La cadena CNN informó que continúa siendo desconocido el paradero de más de la mitad de las armas del operativo Rápido y furioso.
Josué Cantorán Viramontes / Sexenio
Las armas que el gobierno de Estados Unidos liberó al crimen organizado, como parte del operativo conocido como Rápido y furioso, siguen sin ser localizadas, el paradero de al menos mil 430 armas sigue en duda.
La cadena de televisión CNN informó que de las dos mil 20 armas que fueron parte del supuesto operativo de la Oficina de Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), aún no se ha podido rastrear más de la mitad.
El objetivo de la ATF, al liberar ese número de armas, era el de localizarlas en manos de grupos delictivos y de esa manera poder combatirlos. El operativo, sin embargo, no ha logrado los objetivos esperados.
363 armas fueron encontradas en Estados Unidos y 227 en México, algunas de ellas en escenas de crimen organizado. En San Luis Potosí ocurrió uno de esos casos, cuando un arma de Rápido y furioso fue encontrada en la escena de un asesinato.
Frente a esta situación, los Senadores de México han tenido respuestas diversas, aunque todos coinciden en que el gobierno de Estados Unidos no ha tomado las medidas suficientes para impedir que armas norteamericanas lleguen a manos de criminales en México.
Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente de la Comisión Permanente, indicó que se debe frenar la venta menor de armas, puesto que también este tipo de acciones afectan a México.
"El problema que tenemos es la venta hormiga, no la venta masiva. Los narcotraficantes mexicanos van o vienen de ese país e introducen las armas mediante el contrabando hormiga, por lo que este también debe ser controlado", explicó el Senador.
Otros legisladores, sin embargo, exhortan al gobierno norteamericano a que prohíba por completo la venta de armas en ciudades fronterizas.
Josué Cantorán Viramontes / Sexenio
Las armas que el gobierno de Estados Unidos liberó al crimen organizado, como parte del operativo conocido como Rápido y furioso, siguen sin ser localizadas, el paradero de al menos mil 430 armas sigue en duda.
La cadena de televisión CNN informó que de las dos mil 20 armas que fueron parte del supuesto operativo de la Oficina de Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), aún no se ha podido rastrear más de la mitad.
El objetivo de la ATF, al liberar ese número de armas, era el de localizarlas en manos de grupos delictivos y de esa manera poder combatirlos. El operativo, sin embargo, no ha logrado los objetivos esperados.
363 armas fueron encontradas en Estados Unidos y 227 en México, algunas de ellas en escenas de crimen organizado. En San Luis Potosí ocurrió uno de esos casos, cuando un arma de Rápido y furioso fue encontrada en la escena de un asesinato.
Frente a esta situación, los Senadores de México han tenido respuestas diversas, aunque todos coinciden en que el gobierno de Estados Unidos no ha tomado las medidas suficientes para impedir que armas norteamericanas lleguen a manos de criminales en México.
Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente de la Comisión Permanente, indicó que se debe frenar la venta menor de armas, puesto que también este tipo de acciones afectan a México.
"El problema que tenemos es la venta hormiga, no la venta masiva. Los narcotraficantes mexicanos van o vienen de ese país e introducen las armas mediante el contrabando hormiga, por lo que este también debe ser controlado", explicó el Senador.
Otros legisladores, sin embargo, exhortan al gobierno norteamericano a que prohíba por completo la venta de armas en ciudades fronterizas.
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