Otra de trasnacionales mineras

Otra de trasnacionales mineras
De Paredones Amarillos a Concordia

Carlos Fernández-Vega / México SA


En febrero de 2010 los ciudadanos organizados, y movilizados, de Baja California Sur lograron detener uno de los proyectos mineros más contaminantes de la República: Paredones Amarillos, perteneciente (vía generosa concesión del gobierno federal, el gran facilitador de negocios privados con bienes públicos) a la trasnacional canadiense Vista Gold (con siete concesiones adicionales en el mismo estado para la explotación aurífera en la reserva de la biósfera Sierra de la Laguna). Tan obvio resultaba el deterioro ambiental que produciría el proyecto, que hasta la Semarnat se manifestó en contra, y desechó el trámite de cambio de uso de suelo forestal solicitado por el referido consorcio para iniciar la producción, no sin resaltar que incumplió los requisitos de ley.

El caso, pues, aparentemente quedó cerrado tras la negativa de la autoridad ambiental. Pero ¡oh sorpresa!, la trasnacional canadiense, conocedora de cómo se manejan las cosas y los negocios en este país, procedió como se debe: simple y llanamente le cambió de nombre al citado proyecto: ya no se denomina Paredones Amarillos (como se conocía hasta febrero del año pasado), sino Minera Concordia (a partir de septiembre del mismo año), y con los apoyos políticos necesarios, Vista Gold va por la revancha. Y como si nada hubiera pasado, ni la Semarnat se hubiera pronunciado, el consorcio canadiense anuncia como novedad que estamos en espera de la resolución y emisión de los permisos de cambio de uso del suelo forestal y un número de permisos menores necesarios para comenzar la construcción; una vez que todos los permisos se reciban, prevemos un aproximado de 18 meses para comenzar la explotación aurífera en lo que antes se conoció como Paredones Amarillos. Es decir, están en espera de lo que les fue negado casi 16 meses atrás.

Por lo anterior, los ciudadanos organizados y movilizados de Baja California Sur tendrán que reiniciar la batalla en contra de la trasnacional y del gobierno federal. Para que no se olvide de qué se trata, la organización Medio Ambiente y Sociedad, con sede en dicha entidad y presidida por Juan Angel Trasviña Aguilar, recuerda de qué se trata: los personeros de Vista Gold aseguran que el suyo es un proyecto sustentable, pero la mega minería sustentable no existe y para ello tenemos que considerar los enormes daños ambientales y sociales causados en diversos países: ecosistemas degradados, desechos tóxicos mal contenidos y/o tratados, importante emisión de gases que contribuyen al efecto invernadero, tierras devastadas, aguas contaminadas, patrimonios históricos destruidos, comunidades enfermas y empobrecidas, etcétera.

Además, si no se quieren reconocer todas las evidencias existentes, entonces hay que hacerlo por la aplicación del principio precautorio que sostiene que habiendo dudas razonables y falta de evidencia científica, es obligatorio asumir medidas de protección de la naturaleza y la vida humana. “Como lo expresó el ministro del Ambiente de Ecuador: ‘si tenemos el riesgo de equivocarnos, mejor equivocarnos por el lado de la protección y no por el lado de la destrucción’”.

La trasnacional canadiense promete que el agua requerida en Concordia (antes Paredones Amarillos) provendrá de una desaladora y posteriormente se la donarán a El Triunfo, El Rosario y Todos Santos, pero ¿qué hará con la gran cantidad de agua que de manera natural surgiría en ese inmenso hoyo? La ley minera los autoriza a utilizar esa agua, sin pedir permiso a ningún propietario, ejido o institución. No suena muy creíble que vayan a usar agua desalada, que tiene un alto costo por metro cúbico, en vez de esa agua gratuita. Es evidente que la desaladora es sólo una simulación para tratar de justificar su proyecto. Tendría que explicar a los habitantes de esas poblaciones cuál es el costo real de desalar y bombear agua hasta la sierra, para que ellos estimen si van a poder pagarlo. También debería decirles que la vida útil de esos equipos difícilmente supera los 10 años, aunque Vista Gold, en su manifestación de impacto ambiental, dice que durarán 15 años”.

De igual forma, la trasnacional asegura que en el proceso productivo no va a existir contacto del agua con los sistemas naturales de la región y el recurso será reciclado a través de un circuito cerrado. Sin embargo, Medio Ambiente y Sociedad advierte: ¿Cómo evitarían que el agua que se infiltre al socavón, entre en contacto con el arsénico y los metales pesados que se van a liberar conforme vayan rompiendo las rocas con la explosiones diarias? ¿Podrían obturar las miles de fisuras por donde el agua ha fluido continuamente desde hace millones de años? Evidentemente no. Es imposible que se recicle toda el agua y todo el cianuro de la presa de jales. Hasta la fecha no se conoce ningún megaproyecto minero en el mundo que haya alcanzado un verdadero circuito cerrado”.

La organización civil no cree que la minera canadiense desconozca que el agua con cianuro que se recircula varias veces dentro de los procesos metalúrgicos se va saturando en sales, arsénico y metales pesados, perdiendo su eficiencia para la disolución del oro, por lo que ya no puede ser reutilizada y tiene que salir del sistema cerrado, desechándose al medio ambiente (mar y/o sierra). Así, en diez años al menos 27 millones de metros cúbicos de agua desalada entrarían en el sistema natural de la sierra, pero al final llevarían disueltas grandes cantidades de arsénico, cianuro y metales pesados, muy por arriba de cualquier NOM y van a contaminar las aguas de la sierra y los acuíferos circundantes, así como el mar, directa o indirectamente.

Vista Gold trata de justificar su proyecto altamente contaminante, cuando asegura que la minería es uno de los principales rubros económicos de BCS. Sin embargo, Medio Ambiente y Sociedad precisa: el hecho de que unas cuantas personas de San Antonio y El Triunfo trabajen como gambusinos, procesando los terreros extraídos por la minería antigua, no nos convierte en un estado minero. Además, ya sabemos cómo les fue a esos pueblos cuando se dedicaron de lleno a la minería: están en la miseria. Es falso que la minería sea uno de los principales rubros económicos del estado: sólo representa 4.2 por ciento del PIB local. En realidad somos un estado turístico: 55 por ciento del PIB proviene de esa actividad.

Pero a Vista Gold y sus amigos en el gobierno les vale. Demasiado oro involucrado como para atender la queja ciudadana y respetar la ley.

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