Francisco Garfias
El Peje y Marcelo dicen tener un acuerdo para que la izquierda vaya a las elecciones presidenciales con el candidato mejor posicionado.
Una verdad admitida es que si el “perdedor” en este duelo es el jefe de Gobierno, habrá candidato único de la izquierda, pero también que serán dos los abanderados de esta tendencia, en caso de que a López Obrador le tocara declinar.
Y es que hace más de un lustro que el tabasqueño viaja infatigablemente para construir su Movimiento de Reconstrucción Nacional. Con enorme paciencia y esfuerzo, tesón, ha tejido lo que será la base de su candidatura presidencial.
Nadie, ni siquiera los colaboradores más cercanos del actual jefe de Gobierno, creen que el tabasqueño vaya a hacerse a un lado, a pesar de que la derrota estaría asegurada, si la izquierda va dividida. Ya por allí se filtró que AMLO les dijo a sus seguidores que en 2012 va a estar en las boletas electorales sí o sí.
- Algunos marcelistas albergan la esperanza de volver al camino de las inescrupulosas alianzas con el PAN. Apuestan “lo que quieras” a que estas coaliciones volverán a ser una realidad en 2012.
La estrategia, concebida y empujada por el controvertido Manuel Camacho, mentor político de Ebrard, arrojó buenos resultados para el PAN y el PRD en las elecciones estatales del año pasado. Allí están los gobernadores de Puebla, Oaxaca y Sinaloa.
El argumento central de los promotores del regreso a tan cuestionada coalición —mezcla a los antiabortistas con aquellos que defienden la libertad de decidir de la mujer; a los que defienden el matrimonio entre homosexuales con la anatemización de los gays…— son las recientes elecciones en Coahuila, Nayarit, y Estado de México.
El PRI vapuleó a azules y a amarillos.
Pero el escenario de una alianza formal en las presidenciales de 2012 —y que me disculpen Marcelo y Camacho— no es el mejor para derrotar al tricolor. No se necesita ser el gran politólogo para adelantar la rebelión que semejante estrategia provocaría en el partido que tenga que renunciar a tener candidato propio.
Eso, sin contar con que El Peje aprovecharía la coyuntura para consolidarse como la verdadera opción de la izquierda.
La alianza limpiaría el camino del candidato del PRI. Y si no pasa nada extraordinario, ese candidato se llama Enrique Peña Nieto, puntero en las encuestas ya hace un rato.
- En el equipo de Mario Delgado ya sólo ven dos contendientes reales en la carrera que el secretario de Educación del GDF sostiene para ser candidato del PRD a la jefatura de gobierno: la asambleísta Alejandra Barrales —hoy festeja su cumple— y el aguerrido pejista, Ricardo Monreal.
El senador Carlos Navarrete no les preocupa. La influencia de Nueva Izquierda en el Distrito Federal quedó considerablemente mermada con la salida de los mediohermanos René Arce y Víctor Hugo Círigo. “Del senador chucho se encargaran los pejistas”, vaticinan.
Otro de los mencionados, Miguel Mancera, quedó definitivamente descartado. El procurador capitalino se automarginó al declarar que no es perredista.
Lo ven, eso sí, como un buen prospecto para convertirse en el jefe de Gobierno interino, a pesar de la monumental metida de pata que dio en el caso de la estudiante Mariel Solís.
El interinato, por supuesto, va a depender de que Marcelo resuelva finalmente si buscará la presidencia de la República, o de plano negocia el apoyo de los pejistas para su delfín en el DF.
- Entre los pensionados del ISSSTE parece haber cundido la calentura. Durante la comparecencia en San Lázaro de Jesús Villalobos, director del Instituto, la diputada Teresa Ochoa, de Convergencia, reveló que del 28 de febrero al 2 de marzo pasado se vendieron 104 cajas del milagroso Viagra en una sola farmacia. ¿Sería la proximidad de la primavera?
- El PRI y el PVEM iniciaron las negociaciones para una alianza en 2012. Humberto Moreira se reunió, la tarde del jueves, con el senador Arturo Escobar, secretario de elecciones del Verde, en un restaurante de Polanco.
El legislador se hizo acompañar de tres de los prospectos que el partido de Jorge Emilio González quiere llevar al Senado: el poblano Juan Carlos Natale, primero en ser destapado por Escobar; el neoleonés Guillermo Cueva y el bajacaliforniano Eduardo Ledesma.
Uno de los principales objetivos del partido del tucán es subir de seis a, por lo menos, ocho senadores, su representación en la Cámara alta.
Moraleja de la semana: abundan los políticos que piensan en las próximas elecciones. Escasean los que actúan por las próximas generaciones.
El Peje y Marcelo dicen tener un acuerdo para que la izquierda vaya a las elecciones presidenciales con el candidato mejor posicionado.
Una verdad admitida es que si el “perdedor” en este duelo es el jefe de Gobierno, habrá candidato único de la izquierda, pero también que serán dos los abanderados de esta tendencia, en caso de que a López Obrador le tocara declinar.
Y es que hace más de un lustro que el tabasqueño viaja infatigablemente para construir su Movimiento de Reconstrucción Nacional. Con enorme paciencia y esfuerzo, tesón, ha tejido lo que será la base de su candidatura presidencial.
Nadie, ni siquiera los colaboradores más cercanos del actual jefe de Gobierno, creen que el tabasqueño vaya a hacerse a un lado, a pesar de que la derrota estaría asegurada, si la izquierda va dividida. Ya por allí se filtró que AMLO les dijo a sus seguidores que en 2012 va a estar en las boletas electorales sí o sí.
- Algunos marcelistas albergan la esperanza de volver al camino de las inescrupulosas alianzas con el PAN. Apuestan “lo que quieras” a que estas coaliciones volverán a ser una realidad en 2012.
La estrategia, concebida y empujada por el controvertido Manuel Camacho, mentor político de Ebrard, arrojó buenos resultados para el PAN y el PRD en las elecciones estatales del año pasado. Allí están los gobernadores de Puebla, Oaxaca y Sinaloa.
El argumento central de los promotores del regreso a tan cuestionada coalición —mezcla a los antiabortistas con aquellos que defienden la libertad de decidir de la mujer; a los que defienden el matrimonio entre homosexuales con la anatemización de los gays…— son las recientes elecciones en Coahuila, Nayarit, y Estado de México.
El PRI vapuleó a azules y a amarillos.
Pero el escenario de una alianza formal en las presidenciales de 2012 —y que me disculpen Marcelo y Camacho— no es el mejor para derrotar al tricolor. No se necesita ser el gran politólogo para adelantar la rebelión que semejante estrategia provocaría en el partido que tenga que renunciar a tener candidato propio.
Eso, sin contar con que El Peje aprovecharía la coyuntura para consolidarse como la verdadera opción de la izquierda.
La alianza limpiaría el camino del candidato del PRI. Y si no pasa nada extraordinario, ese candidato se llama Enrique Peña Nieto, puntero en las encuestas ya hace un rato.
- En el equipo de Mario Delgado ya sólo ven dos contendientes reales en la carrera que el secretario de Educación del GDF sostiene para ser candidato del PRD a la jefatura de gobierno: la asambleísta Alejandra Barrales —hoy festeja su cumple— y el aguerrido pejista, Ricardo Monreal.
El senador Carlos Navarrete no les preocupa. La influencia de Nueva Izquierda en el Distrito Federal quedó considerablemente mermada con la salida de los mediohermanos René Arce y Víctor Hugo Círigo. “Del senador chucho se encargaran los pejistas”, vaticinan.
Otro de los mencionados, Miguel Mancera, quedó definitivamente descartado. El procurador capitalino se automarginó al declarar que no es perredista.
Lo ven, eso sí, como un buen prospecto para convertirse en el jefe de Gobierno interino, a pesar de la monumental metida de pata que dio en el caso de la estudiante Mariel Solís.
El interinato, por supuesto, va a depender de que Marcelo resuelva finalmente si buscará la presidencia de la República, o de plano negocia el apoyo de los pejistas para su delfín en el DF.
- Entre los pensionados del ISSSTE parece haber cundido la calentura. Durante la comparecencia en San Lázaro de Jesús Villalobos, director del Instituto, la diputada Teresa Ochoa, de Convergencia, reveló que del 28 de febrero al 2 de marzo pasado se vendieron 104 cajas del milagroso Viagra en una sola farmacia. ¿Sería la proximidad de la primavera?
- El PRI y el PVEM iniciaron las negociaciones para una alianza en 2012. Humberto Moreira se reunió, la tarde del jueves, con el senador Arturo Escobar, secretario de elecciones del Verde, en un restaurante de Polanco.
El legislador se hizo acompañar de tres de los prospectos que el partido de Jorge Emilio González quiere llevar al Senado: el poblano Juan Carlos Natale, primero en ser destapado por Escobar; el neoleonés Guillermo Cueva y el bajacaliforniano Eduardo Ledesma.
Uno de los principales objetivos del partido del tucán es subir de seis a, por lo menos, ocho senadores, su representación en la Cámara alta.
Moraleja de la semana: abundan los políticos que piensan en las próximas elecciones. Escasean los que actúan por las próximas generaciones.
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