La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó hoy que dos elementos de sus filas torturaron y mataron a Jethro Ramsés Sánchez Santana, quien desapareció el pasado 1° de mayo en Cuernavaca, Morelos.
El joven electromecánico de 26 años, acudió el 1° de mayo a la Feria de Cuernavaca, acompañado de unos amigos. Estaban en el área de alimentos, cuando uno de los acompañantes de Jethro tuvo un altercado con los meseros de una taquería.
Intervino la Policía Municipal y Jethro fue detenido porque, según las investigaciones, dijo ser parte del cártel del Pacífico Sur y colaborador de Julio Radilla, “El Negro”, detenido el 25 de mayo en Veracruz, y acusado de la muerte de Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del poeta y colaborador de Proceso, Javier Sicilia.
Jethro y uno de sus amigos, Horacio Cervantes Demessa, fueron llevados a la parte posterior de la feria y entregados a la Policía Federal.
En su declaración ministerial los uniformados afirmaron que los dos jóvenes fueron entregados a un grupo de militares a cargo del “teniente Guerra” de la XXIV Zona Militar. Los militares les vendaron los ojos, los amarraron con cinta canela y se los llevaron en un vehículo oficial.
Cervantes Demessa fue golpeado y abandonado en un paraje de Coatetelco en el municipio de Miacatlán, pero vivió para contar lo sucedido.
De Jethro no se volvió a saber nada hasta este miércoles que la Sedena confirmó que el joven murió a consecuencia de la tortura recibida por parte de los soldados, cuyos nombres no dio a conocer.
A través de un comunicado, la dependencia informó que después de las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia Militar, el pasado 4 de julio fueron detenidos los dos oficiales subalternos que causaron la muerte de Sánchez Santana.
Ambos fueron consignados ante el juez 5° Militar adscrito a la I Región Militar por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de violencia contra las personas. En el caso de Jethro es por homicidio calificado y en el de Hernández Demessa por tortura.
La dependencia informó que ya se estableció contacto con la familia de Sánchez Santana “para proporcionarles el apoyo necesario y mantenerlos informados sobre el desarrollo de las investigaciones” pero no detalla si se sabe dónde está el cuerpo o si lo entregarán a la familia.
En el comunicado la Sedena lanza una condena contra “toda conducta al margen de la ley y contraria a la vocación de servicio que debe normar la conducta militar”.
Destaca que el Ejército se desempeña “con toda transparencia” y advierte que cuando alguno de sus elementos no se conduzca conforme a derecho, “sus actos serán investigados y en su caso sancionados con estricto apego a la ley”.
El joven electromecánico de 26 años, acudió el 1° de mayo a la Feria de Cuernavaca, acompañado de unos amigos. Estaban en el área de alimentos, cuando uno de los acompañantes de Jethro tuvo un altercado con los meseros de una taquería.
Intervino la Policía Municipal y Jethro fue detenido porque, según las investigaciones, dijo ser parte del cártel del Pacífico Sur y colaborador de Julio Radilla, “El Negro”, detenido el 25 de mayo en Veracruz, y acusado de la muerte de Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del poeta y colaborador de Proceso, Javier Sicilia.
Jethro y uno de sus amigos, Horacio Cervantes Demessa, fueron llevados a la parte posterior de la feria y entregados a la Policía Federal.
En su declaración ministerial los uniformados afirmaron que los dos jóvenes fueron entregados a un grupo de militares a cargo del “teniente Guerra” de la XXIV Zona Militar. Los militares les vendaron los ojos, los amarraron con cinta canela y se los llevaron en un vehículo oficial.
Cervantes Demessa fue golpeado y abandonado en un paraje de Coatetelco en el municipio de Miacatlán, pero vivió para contar lo sucedido.
De Jethro no se volvió a saber nada hasta este miércoles que la Sedena confirmó que el joven murió a consecuencia de la tortura recibida por parte de los soldados, cuyos nombres no dio a conocer.
A través de un comunicado, la dependencia informó que después de las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia Militar, el pasado 4 de julio fueron detenidos los dos oficiales subalternos que causaron la muerte de Sánchez Santana.
Ambos fueron consignados ante el juez 5° Militar adscrito a la I Región Militar por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de violencia contra las personas. En el caso de Jethro es por homicidio calificado y en el de Hernández Demessa por tortura.
La dependencia informó que ya se estableció contacto con la familia de Sánchez Santana “para proporcionarles el apoyo necesario y mantenerlos informados sobre el desarrollo de las investigaciones” pero no detalla si se sabe dónde está el cuerpo o si lo entregarán a la familia.
En el comunicado la Sedena lanza una condena contra “toda conducta al margen de la ley y contraria a la vocación de servicio que debe normar la conducta militar”.
Destaca que el Ejército se desempeña “con toda transparencia” y advierte que cuando alguno de sus elementos no se conduzca conforme a derecho, “sus actos serán investigados y en su caso sancionados con estricto apego a la ley”.
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