Poeta con estandarte
No dejar solo a FC
Domingo tricolor
Edomex, chapas a fuerzas
Julio Hernández López / Astillero
El poeta Calderón llevó su recién adquirida Caravana de la Oportunidad al seno del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde se declaró movido y conmovido por la tristeza y el dolor que han producido tantas muertes ante las cuales reivindicó el derecho a la indignación, invocando el sentido humano de sus escuchas para responder al llamado de las víctimas y trabajar sin egoísmos ni cálculos políticos.
Ya bajo el estandarte del Diálogo de Chapultepec, cuyas exigencias defendió, pero aún sin chaleco de explorador, el recién llegado a la versificación se portó como todo un literato con compromiso social, demandando que los muertos de la guerra contra el narcotráfico (desatada por algún imprudente gobernante, cuyo nombre ni siquiera mencionó) sean vistos como seres humanos y no como estadísticas, sin anonimatos, buscando a los desaparecidos, atendiendo con sentido de justicia a las víctimas.
En esa reunión con quienes ejecutan las políticas contra la delincuencia organizada, el redimido Felipe envió saludo y felicitación al que preside temporalmente la conferencia de gobernadores, Marcelo Ebrard, en especial por las caravanas de policías locales que durante unos días dieron emotiva exhibición de destreza en la prevención y combate de delitos que el resto del año dejan pasar como si nada. El así felicitado continuó, por su parte, con la rutina de las evasiones físicas que permiten los acuerdos virtuales: salió de la sesión antes de que ésta terminara, presumiblemente para no verse en la necesidad de saludar de mano al convocante y rector de ella. El secretario particular de Calderón, Roberto Gil, se apresuró a justificar el temprano retiro del Perredista de las Alianzas con el PAN: desde mucho antes ya había avisado que tenía otras cosas que hacer a la misma hora en que estaría por terminar la mencionada sesión.
Otro mandatario, el yunquista Juan Manuel Oliva, que se encarga de administrar Guanajuato, colocó a Ebrard en una situación complicada, pues, según nota de Carlos Quiroz en el portal de Excélsior, el jefe del gobierno capitalino habría hecho un reconocimiento expreso al presidente de la República. Oliva narró que le había agradecido a Ebrard la posición de respaldo en la Conago a Calderón y su política de seguridad pública, y me pasa un mensaje donde dice: no es justo dejar solo al Presidente de la República. Mucho ayudará a consolidar el dicho de Oliva el que presente la evidencia física de ese mensaje que dice haber recibido, es de entenderse que por escrito.
Por lo pronto, Ebrard y el lamentablemente enmudecido Ernesto Cordero (quien por razones no explicadas ha dejado de producir sus siempre mentadas ocurrencias de corte económico) se han quedado sin la oportunidad de competir en el terreno oratorio con el gobernador del estado de México. Institucional hasta el copete, rey del espot, el telepronter y la tarjeta redactada por asesores, Enrique Peña Nieto no desea contaminar su límpida investidura de mandatario con los arrebatos electoreros que sostienen otros funcionarios: No me prestaré a caer ni en provocaciones ni a prestarme en la construcción de proyectos personales, particulares, dijo el esposo gaviotón. Él, el sobrino del tío Arturo, dejará el gobierno mexiquense en dos meses más, y entonces, ya desprovisto de esas ataduras burocráticas, estará listo para guerrear con sus adversarios, en esta primera etapa, a base de encuestas de opinión maiceadas, propaganda en televisión disfrazada de noticias y otros sustitutos del anticuado arte de debatir.
Astillas
Este domingo el PRI podría confirmar la percepción que sus adversarios desearon conjurar, la de que sus avances regionales son un adelanto del inevitable retorno del dinosaurio a Los Pinos. Pasados los fuegos de artificio de las alianzas entre PRI y PAN, que salvo los cambios de siglas poco significaron en cuanto a debilitamiento real del tricolor (en varios casos, el PRI siguió gobernando, con candidatos escindidos por razones meramente circunstanciales de su matriz, pero que siguen favoreciendo a grupos e intereses de tres colores), la realidad ha alcanzado al PAN y el PRD, entendidos éstos como los principales partidos de oposición a la ola encopetada: salvo el caso de Nayarit, de cuyas particularidades se hablará más delante, el PRI parece encaminado a ganar sin grandes complicaciones en los demás estados en competencia... En Coahuila, como una muestra casi científica de la textura real de lo que se busca denominar Nuevo PRI, una familia se ha fabricado una continuidad al estilo porfiriano, con un hermano encaminado a sustituir a su consanguíneo en la gubernatura, aunque con el falso paréntesis de un mandatario interino, Jorge Torres, nombrado justamente para impedir que un Moreira reciba directamente de otro Moreira el mando en la ensangrentada entidad norteña... En Hidalgo, donde la vida pública ha sido dominada durante largo tiempo por rudos grupos caciquiles, el PRI se alista a controlar la mayor parte de los 84 ayuntamientos en juego (no es menor el dato de que el anterior gobernador, Miguel Ángel Osorio Chong, tiene una gran cercanía operativa con Peña Nieto)... En Nayarit, la esposa del ex gobernador Antonio Echevarría –separada en los hechos, pero jurídicamente vigente–, ha construido una opción singular, pues es legisladora perredista con licencia pero compite por el PAN debido a que los Chuchos le cerraron el paso para imponer a Guadalupe Acosta Naranjo, que nomás no levantó. El PRI debería tener todo listo para triunfar en esa entidad, pero la impopularidad del mandatario actual, Ney González, y el fenómeno de Marta García, han abierto cierta franja de oportunidad que la mapachería de tres colores se encargará de cerrar... Y, en el estado de México, simplemente se está en presencia de una elección de Estado, que con derroche de recursos, inequidad manifiesta y maquinarias de defraudación que son un anticipo de 2012, impondrá un par de chapas como secretario de finanzas de la campaña presidencial venidera... ¡Feliz fin de semana!
No dejar solo a FC
Domingo tricolor
Edomex, chapas a fuerzas
Julio Hernández López / Astillero
El poeta Calderón llevó su recién adquirida Caravana de la Oportunidad al seno del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde se declaró movido y conmovido por la tristeza y el dolor que han producido tantas muertes ante las cuales reivindicó el derecho a la indignación, invocando el sentido humano de sus escuchas para responder al llamado de las víctimas y trabajar sin egoísmos ni cálculos políticos.
Ya bajo el estandarte del Diálogo de Chapultepec, cuyas exigencias defendió, pero aún sin chaleco de explorador, el recién llegado a la versificación se portó como todo un literato con compromiso social, demandando que los muertos de la guerra contra el narcotráfico (desatada por algún imprudente gobernante, cuyo nombre ni siquiera mencionó) sean vistos como seres humanos y no como estadísticas, sin anonimatos, buscando a los desaparecidos, atendiendo con sentido de justicia a las víctimas.
En esa reunión con quienes ejecutan las políticas contra la delincuencia organizada, el redimido Felipe envió saludo y felicitación al que preside temporalmente la conferencia de gobernadores, Marcelo Ebrard, en especial por las caravanas de policías locales que durante unos días dieron emotiva exhibición de destreza en la prevención y combate de delitos que el resto del año dejan pasar como si nada. El así felicitado continuó, por su parte, con la rutina de las evasiones físicas que permiten los acuerdos virtuales: salió de la sesión antes de que ésta terminara, presumiblemente para no verse en la necesidad de saludar de mano al convocante y rector de ella. El secretario particular de Calderón, Roberto Gil, se apresuró a justificar el temprano retiro del Perredista de las Alianzas con el PAN: desde mucho antes ya había avisado que tenía otras cosas que hacer a la misma hora en que estaría por terminar la mencionada sesión.
Otro mandatario, el yunquista Juan Manuel Oliva, que se encarga de administrar Guanajuato, colocó a Ebrard en una situación complicada, pues, según nota de Carlos Quiroz en el portal de Excélsior, el jefe del gobierno capitalino habría hecho un reconocimiento expreso al presidente de la República. Oliva narró que le había agradecido a Ebrard la posición de respaldo en la Conago a Calderón y su política de seguridad pública, y me pasa un mensaje donde dice: no es justo dejar solo al Presidente de la República. Mucho ayudará a consolidar el dicho de Oliva el que presente la evidencia física de ese mensaje que dice haber recibido, es de entenderse que por escrito.
Por lo pronto, Ebrard y el lamentablemente enmudecido Ernesto Cordero (quien por razones no explicadas ha dejado de producir sus siempre mentadas ocurrencias de corte económico) se han quedado sin la oportunidad de competir en el terreno oratorio con el gobernador del estado de México. Institucional hasta el copete, rey del espot, el telepronter y la tarjeta redactada por asesores, Enrique Peña Nieto no desea contaminar su límpida investidura de mandatario con los arrebatos electoreros que sostienen otros funcionarios: No me prestaré a caer ni en provocaciones ni a prestarme en la construcción de proyectos personales, particulares, dijo el esposo gaviotón. Él, el sobrino del tío Arturo, dejará el gobierno mexiquense en dos meses más, y entonces, ya desprovisto de esas ataduras burocráticas, estará listo para guerrear con sus adversarios, en esta primera etapa, a base de encuestas de opinión maiceadas, propaganda en televisión disfrazada de noticias y otros sustitutos del anticuado arte de debatir.
Astillas
Este domingo el PRI podría confirmar la percepción que sus adversarios desearon conjurar, la de que sus avances regionales son un adelanto del inevitable retorno del dinosaurio a Los Pinos. Pasados los fuegos de artificio de las alianzas entre PRI y PAN, que salvo los cambios de siglas poco significaron en cuanto a debilitamiento real del tricolor (en varios casos, el PRI siguió gobernando, con candidatos escindidos por razones meramente circunstanciales de su matriz, pero que siguen favoreciendo a grupos e intereses de tres colores), la realidad ha alcanzado al PAN y el PRD, entendidos éstos como los principales partidos de oposición a la ola encopetada: salvo el caso de Nayarit, de cuyas particularidades se hablará más delante, el PRI parece encaminado a ganar sin grandes complicaciones en los demás estados en competencia... En Coahuila, como una muestra casi científica de la textura real de lo que se busca denominar Nuevo PRI, una familia se ha fabricado una continuidad al estilo porfiriano, con un hermano encaminado a sustituir a su consanguíneo en la gubernatura, aunque con el falso paréntesis de un mandatario interino, Jorge Torres, nombrado justamente para impedir que un Moreira reciba directamente de otro Moreira el mando en la ensangrentada entidad norteña... En Hidalgo, donde la vida pública ha sido dominada durante largo tiempo por rudos grupos caciquiles, el PRI se alista a controlar la mayor parte de los 84 ayuntamientos en juego (no es menor el dato de que el anterior gobernador, Miguel Ángel Osorio Chong, tiene una gran cercanía operativa con Peña Nieto)... En Nayarit, la esposa del ex gobernador Antonio Echevarría –separada en los hechos, pero jurídicamente vigente–, ha construido una opción singular, pues es legisladora perredista con licencia pero compite por el PAN debido a que los Chuchos le cerraron el paso para imponer a Guadalupe Acosta Naranjo, que nomás no levantó. El PRI debería tener todo listo para triunfar en esa entidad, pero la impopularidad del mandatario actual, Ney González, y el fenómeno de Marta García, han abierto cierta franja de oportunidad que la mapachería de tres colores se encargará de cerrar... Y, en el estado de México, simplemente se está en presencia de una elección de Estado, que con derroche de recursos, inequidad manifiesta y maquinarias de defraudación que son un anticipo de 2012, impondrá un par de chapas como secretario de finanzas de la campaña presidencial venidera... ¡Feliz fin de semana!
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