Rubén Cortés
El empate de Alejandra Barrales y Martí Batres en el primer lugar de las encuestas internas del PRD, y la permanencia de Mario Delgado en la retaguardia, convierte en el aspirante ideal a la Jefatura de Gobierno a quien marcha en solitario en el segundo lugar: Miguel Ángel Mancera.
Así, el Procurador capitalino surge como candidato indiscutido, estilo de Eruviel Ávila en el PRI del Edomex: que no pertenece a ningún bando en pugna, pero que al mostrar buen trabajo y aceptación popular, trasciende como fiel de la balanza.
Según la más reciente encuesta, los mejor ubicados, en el orden de los 40 puntos, son la Presidenta de la Asamblea Legislativa y el secretario de Desarrollo Social.
Les sigue Mancera en la parte alta de los 30 puntos, arriba del senador Carlos Navarrete, quien apenas roza esa cifra. En el sector de los 15 puntos se encuentra el secretario de Educación, Mario Delgado.
Con este escenario, el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard pierde poder de maniobra para influir en su sucesión, con su favorito, Delgado, alejado de la vanguardia.
Porque mientras Batres es el alfil de AMLO, el otro gran elector del DF; Barrales divide sus filias entre éste y Ebrard, pero sólo ella sabe en qué medida y ésa ha sido su divisa, a la vieja usanza de nuestra política: no moverse para salir en la foto.
En este contexto Mancera aparece como candidato bisagra: bien visto por grupos disímiles. Igual es apreciado por la corriente aliada de Ebrard (la del secretario general Jesús Valencia) que por la de AMLO (los Bajaranos).
Y acredita un trabajo excelente: mantener al DF fuera del radio de acción de los crímenes del narcotráfico. Un logro notabilísimo porque van 50 mil 490 muertos en el país.
Pero su trabajo es integral. Sólo en los últimos dos meses cumplió cuatro tareas de manera impecable:
–Encarceló a 11 miembros del SME que se enfrentaron a la Policía Federal, incendiaron coches, apedrearon a bomberos y golpearon a reporteros, pese a que el SME tiene las simpatías públicas del Jefe de Gobierno.
–Encerró a dos policías de la SSP local que golpearon al nigeriano Isaac Chinedu.
–Aprehendió a dos de sus judiciales que integraban una banda de secuestradores.
–Envió a prisión a cuatro sujetos que estuvieron a punto de ser linchados en Cuajimalpa por intentar robar una casa.
¿Cuál es el mensaje del Procurador? Cero Impunidad.
Un candidato a que pocos pondrían peros, menos aún los votantes, quienes ya en el Edomex dieron una lección al votar por Eruviel: quieren políticos hechos a sí mismos, menos anclados en el pasado y ajenos a liderazgos tradicionales.
O sea, como Miguel Ángel Mancera.
El empate de Alejandra Barrales y Martí Batres en el primer lugar de las encuestas internas del PRD, y la permanencia de Mario Delgado en la retaguardia, convierte en el aspirante ideal a la Jefatura de Gobierno a quien marcha en solitario en el segundo lugar: Miguel Ángel Mancera.
Así, el Procurador capitalino surge como candidato indiscutido, estilo de Eruviel Ávila en el PRI del Edomex: que no pertenece a ningún bando en pugna, pero que al mostrar buen trabajo y aceptación popular, trasciende como fiel de la balanza.
Según la más reciente encuesta, los mejor ubicados, en el orden de los 40 puntos, son la Presidenta de la Asamblea Legislativa y el secretario de Desarrollo Social.
Les sigue Mancera en la parte alta de los 30 puntos, arriba del senador Carlos Navarrete, quien apenas roza esa cifra. En el sector de los 15 puntos se encuentra el secretario de Educación, Mario Delgado.
Con este escenario, el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard pierde poder de maniobra para influir en su sucesión, con su favorito, Delgado, alejado de la vanguardia.
Porque mientras Batres es el alfil de AMLO, el otro gran elector del DF; Barrales divide sus filias entre éste y Ebrard, pero sólo ella sabe en qué medida y ésa ha sido su divisa, a la vieja usanza de nuestra política: no moverse para salir en la foto.
En este contexto Mancera aparece como candidato bisagra: bien visto por grupos disímiles. Igual es apreciado por la corriente aliada de Ebrard (la del secretario general Jesús Valencia) que por la de AMLO (los Bajaranos).
Y acredita un trabajo excelente: mantener al DF fuera del radio de acción de los crímenes del narcotráfico. Un logro notabilísimo porque van 50 mil 490 muertos en el país.
Pero su trabajo es integral. Sólo en los últimos dos meses cumplió cuatro tareas de manera impecable:
–Encarceló a 11 miembros del SME que se enfrentaron a la Policía Federal, incendiaron coches, apedrearon a bomberos y golpearon a reporteros, pese a que el SME tiene las simpatías públicas del Jefe de Gobierno.
–Encerró a dos policías de la SSP local que golpearon al nigeriano Isaac Chinedu.
–Aprehendió a dos de sus judiciales que integraban una banda de secuestradores.
–Envió a prisión a cuatro sujetos que estuvieron a punto de ser linchados en Cuajimalpa por intentar robar una casa.
¿Cuál es el mensaje del Procurador? Cero Impunidad.
Un candidato a que pocos pondrían peros, menos aún los votantes, quienes ya en el Edomex dieron una lección al votar por Eruviel: quieren políticos hechos a sí mismos, menos anclados en el pasado y ajenos a liderazgos tradicionales.
O sea, como Miguel Ángel Mancera.
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