Univisión
Usuarios del transporte público del Estado de México afirman ser víctimas de una nueva especie de asalto: “Ya se la saben. La ‘neta’ no quiero quitarles su dinero por las malas; y aunque no quiero volver a estar encerrado en el reclusorio, tampoco me voy a bajar del camión sin nada de varo en la bolsa, así que por su bien espero que cooperen con una moneda que no afecte su economía para que no se lleven ningún susto antes de llegar a su casa”.
Así citó la versión digital de El Universal a las amenazas de que son víctima los usuarios del transporte público metropolitano. Miles de personas viajan al día del Estado de México al Distrito Federal para trabajar, haciendo largos trayectos de ida y vuelta.
Pero otras son las maneras en que estas personas “persuaden” a los pasajeros. “¡Esto es un asalto!… No es cierto, la banda, pero cáiganse con una moneda de manera voluntaria” o “Acabo de salir del ‘bote’ (la cárcel) y no tengo chamba (empleo), así que con lo que gusten cooperar” son algunas de las maneras en que los pasajeros se ven obligados a entregar algunas monedas.
Recientemente, de acuerdo al medio, diferentes rutas del transporte público de varios municipios del Estado de México –como Tlalnepantla, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Coacalco, entre otros- han denunciado el incremento de bandas delictivas que los despojan de dinero con el pretexto de vender alguna golosina o amenazándolos.
Estos hombres no solo se valen de intimidantes palabras. Generalmente, dentro del pantalón o algún sueter, portan un arma, real o de juguete, que dejan ver a los pasajeros para “convencerlos” de que cooperen con ellos.
“Estos tipos son unos sinvergüenzas. Ahora si no les das dinero hasta te empiezan a gritar y a decir de cosas; deberían ponerse a trabajar en lugar de asustar a la gente que todos los días nos vamos a trabajar con miedo y regresamos a nuestros hogares con pavor de que nos roben todo lo que pudimos ganar en nuestro trabajo”, dijo una vecina de Tlalnepantla a El Universal.
“Lo peor de todo es que ya se nos ha hecho costumbre que estos grupitos se suban a vender sus dulces con su clásico discursito de que acaban de salir del ‘reclu’ y a casi exigirnos que los mantengamos, por lo que exigimos a las autoridades a hacer algo al respecto, pues ya estamos hartos de tener que soportar todos los días a estos malvivientes”, concluyó la entrevistada.
Usuarios del transporte público del Estado de México afirman ser víctimas de una nueva especie de asalto: “Ya se la saben. La ‘neta’ no quiero quitarles su dinero por las malas; y aunque no quiero volver a estar encerrado en el reclusorio, tampoco me voy a bajar del camión sin nada de varo en la bolsa, así que por su bien espero que cooperen con una moneda que no afecte su economía para que no se lleven ningún susto antes de llegar a su casa”.
Así citó la versión digital de El Universal a las amenazas de que son víctima los usuarios del transporte público metropolitano. Miles de personas viajan al día del Estado de México al Distrito Federal para trabajar, haciendo largos trayectos de ida y vuelta.
Pero otras son las maneras en que estas personas “persuaden” a los pasajeros. “¡Esto es un asalto!… No es cierto, la banda, pero cáiganse con una moneda de manera voluntaria” o “Acabo de salir del ‘bote’ (la cárcel) y no tengo chamba (empleo), así que con lo que gusten cooperar” son algunas de las maneras en que los pasajeros se ven obligados a entregar algunas monedas.
Recientemente, de acuerdo al medio, diferentes rutas del transporte público de varios municipios del Estado de México –como Tlalnepantla, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Coacalco, entre otros- han denunciado el incremento de bandas delictivas que los despojan de dinero con el pretexto de vender alguna golosina o amenazándolos.
Estos hombres no solo se valen de intimidantes palabras. Generalmente, dentro del pantalón o algún sueter, portan un arma, real o de juguete, que dejan ver a los pasajeros para “convencerlos” de que cooperen con ellos.
“Estos tipos son unos sinvergüenzas. Ahora si no les das dinero hasta te empiezan a gritar y a decir de cosas; deberían ponerse a trabajar en lugar de asustar a la gente que todos los días nos vamos a trabajar con miedo y regresamos a nuestros hogares con pavor de que nos roben todo lo que pudimos ganar en nuestro trabajo”, dijo una vecina de Tlalnepantla a El Universal.
“Lo peor de todo es que ya se nos ha hecho costumbre que estos grupitos se suban a vender sus dulces con su clásico discursito de que acaban de salir del ‘reclu’ y a casi exigirnos que los mantengamos, por lo que exigimos a las autoridades a hacer algo al respecto, pues ya estamos hartos de tener que soportar todos los días a estos malvivientes”, concluyó la entrevistada.
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