EuropaPress
Un juez federal del estado mexicano de Tamaulipas ha ordenado detener a una veintena de personas que presuntamente estarían implicadas en el secuestro y la muerte de siete personas el pasado 27 de marzo en Cuernavaca (Morelos), entre ellas Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia.
La Procuraduría General de la República ha informado de que los afectados por esta orden son 19 hombres y una mujer, a los que se les había prohibido abandonar el país a finales del mes de mayo. Todos ellos están acusados de homicidio calificado, secuestro, delincuencia organizada, posesión de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y de un delito contra la salud.
Tras su detención, estas personas serán internadas en cárceles federales y quedarán a disposición del Juez Segundo de Distrito en Materia Penal de Tamaulipas, Gabriel Alejandro Palomares, según informa el diario 'El Universal'.
Por su parte, el poeta ha celebrado la noticia, aunque ha instado a las autoridades a resolver también la veintena de casos de muertes violentas que se le entregaron al presidente, Felipe Calderón, durante el último diálogo sobre seguridad para que el éxito en la resolución del caso de su hijo no sea una excepción.
"Esto muestra que cuando las procuradurías deciden hacer su trabajo, lo pueden hacer bien; pero también muestra que es un caso de excepción y eso es terrible. No podemos seguir teniendo casos de excepción en materia de Justicia, tienen que ser todos iguales", ha dicho Sicilia, en declaraciones recogidas por TeleSur.
Tras la muerte de su hijo, Sicilia, líder del movimiento Paz con Justicia y Dignidad, recorrió las principales ciudades mexicanas con una caravana que culminó en una gran marcha nacional en la que miles de personas exigieron el fin de la ola de violencia que azota al país.
Desde 2006, año en que Calderón llegó a la Presidencia, al menos unas 40.000 personas han muerto como consecuencia de la lucha que militares y policías libran en todo el país con las organizaciones criminales y de la guerra protagonizada por cárteles rivales para controlar la ruta de la droga hacia Estados Unidos.
Un juez federal del estado mexicano de Tamaulipas ha ordenado detener a una veintena de personas que presuntamente estarían implicadas en el secuestro y la muerte de siete personas el pasado 27 de marzo en Cuernavaca (Morelos), entre ellas Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia.
La Procuraduría General de la República ha informado de que los afectados por esta orden son 19 hombres y una mujer, a los que se les había prohibido abandonar el país a finales del mes de mayo. Todos ellos están acusados de homicidio calificado, secuestro, delincuencia organizada, posesión de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y de un delito contra la salud.
Tras su detención, estas personas serán internadas en cárceles federales y quedarán a disposición del Juez Segundo de Distrito en Materia Penal de Tamaulipas, Gabriel Alejandro Palomares, según informa el diario 'El Universal'.
Por su parte, el poeta ha celebrado la noticia, aunque ha instado a las autoridades a resolver también la veintena de casos de muertes violentas que se le entregaron al presidente, Felipe Calderón, durante el último diálogo sobre seguridad para que el éxito en la resolución del caso de su hijo no sea una excepción.
"Esto muestra que cuando las procuradurías deciden hacer su trabajo, lo pueden hacer bien; pero también muestra que es un caso de excepción y eso es terrible. No podemos seguir teniendo casos de excepción en materia de Justicia, tienen que ser todos iguales", ha dicho Sicilia, en declaraciones recogidas por TeleSur.
Tras la muerte de su hijo, Sicilia, líder del movimiento Paz con Justicia y Dignidad, recorrió las principales ciudades mexicanas con una caravana que culminó en una gran marcha nacional en la que miles de personas exigieron el fin de la ola de violencia que azota al país.
Desde 2006, año en que Calderón llegó a la Presidencia, al menos unas 40.000 personas han muerto como consecuencia de la lucha que militares y policías libran en todo el país con las organizaciones criminales y de la guerra protagonizada por cárteles rivales para controlar la ruta de la droga hacia Estados Unidos.
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