La tecnología 'nos alcanzó': Google suspende cuenta de Gmail y hace llorar a un niño

Diana Luque Lavado / Vía: Enter.Co

En su blog ‘Legends of the Sun Pig’, el consultor web Martin Sutherland publicó una nota con un título muy llamativo: Google hizo llorar a mi hijo. Se trata de un pequeño texto anecdótico en el que el autor comenta la historia de su hijo Alex, de 10 años, quien desde hace dos años tiene una cuenta de Gmail, que utiliza para comunicarse con sus abuelos.

Alex notó que tenía la posibilidad de activar su perfil en la nueva red social Google+, pero al momento de hacerlo, el sistema detectó que era menor de 13 años y por ello no le dejó volver a entrar a su cuenta de correo. Además, la cuenta será eliminada en un lapso de 30 días, a menos que pueda comprobar que tiene la edad permitida para usar la red social.

No está pasando nada irregular ni un cambio en las reglas del juego para el niño: como bien lo escribe su padre, simplemente se están cumpliendo con los términos de servicio de todos los servicios de Google, que exigen tener una edad mínima, de 13 años, para usarlos. Sin embargo, Google no solicita la edad en el momento de abrir una cuenta de correo de Gmail.

¿Culpa de Google, de COPPA, o de los padres?
¿En qué momento es prudente comenzar la vida digital? Según Google, al igual que Facebook y los sitios basados en Estados Unidos, la edad debe ser 13 años, según COPPA (Children’s Online Privacy Protection Act) de 1998.

En 1998, Internet aún era un medio para adultos y la edad de ingreso era mucho mayor que los 13 años; hoy, estudios señalan que los nativos digitales se conectan desde antes de cumplir los 5 años, lo que muestra que una norma de hace 13 años, y en un campo de tan rápida evolución como Internet, debería actualizarse. Por lo pronto, los sitios web deben cumplir con este acuerdo de protección a los menores.

En un lenguaje soez que reflejaba su molestia, Sutherland escribe: “La ignorancia no es una excusa para romper la ley (los términos del servicio de Google). Pero seriamente, esta edad de 13 años es una plaga en Internet. Alex ha estado usando la web desde antes de que supiera leer”.

La discusión acerca de la justicia o injusticia de esta medida de Google –que no ha dado oportunidad al niño o a sus padres de, al menos, recuperar la información del correo– se inició en ese blog, y ha generado posiciones interesantes. Por ejemplo, Akshay Dinesh escribió que “la culpa no está en Google y sus términos del servicio. Está en un sistema que mide la madurez a través de la edad cronológica”.

Alex comenzó su vida digital a los 8 años y, por tal motivo, la Web es su universo. Por lo que comenta Sutherland, su hijo está devastado –y evidentemente él también–. Para muchos lectores puede parecer exageradas las reacciones, pero quienes tienen hijos y hermanos niños o preadolescentes saben que Internet y la tecnología están entrando en su vida rápidamente y cada vez a una edad más temprana, y que no son algo accesorio.

El artículo de Sutherland recuerda a un acontecimiento presentado en la serie de ficción Lipstick Jungle, en el capítulo 3 de la primera temporada: Wendy Healy se niega a comprarle un smartphone a su hija Maddie, de 12 años. Cuando la primera le explica a su mejor amiga Nico por qué no le hace este regalo, alude a que no es solo un problema de comunicación, incluye el acceso a Internet y los mensajes de texto.

Muchos padres pueden verse identificados en el papel de Wendy. El que los hijos tengan un teléfono, o acceso a Internet como Alex, puede facilitar la comunicación entre ellos y sus padres y familiares. Pero también los expone a contenidos indeseables o para adultos, así como a la adicción que pueden crear los dispositivos tecnológicos, cosa que se puede observar en colegios y universidades donde los adolescentes no pueden dejarlos ni durante la clase.

Según El Tiempo y La Nación, las opiniones sobre a qué edad es propicio comprar un celular son diversas, pero en general todos coinciden en que es momento de abrazar el cambio. Este tipo de cambios, comparados con la llegada de la televisión, no es algo a lo que los padres se puedan oponer. Pero también es prudente pensar en cuántos de nuestros menores acceden a Internet, y en qué condiciones.

Existen ya primeros estudios en Estados Unidos que pueden dar luces al respecto. Pero la reflexión debería ir orientada hacia cuál debe ser la posición de los padres frente a las demandas de los niños y preadolescentes. También debe estar incluida la educación digital, el que la tecnología esté para ayudar y facilitar la vida de quienes la usan, y así no crear la dependencia a los aparatos y la Red.

Es una labor compleja, pero seguramente esto evitaría que Google hiciera llorar a niños como Alex, que seguramente tienen mucho que hacer fuera de la pantalla del computador.

Sin embargo, lo que le ocurrió al niño podría pasarles a muchos pequeños que son usuarios de Gmail y que, al recibir su invitación a Google+, queden aislados de todos sus contactos y pierdan todo su historial de comunicación. Y este hecho merece una reflexión: ¿a qué edad debe una persona iniciar su vida digital? ¿Los 13 años que indica COPPA, o casi desde bebés?

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