Estiman empresarios que debido a la ola de violencia, 80% de establecimientos se han visto afectados en la noche. Piden reforzar operativos
Excélsior
Acapulco está dejando de ser el ícono de la diversión en las playas de México, bajo la sombra de la escalada en la inseguridad.
En medio de los continuos hechos de violencia, que en las últimas horas dejaron siete personas ejecutadas en distintos acontecimientos, los empresarios del ramo de los restaurantes, bares y discotecas estiman que la diversión nocturna ha caído entre 60 y 80% en los últimos meses, lo que los ha obligado a recortar 40% de su plantilla laboral.
La semana pasada, propietarios de ese tipo de establecimientos en el puerto sostuvieron una reunión con la secretaria de Turismo en Acapulco, Erika Lürhs Cortés, a quien informaron sobre el desplome de las ventas, por lo que pidieron reforzar el operativo de vigilancia en la costera Miguel Alemán.
Según la información derivada de la encuesta más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el estado, en el puerto el 50% de los habitantes dejaron de salir a divertirse por temor a ser asaltados o asesinados.
Y para los empresarios del ramo es una cuestión de percepción, aunque no hacen menos los graves problemas de inseguridad.
“En las noches no hay inseguridad, pero tanto restaurantes y la vida nocturna de Acapulco se han visto afectados por esto, pero no es una situación que sea palpable porque haya crímenes en la noche o porque haya violencia dentro de los restaurantes y discotecas”, dijo Tony Rullan vicepresidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Discotecas del puerto, durante la reunión con la secretaria de Turismo.
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Acapulco está dejando de ser el ícono de la diversión en las playas de México, bajo la sombra de la escalada en la inseguridad.
En medio de los continuos hechos de violencia, que en las últimas horas dejaron siete personas ejecutadas en distintos acontecimientos, los empresarios del ramo de los restaurantes, bares y discotecas estiman que la diversión nocturna ha caído entre 60 y 80% en los últimos meses, lo que los ha obligado a recortar 40% de su plantilla laboral.
La semana pasada, propietarios de ese tipo de establecimientos en el puerto sostuvieron una reunión con la secretaria de Turismo en Acapulco, Erika Lürhs Cortés, a quien informaron sobre el desplome de las ventas, por lo que pidieron reforzar el operativo de vigilancia en la costera Miguel Alemán.
Según la información derivada de la encuesta más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el estado, en el puerto el 50% de los habitantes dejaron de salir a divertirse por temor a ser asaltados o asesinados.
Y para los empresarios del ramo es una cuestión de percepción, aunque no hacen menos los graves problemas de inseguridad.
“En las noches no hay inseguridad, pero tanto restaurantes y la vida nocturna de Acapulco se han visto afectados por esto, pero no es una situación que sea palpable porque haya crímenes en la noche o porque haya violencia dentro de los restaurantes y discotecas”, dijo Tony Rullan vicepresidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Discotecas del puerto, durante la reunión con la secretaria de Turismo.
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