La respuesta de Santiago Creel

Alberto Aguirre M.

Aclaración punto por punto. Santiago Creel Miranda no invitó a desayunar a Elba Esther Gordillo Morales. El ahora Senador con licencia y la Presidenta Vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) respondieron a una invitación que les formuló el exalcalde de Tijuana, Francisco Vega de la Madrid, Quico.

“¿Vas a estar a San Diego? La Maestra quiere verte”, le dijo el Diputado federal panista al exsecretario de Gobernación, hace dos meses. “¿Tienes inconveniente? Si es que tienes tiempo”.

Una reunión de cortesía, que comenzó a trompicones. “Oye, ¿por qué estás hablando mal de mí?, ¿qué no somos amigos?, ¿qué no trabajamos juntos?”, reclamó la dirigente magisterial. Santiago respondió que no.

“Yo no estoy hablando mal de lo que no se ha hecho, Elba”, devolvió Creel Miranda, “y no me puedes reclamar de esta manera”.

Esta reconstrucción de los hechos corresponde a la versión del aspirante presidencial panista. La Maestra había dicho, en la víspera, que apenas hace dos meses su interlocutor había rogado por su apoyo.

Sin fuero, sin muchos respaldos entre los grandes empresarios y los líderes sindicales más relevantes, Creel Miranda quiso congraciarse con Gordillo Morales, con quien tiene una relación ambivalente desde el sexenio foxista. Se conocieron en 1994, cuando se conformó el Grupo San Ángel. Allí estaban Vicente Fox, Amalia García, Jorge G. Castañeda, Sergio Aguayo...

Creel Miranda lleva dos años en el anti-elbismo. Pugna por la transparencia en las finanzas sindicales. Quiere que los afiliados al SNTE puedan elegir libre y democráticamente a su dirigencia. Busca acabar con los monopolios, sean televisivos, gremiales o magisteriales....

“A ver, ¿por qué no, Elba, aprovechas esta última etapa que tienes, porque es tu última oportunidad, para retomar las ideas originarias del Grupo San Ángel”, reclamó el Senador.

Se materializa, una vez más, la idea de que Gordillo Morales debe jubilarse, entregar el poder, dejar su lugar a un cercano antes de que venga, inevitable, el elbazo.

La última oportunidad, amaga Creel Miranda. Es eso o el exterminio.

Pero Elba Esther no se asume débil ni quiere victimizarse.

Un aspirante a la candidatura presidencial del PAN que no quiere seducirla, quiere convencerla de que asuma su papel en el difícil tránsito a la normalidad democrática.

Creel fue testigo de los acuerdos entre la dirigente magisterial y el Presidente Vicente Fox. No fue el promotor, sino la exprimera dama, Marta Sahagún, gracias a la intermediación de oscuros traficantes, como Pablo Marentes y José Antonio Sosa Plata.

Creel Miranda pudo haber sido el beneficiario del proyecto azul que La Maestra ordenó que sus allegados desplegaran para intervenir en la elección interna del abanderado panista en el 2005. En la primera ronda, Felipe Calderón Hinojosa se impuso en una acción política que siempre le deberá al exgobernador de Yucatán, Patricio Patrón Laviada. Ni entonces ni ahora el panista accedió a pactar con la poderosa lideresa magisterial. Ganó, nadie lo duda, Calderón Hinojosa.

Seis años después, Creel Miranda quiere recuperar a la Elba Esther de 1994, la previa a los “Sentimientos de la Nación”, la que tuvo miedo de confrontar a Ernesto Zedillo, la que entregó la Secretaría General del SNTE por mera sobrevivencia.

Eran los años del Grupo San Ángel. No es posible determinar quién, si Elba Esther o Creel Miranda, mantienen la nostalgia de aquellos años.

“Ahí fraguábamos la transición... La transición se ha ido por un camino equivocado en muchos rubros, pero particularmente en los rubros que tienen que ver con el sistema educativo”, reclamó el panista.

“Elba, tú en este proceso de transición le debes a México, tiene un saldo tan grande que más te vale que lo arregles porque, con la historia, Elba, vas a quedar muy mal”, le pidió Santiago. “Es que los secretarios de Educación...”, tanto Josefina Vázquez Mota como Alonso Lujambio sucumbieron a la lideresa magisterial. Reyes Tamez Guerra estuvo siempre a su servicio. Enciclomedia es la mejor muestra.

Ésta es la otra versión de una misma historia. En este mismo espacio, quedó constancia de lo plasmado por la dirigente sindical, quien reclamó a Santiago Creel no ser tan valiente como para admitir que le había pedido su apoyo para derrotar a los presidenciables preferidos en Los Pinos.

“Quiero ser el candidato rebelde, rebelde al interior y rebelde al exterior. Yo ya no voy a quedarme callado ni mucho en estas circunstancias. Y no me voy a dejar ni amenazar ni intimidar por absolutamente nadie, por más poder económico o político que tenga”.

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