/Elba Esther Gordillo podría hacer parecer potables las aguas negras del Río de los Remedios. Amerita para decretar un plan DNIII político.
Ah, ¡qué el desamor político y el fin de las alianzas! Si Elba/Medea la semana pasada mató a su hijo Yunes (quien ahora dice que no fue nunca su madre, aunque suene a perversa telenovela basada en la mitología griega), ahora es él el que -abrigado por su lealtad al Presidente, ojo- abre fuego contra su ex mentora y amiga.
Ella lo acusa a él de desvíos y pide que se investigue, apelando a la -jaja- transparencia y rendición de cuentas; él dice que ella le decía que era “La dueña del ISSSTE” y le pedió 20 milloncitos de pesos mensuales para el Panal, entre otras linduras que -aún- no se anima a decir con nombre y apellido. Ella ya respondió que las declaraciones son “temerarias, frívolas y calumniosas”. Wow.
Lo cierto es que ambos se conocen, digamos que íntimamente, de manera política. Yunes se antoja como un Hermes (mensajero del dios Calderón que ha roto ya alianzas con Elba Esther, su ex aliada que ahora claramente tiene un nuevo amor: Enrique Peña Nieto, aunque aún no lo diga). Hermes es también bueno… justicia poética, una de las marcas preferidas de la Maestra.
Lo cierto es que, de seguir así, Yunes debería pedir ya tener acceso al programa de testigos protegidos políticos (si no existe, lo abrimos). Si en verdad va a contar todo lo que sabe, va a hacer más por la transparencia educativa que todas las ONG de este país juntas. Y los mexicanos se lo tendríamos que agradecer.
Claro, para atacar así, pues Yunes tendría que ir antes a bañarse en el Río Ganges y hacer mea culpa o al revés, hacer de la culpa mea, porque así que diga “Qué límpido personaje”, no es. Pero útil en estos momentos, sí.
El ex candidato del PAN al gobierno de Veracruz (cuando su ex amiga Elba apoyó al actual gobernador priísta Javier Duarte) seguro sabe con quién se mete, digamos. No me lo imagino siendo inocente a este respecto. ¿Qué querrá tras esto, me pregunto? Al menos fuero panista, ¿no?
En fin, que ayer entre la nostalgia por los amores idos y la lluvia, me puse a buscar soundtrack a esta clara ruptura. Algunas opciones, con ligeros cambios (SACM, favor de abstenerse de cobrarme derechos, sólo lo tarareé en mi mente):
— Te pareces tanto a mí, que no puedes engañarme/ nada ganas con mentir, mejor dime la verdad, sé que me vas a traicionar y sé muy bien que por el PRI lo haces… (Inocente pobre amiga)
— El comal le dijo a la olla, oye olla oye, oye/ Si te has creído que yo soy recargadera, búscate otro que te apoye/ y la olla se volvió hacia el primero: “peladote, majadero”/ es que esto en el hervor de las elecciones… (El comal le dijo a la olla)
— Creibas (sic) que no había de hallar un aliado como el que perdí / tal al pelo lo jayé (sic) que ni me acuerdo de tiiiiii. (La chancla)
— Rata de dos patas, te estoy hablando a ti/ porque un bicho rastrero/ aun siendo el más maldito, comparado conmigo/ se queda muy chiquito (Rata de dos patas)
— Resulta duro de comprender/ que algunos con la bandera de la amistad/ se arrastren como gusanos para vender por sólo treinta monedas/ la dignidad (…) Fue buen negocio, sin duda/ el beso que diera Judas/ y mucho tiempo después/ la gente de su calaña/ sigue besando con saña, por el cochino interés (Treinta monedas).
De lo que no cabe duda es que ayer fue un día de zoología política. Mientras en entrevista con Pepe Cárdenas, Miguel Ángel Yunes dijo no temer a Elba Esther Gordillo porque era un “tigre de papel” (quizá papel-moneda); Andrés Manuel desacreditó a todos los que ganaron en las elecciones del fin de semana con este argumento:
— Se impusieron con el dinero y el control de los medios de comunicación, entonces, la verdad es que así gana hasta una vaca, con todo el respeto a las vacas.
¿Muuuuu-y bien dicho? Mientras sean animales políticos, al estilo del zôon politikón aristoteliano y no políticos animales, todo va bien.
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